Minutos antes de las 16 de este martes en el predio de la Universidad Nacional de Cuyo inició la concentración para la marcha en defensa de la educación pública, que se replicó en todo el país.
Estudiantes de las diferentes unidades académicas y trabajadores acudieron a la cita con banderas y carteles para manifestarse contra el ajuste que lleva adelante el gobierno de Javier Milei.
A lo largo del recorrido, que partió del predio universitario de la UNCuyo y tuvo su punto de concentración en plaza Independencia, se fueron sumando personas hasta concentrar alrededor de 40 mil manifestantes.
Al llegar a la Avenida Libertador los manifestantes se concentraron en la mitad de la calzada dejando la otra mitad despejada.
“Ahorrar en educación enriquece la ignorancia”; “Defensamos la universidad pública”; “UNCuyo en peligro”; “Sin ciencia no hay Conan”, fueron algunas de las leyendas que se podían leer en los carteles presentes en la marcha.
Minutos antes de las 18, la columna llegó a la plaza Independencia. Si bien, hubo calles cortadas la manifestación se dio manera ordenada y pacífica. No obstante, hubo una importante presencia policial.
El vicerrector Gabriel Fidel encabezó el reclamo de la UNCuyo, acompañado por decanos, decanas, vicedecanos y vicedecanas de todas las facultades, integrantes del Consejo Superior, de los consejos directivos, autoridades de los institutos y de las escuelas de nuestra Universidad.
En la plaza se realizó el acto de cierre, donde el vicerrector leyó el documento acordado por el Consejo Superior de la Universidad donde fundamentalmente se planteó “la preocupación y desconcierto por la actual situación a la que se ha sometido a la universidad pública argentina”.
Entre los problemas planteados, Fidel se refirió al presupuesto 2024 que será igual al 2023, la falta de acuerdos paritarios, la suspensión total de obras de infraestructura científica y universitaria en ejecución, y la falta de actualización de los gastos de funcionamiento.
“Llama la atención cómo por una parte la Universidad es vapuleada con generalizaciones vagas que intentan justificarse en un supuesto adoctrinamiento. Con ello, se la menosprecia no sólo a ella sino a sus integrantes, atribuyéndole un poder que no tiene, ni quiere; porque “lavar el cerebro de la gente” o producir “disonancia cognitiva”, expresó Fidel.
“Abrazamos la posibilidad de un diálogo, constructivo, basado en la buena fe, que parta de la necesidad de una educación universitaria pública, gratuita, laica y de calidad, con la finalidad de llegar a un presupuesto que sea justo, transparente, que reconozca las necesidades de la universidad dentro del mismo marco de austeridad con el que se manejen todos los organismos del Estado, sean estos del Poder Ejecutivo, el Legislativo o el Judicial de la Nación”, agregó.
“Nuestro país tiene ya demasiados problemas como para prescindir, retacear o menospreciar a la educación, en palabras de Sarmiento: ´todos los problemas son problemas de educación´”, cerró.
La UNCuyo, que cuenta con 49.000 estudiantes en todos los niveles de estudio, incluyendo colegios secundarios, nivel terciario y superior, se suma así al reclamo nacional por un presupuesto adecuado para la educación.