Si el 2020 fue un año atípico para todas las soberanas, para Soledad Bernal fue doblemente particular, ya que inicialmente fue elegida virreina y debió asumir como reina de Vendimia de la Ciudad de Mendoza, luego de que Agustina Leiva, quien inicialmente ocupara el cargo, presentara su renuncia tras publicar imágenes violando el aislamiento, el 22 de marzo del año pasado.
Tiene 30 años y, tras haber estudiado Administración de empresas, lleva 7 años trabajando en una obra social. Respecto a esa vuelta que tuvo su vida, recuerda: “Al principio, yo pensaba que ya estaba grande, pero cuando salí virreina no lo podía creer. ¡Imaginate cuando me avisaron que salí reina! Yo me enteré por los medios, no sabía lo que había pasado. Si había visto la foto, pero no le di mucha importancia en ese momento”.
Como no se podía salir, Soledad estaba almorzando junto a su familia cuando la llamaron para notificarle la novedad. “Brindamos y después hicimos videollamada con toda la familia. Somos 5 hermanos y estamos re unidos, nos contamos todo”, comparte.
Al comienzo sintió también un poco de decepción, porque se había perdido todos los eventos fuertes de Vendimia y la oportunidad llegaba justo en pleno inicio del aislamiento. “Pero pensé que por algo pasan las cosas y que por algo pasaba en este momento”, se sincera. Decidió mantener el “perfil bajo” buscando que se diera su momento para “aparecer”.
A pesar de haber hecho “poco y nada” como reina, entiende que el contexto tuvo mucho que ver y se muestra ilusionada a poder disfrutar más cosas este año, porque la comuna se sumó a la decisión provincial y le extendió el mandato durante 2021. De hecho, estuvo en la fiesta de San Martín y, por supuesto, en la de Ciudad.
La tierra que la vio nacer y crecer
Vive desde que nació en la misma casa, ubicada en la 4º Sección, aunque actualmente se está mudando a vivir sola. “Cuando me voy de vacaciones, pasan 15 días y ya quiero volver a esta ciudad. No me mudaría a otro lugar o departamento”, asegura.
En cuanto a los atractivos de la capital provincial, la soberana no duda al recomendar como primer sitio a la Plaza Pedro del Castillo, “porque es donde se fundó Mendoza. Ahí está el museo donde te cuentan la historia y, enfrente, están las ruinas de San Francisco”.
Cabe recordar que en el Museo del Área Fundacional se pueden observar los restos del Cabildo de la época colonial y excavaciones que revelan los vestigios de la antigua ciudad que quedó destruida tras el sismo de 1861.
Además, en la plaza hay una cámara subterránea en la que se pueden ver las ruinas de la fuente construida en 1810 para abastecer de agua a la población, con los manantiales de El Challao, a través de unos acueductos.
En segundo lugar, la soberana asegura que cualquier persona que llegue a Ciudad no puede dejar de conocer el Cerro de la Gloria. “Ahí está el monumento que rinde homenaje al Ejército de los Andes, que es imponente. También se puede apreciar la Ciudad desde ahí. Me parece una cosa muy hermosa”, señala.
La pieza artística, obra del escultor Juan Manuel Ferrari, fue inaugurada el 12 de febrero de 1914, en el 97º aniversario de la Batalla de Chacabuco.
“Obviamente, deben visitar el Parque General San Martín, que es hermoso. Incluyendo los portones de ingreso que para mí son una maravilla y siempre están en las cartas de presentación de Mendoza. Tanto verde hay que, si estás un día estresado, vas a caminar y ya está. También están ahí todos los clubes, como Independiente Rivadavia que es el que yo representé en la fiesta, y el estadio mundialista”, describe.
El espacio verde es el más antiguo y el más importante de la provincia, con 307 hectáreas cultivadas y 86 en expansión. Fue creado por propuesta de Emilio Civit y diseñado por el arquitecto y paisajista Carlos Thays.
Para cerrar, Soledad sugiere visitar la avenida Arístides Villanueva, donde “la diversión está asegurada. Hay luces, está lleno de bares, y la remodelaron recientemente y quedó hermosa. La noche joven de Mendoza está ahí, tiene brillo”.