Convertirse en Reina Nacional de la Vendimia es el sueño común que persigue el racimo de mendocinas que representa a cada uno de los 18 departamentos de la provincia. Pero, así como cada uno de sus terruños tiene coincidencias y diferencias, las jóvenes soberanas también tienen sus particularidades y otros aspectos que comparten.
Por un lado, están las que se declaran fanáticas de la Fiesta Mayor de los mendocinos, que la han vivido en el entorno familiar como la juninenseLiz Claribel Villegas, o que han bailado en los escenarios vendimiales desde los 12 años como la candidata de San Carlos, Rocío Neila.
Pero también está el caso de la aspirante de Guaymallén, Angelina Franco, que confiesa no haber sido “para nada” fan de la Vendimia y que su pasión arrancó con su postulación, o el de la lavallina Paloma Oro que admite que este año está estrenando ese fanatismo.
Como parte de una tendencia que se ha dado en los últimos años, desde que el Estatuto lo permite, entre las soberanas departamentales hay una mamá. Agostina González, la representante de Santa Rosa, se animó a combinar su rol de madre de Noah (6 años) con la corona.
Sangre azul
En esta edición 2024, tres candidatas tienen estirpe real: Florencia Lagos, de Rivadavia; Candela Carricondo Cecconato, de Malargüe, y María Sol Indiveri, de San Rafael.
La rivadaviense es hermana de Julieta Lagos, quien se quedó con la corona nacional en 2018. Su mamá, Silvia Carina Tur, fue virreina de Rivadavia en 1988. Completan el linaje real tías y primas que también han lucido los atributos.
La sanrafaelina es nieta de la Reina de mandato cumplido de 1958, Nilda Eraso. Ella la ha acompañado en todo momento durante esta experiencia “más como abuela que como reina”.
La malargüina se puso las pilas y aceptó sin dudar el mandato de su tía materna Patricia Cecconato, Reina Nacional de la Vendimia 1991 (la primera de las dos coronas nacionales que ostenta el departamento más austral de la provincia), que reunió a las mujeres de la familia para decirles que alguna debía presentarse como candidata. La sangre real viene por parte paterna también, ya que Mariela Carricondo (tía por el lado del padre) fue Reina departamental en 1989.
Dos “Agostina” por la inclusión
Las personas con discapacidad y el nombre están entre las coincidencias en los proyectos de las soberanas de Ciudad de Mendoza y de Santa Rosa.
Por su parte, la capitalina Agostina Saua propone dos proyectos que tienen como centro a los no videntes: capacitar sobre el sistema de lectura y escritura Braile a la comunidad en general y la semaforización sonora en la Ciudad.
Desde el Este, la santarrosina Agostina González promueve realizar talleres de folclore para ayudar a personas con discapacidad: “Yo bailo con chicos con discapacidad y de allí surge la idea de realizar talleres”.
Salud mental y bullying
Sin dudas la pandemia de Covid-19 que padecimos entre 2020 y 2021 golpeó la salud mental de mendocinas y mendocinos, pero sobre todo de los jóvenes. Las soberanas, que ya han demostrado con creces que son más que una cara bonita, tomaron el guante y se han hecho eco de esa preocupación -incluso- mundial.
Además de contar con un proyecto vinculado al turismo, la malargüina Candela Carricondo pretende brindar talleres en escuelas para “capacitar a los estudiantes sobre cómo influyen las redes sociales, todo esto relacionado a la salud mental” y luchar contra el bullying y el acoso.
En el mismo sentido, la lujanina Brunela Puga promueve talleres lúdicos a través de su proyecto “Unidos por la diversidad” para evitar que tantos niños y niñas sufran bullying como ella padeció en su infancia.
También la lasherina Sasha Aye Ali destinó su proyecto a la salud mental. “Mi objetivo es brindar talleres de concientización, ofrecer charlas, talleres de arte, música, cocina, para que la gente se sienta contenida y pueda tener nuevas oportunidades para desarrollarse”, dice.
Actividad física
Entre las más deportistas del grupo de candidatas que busca suceder a Ana Laura Verde y a Gemina Navarro, Reina y Virreina 2023 respectivamente, se encuentran Virginia Estefanía Beneite, de La Paz, y Paloma Oro de Lavalle, amantes del vóley. La lavallina -incluso- lo llevó a su proyecto social: “Inclusión deportiva y desarrollo del vóley”.
También la candidata de General Alvear, Anabel Ríos, cuenta que practicaba vóley y juega al fútbol. Otra futbolista es la lasherina Sasha. “Siempre hice deporte, hockey, handball, hoy sólo hago gimnasia funcional y fútbol recreativo”, cuenta.
La sanmartiniana Candela Díaz Magistretti, estudiante de Medicina, ama moverse: hizo gimnasia artística, vóley, ahora va al gimnasio y es corredora aficionada.
La capitalina Agostina, por su parte, es nadadora en el Club Mendoza de Regatas. Y comparte deporte con la candidata de Tunuyán, Isis Guillén Godoy, quien está en tercer año de Medicina.
Vitivinícolas en el centro
La lujanina Julieta Bosquet y la sanmartiniana Candela Díaz Magistretti han puesto a los trabajadores de la viña como eje de sus proyectos.
La candidata de Luján de Cuyo tiene un emprendimiento textil desde los 13 años. Ahora, a través de la iniciativa “Sol y Vendimia” apunta a crear ropa que proteja de los rayos ultravioleta a viñateros y cosechadores: propone una remera manga larga con filtro UV y un sombrero que cubra tanto la nuca como el rostro, también con protección UV.
La sanmartiniana tiene como proyecto “Enlace Vitivinícola”, es algo así como una bolsa de trabajo virtual para el sector. “Quiero ayudar a que haya un nexo entre productores y trabajadores vitivinícolas a través de la creación de un sitio web”, explica y agrega que también se ofrecería capacitación gratuita para los que desean aprender oficios.
Ambiente, protectora de animales y contención social
La preocupación ambiental, la protección de los animales y la sensibilidad social fueron parte de las iniciativas de las candidatas vendimiales.
La representante de Guaymallén promueve ampliar los senderos del Acceso Este para mejorar la circulación de ciclistas y peatones.
Karen Rubino, Reina de Godoy Cruz, tiene como protagonista de su proyecto a la unión vecinal de La Estanzuela y busca delinear talleres de capacitación y espacio recreativo y de contención.
La juninense Liz Villegas está comprometida con la economía circular y busca crear conciencia ambiental dentro del rubro textil. Desde el Valle de Uco, la tupungatina Valentina Ortiz pretende concientizar sobre el abandono animal.
