De a poco, con el ingreso a la fase de distanciamiento social, profesores e instructores de diferentes actividades van retomando sus actividades en Mendoza; y comienzan a familiarizarse con la “nueva normalidad”. Gimnasios, actividades al aire libre y también clases de apoyo para materias escolares curriculares son algunos de los rubros que comienzan a reactivarse; siempre con recaudos que garanticen el cumplimiento de los protocolos y recomendaciones.
Turnos programados, menos concurrentes (para garantizar el distanciamiento), uso de tapabocas y la asignación de turnos previos son elementos comunes tanto para el retorno de la actividad física como para las clases particulares. Sin embargo, hay otras medidas muy vinculadas con lo específico de la actividad.
Clases particulares
La semana del 8 de junio, Cinthia Lima (docente y profesora de Matemáticas) retomó con sus clases particulares de forma presencial. “Hasta entonces, y desde que empezó la cuarentena, hacíamos videollamadas con los chicos; porque justo coincidió con las previas”, destacó la mujer.
Sin embargo, a partir de la segunda semana de junio, regresó a las consultas particulares cara a cara; aunque con minuciosos recaudos, según ella misma detalló. “Estoy con clases de a un alumno por vez, con turno previo y es obligatorio el uso del tapabocas. Además, cada chico debe traer su alcohol en gel. Cuando se va uno de los chicos, y antes de que llegue el otro; desinfecto el lugar. Y también cumplo el horario sin excepción”, indicó la docente. La averiguación sobre los contactos estrechos de los alumnos también es otro de los recaudos que tiene en cuenta.
Adriana González es profesora y prepara alumnos en todos los niveles: Primario, Secundario y para ingresar a la universidad. “Cuando se dictó el aislamiento social, preventivo y obligatorio corté todo lo que eran clases presenciales; aunque ya venía con algunos recaudos: en vez de trabajar con grupos de cinco chicos o más -que era común-, los había reducido a no más de dos. Igual mantuve algunas clases y contacto por redes, WhatsApp y llamadas; y los mantengo todavía. Pero por el momento no voy a volver con clases presenciales, por precaución”, destacó la docente.
No obstante, tiene bien en claro que la vuelta de clases de apoyo o para preparar alumnos para ingresar a la universidad será con tapabocas, de forma individual, desinfectando el espacio donde da clases (separado de su casa); y corroborando que los chicos no hayan estado en contacto con gente que haya venido de afuera o con sintomatología sospechosa. “Probablemente el regreso sea para después de julio, ya que ahora están cerrando los trimestres y cuatrimestres previo a las vacaciones. Las clases de apoyo en estos tres meses se han mantenido por redes o internet. En tanto, los ingresos para las universidades se empiezan a preparar en noviembre; por lo que también hay tiempo”, agregó Adriana.
Actividad física
Lorena Torres es profesora de Educación Física y, antes de la pandemia, daba clases abiertas en el Parque Metropolitano (Maipú). En estos últimos tres meses mutó sus clases de gimnasia a la virtualidad, con videos. No obstante, a partir de esta tarde tiene todo listo para regresar al espacio verde. “Mi propuesta consiste en volver hoy a la tarde al parque, con seis alumnos -se respeta que no sean más de 10-, respetando los dos metros de distancia y con tapabocas. Mi recomendación es que no usen barbijos, sino los buff que permiten respirar un poco mejor; y voy a trabajar con turnos previos”, destacó la instructora.
Como fija el protocolo para gimnasios y actividades físicas ya autorizadas, cada persona debe llevar además sus botellas de agua -los bebederos de los espacios verdes no están habilitados para recargarlas- y su toalla. “Por lo general yo tengo mis materiales, pero no los voy a llevar. Le he pedido a cada uno que lleve su propio material”, contó la profe, quien indicó que la de esta tarde será una prueba piloto para el regreso.
Los alumnos y las alumnas también se preparan para regresar. “El otro día mandaron del gimnasio las indicaciones con que se van a retomar las clases presenciales. Agregaron fotos donde se ve la demarcación de espacios para que haya distanciamiento; y nos piden llevar tapaboca o buff, guantes de entrenamiento, botella de agua y una toalla. El tapaboca no nos van a dejar sacarlo en ningún momento, aunque aclaran que podemos bajarlo en actividades aeróbicas. Y también nos informan que el dispenser de agua no está habilitado”, indicó Mariana, quien no está del todo convencida de regresar y no descarta seguir con las clases online de entrenamiento.
“Reabrimos el martes de la semana pasada, y con todos los recaudos. La respuesta de la gente ha sido muy buena, y ese mismo martes ya nos quedamos sin turnos. Evidentemente la gente quería y necesitaba volver”, destacó Pablo Reig, del gimnasio Fulktraining. “Los principales recaudos son el tapabocas, los turnos fijos para no ir cuando cada uno quiera, la alfombra humedecida para limpiar; y además se exigen guantes para entrenar y que lleven su propia botella de agua”, indicó el instructor, quien incluso recordó que no están habilitados los baños tampoco.
“En el gimnasio tenemos un espacio particular de 200 m2 para entrenar. Siguiendo lo de los 4 m2, podríamos meter 50 personas. Pero no lo estamos haciendo, y para garantizar que haya un buen distanciamiento estamos permitiendo que entren de a 20 personas”, concluyó.