Mañana, 10 de agosto, en coincidencia con el Día del Bromatólogo Mendocino, se celebra un hito de importancia: el 50º aniversario de la carrera de Bromatología en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo.
Esta conmemoración marca medio siglo de desarrollo académico y compromiso con la salud y la seguridad alimentaria. Desde aquel 10 de agosto de 1974, cuando la carrera inició su primer cursado bajo el decanato del ingeniero agrónomo Fidel Antonio Roig, ha evolucionado y crecido, adaptándose a los avances científicos, tecnológicos y de innovación manteniendo siempre su misión básica: formar profesionales capacitados y comprometidos con la sustentabilidad, calidad y seguridad de los alimentos.
En lo que concierne al avance de estos estudios, habrá que recordar que el año pasado, el Ministerio de Educación de la Nación, en la Resolución 2618/23, estableció las incumbencias al título de licenciado en Bromatología y decretó las siguientes responsabilidades: Controlar y certificar la inocuidad de los alimentos para consumo humano y los sistemas de gestión de calidad en toda la cadena productiva a partir de la materia prima.
Dirigir, supervisar, inspeccionar, controlar y certificar todo proceso de elaboración fraccionamiento, conservación, transporte y comercialización de alimentos. Desarrollar y controlar formulaciones de nuevos alimentos destinados al consumo humano y las técnicas bromatológicas aplicables a su elaboración.
Certificar y auditar laboratorios de análisis bromatológicos. Dirigir y planificar lo referido a seguridad e higiene y control del impacto ambiental en lo concerniente a su intervención profesional. La carrera no sólo responde a la necesidad creciente de contar con profesionales capacitados en la evaluación y el control de los alimentos, sino que también se alinea con los desafíos actuales que enfrenta la sociedad en términos de salud pública y nutrición.
La responsabilidad de asegurar la inocuidad de los alimentos no recae exclusivamente en los entes reguladores. Es una tarea compartida entre productores, elaboradores, distribuidores y consumidores, con el bromatólogo como figura clave en la cadena productiva. Su labor es esencial para garantizar que los alimentos que llegan a la mesa familiar sean seguros y de calidad.
Salida laboral
En el ámbito de la investigación, los profesionales del área desempeñan un papel crucial en instituciones como las universidades, INTA, INTI y Conicet. Allí aportan conocimientos, técnica y ciencia para la mejora de las cadenas de valor en la producción alimentaria de la región. Los graduados en Bromatología tienen un vasto campo laboral.
En empresas productoras, son responsables de la implementación, control y la gestión de la calidad, así como del desarrollo de nuevos productos y de la capacitación del personal operativo en las firmas, entre otras tantas tareas afines a tu formación.
En organismos estatales, actúan como entes fiscalizadores, colaborando con el sector productivo para asegurar alimentos inocuos, genuinos y de calidad. Además, muchos de los egresados se dedican a la docencia en niveles medio y superior, transmitiendo sus conocimientos a nuevas generaciones.
El papel de la facultad
En relación al área de los alimentos, la Facultad de Ciencias Agrarias lleva adelante diferentes acciones cumpliendo la misión de responder a los requerimientos de la sociedad mendocina, ofreciendo formación y capacitación a pequeños y medianos elaboradores, emprendedores agroalimentarios, responsables de comedores y merenderos e inspectores de diferentes organismos de control.
Un ejemplo de lo expresado es el Diplomado en Desarrollo e Innovación de Alimentos de Bajo Riesgo, que actualmente se dicta en el marco de las actividades planificadas por la Escuela de Oficios de la unidad de Almirante Brown 500, Chacras de Coria. Su finalidad es formar a emprendedores, feriantes y elaboradores de alimentos del sector gastronómico, en temas relacionados a la elaboración segura de alimentos.
Reflexión final
En este aniversario, las autoridades de la casa de estudios de Luján de Cuyo y los alumnos no sólo celebran la historia y los logros alcanzados por la carrera de Bromatología, sino que además apuestan a seguir construyendo futuro.
“La dedicación y entusiasmo de los cursantes y de las autoridades del área -sostiene la decana de Ciencias Agrarias, María Flavia Filippini-, son el motor que impulsa a nuestra comunidad académica a continuar mejorando y enfrentando los desafíos del futuro con entusiasmo y determinación. ¡Feliz Día del Bromatólogo mendocino! Que estos 50 años sean solo el comienzo de una historia aún más grande y prometedora”.