Capital inicia una arriesgada jugada al sacar 280 lugares de estacionamiento sobre Avenida San Martín para crear una ciclovía que va desde Brasil, en el límite con Godoy Cruz, hasta Houssay, en el límite con Las Heras, con la intención de incentivar el uso de bicicletas como reemplazo en el uso de autos y transporte público. La obra se realizará por tramos y tendrá una duración total se 6 meses. Ésta es la primera de varias ciclovías que se realizaran en la Ciudad para unir distintos sectores del Gran Mendoza.
Los mendocinos tenemos fama de usar el auto hasta para ir a la peatonal Sarmiento, es una conducta muy arraigada, pero que al parecer el intendente Ulpiano Suárez intenta erradicar, con nuevas prácticas ambientalmente sustentables. La reciente declaración de emergencia climática lanzada por el municipio, tiene como objetivo iniciar una serie de medidas tendientes a descomprimir el microcentro de circularción de autos, minimizar la generación de residuos y generar conductas de uso del transporte público compatibles con el cuidado del medio ambiente.
La obra de la ciclovía -que ya comenzó en su primer tramo, desde calle Brasil a Montevideo- tendrá un costo de seis millones y medio de pesos, sin embargo es un costo mucho menor al que hubiera tenido si la obra hubiera sido licitada. “Estas obras las estamos haciendo por administración, no por licitación porque en este contexto tenemos poco presupuesto, y la figura de la obra por administración nos hace ahorrar pero van a tardar un poquito más” explicó el secretario de Desarrollo Urbano, Juan Manuel Filice.
Consultado acerca de la posibilidad de generar descontento entre los usuarios habituales del estacionamiento sobre esta avenida, Filice descartó esa posibilidad ya que “la gente está expectante de la ciclovía y sus beneficios”.
La obra abarca casi 5 kilómetros y tiene algunas características que según explicó el funcionario, no complicarían la circulación de ambulancias o camión de Bomberos, en caso de necesitarlo. “En el caso de ambulancias o ingreso de vehículos a cocheras tenemos claro que la ciclovía interrumpe y la obra tiene como unas cebras que van generando un límite, que no es infranqueable En caso de que tuviera que entrar una ambulancia o bomberos se puede hacer porque no hay barreras físicas que lo impidan”, justificó.
En cuanto a una cuestión básica que tiene que ver con dónde estacionar las bicicletas para que no sean presa fácil de delincuentes, Filice explicó que “están los bicicleteros municipales pero además esta medida viene con un decreto del intendente para que las playas de estacionamiento tengan guardado de bicicletas de acuerdo a la capacidad que tienen y con tarifa que sería el 10 por ciento del valor de un auto”.
Además el funcionario aclaró que mientras se desarrolle la obra, el tránsito no se verá afectado “confío en que no vamos a tener conflictos porque es muy poco invasiva”.
En cuanto al transporte público destacó que “hay un par de situaciones con las paradas de colectivos que ya están resueltas para no generar interferencias. Movemos la parada hacia adelante y la ciclovía pasa por detrás para que la gente no tenga inconvenientes en bajar y subir del transporte público y los ciclistas puedan circular” dijo Filice quien se muestra muy optimista con respecto a los beneficios que traerá esta medida al medio ambiente.