Tras su reapertura, el paso internacional Cristo Redentor tuvo un nuevo colapso vehicular, especialmente por la gran acumulación de camiones. Se registraron largas filas, quejas por adelantamientos en la ruta y demoras para cruzar entre Argentina y Chile.
Las autoridades del sistema integrado habían interrumpido el tránsito martes y miércoles a raíz del mal tiempo y algunos desprendimientos de roca y barro en la calzada. Ya con la mejoría en las condiciones, desde el jueves temprano era evidente el panorama que iba a ocurrir. El levantamiento de la barrera en Uspallata, en el Área de Control Integrado (ACI), tenía expectantes a los camioneros, choferes de micro y automovilistas con filas en la villa de montaña.
Las demoras para hacer los trámites aduaneros llegaron a su pico de caos a las 2 de la madrugada de este viernes, en el sentido de Chile hacia Argentina. Hubo unos 7 kilómetros de fila de camiones, a lo que se sumaron los particulares “atrapados” entremedio. Entonces pasó lo inevitable: maniobras para adelantarse en el carril del sentido contrario y quejas de los viajeros.
Desde Gendarmería Nacional señalaron que entraron varios llamados al 911 por lo que sucedía en la madrugada en la ruta internacional, así que tuvieron que evacuar a algunos particulares y extremar la seguridad vial. Además descomprimieron el tráfico en el ingreso al ACI, el peaje de Las Cuevas y rumbo al ingreso del complejo chileno Los Libertadores.
En cifras, este jueves ingresaron 5.025 particulares y salieron del país 4.008. En comparación, el día anterior al cierre del Paso, había ingresado 1.289 y egresado otros 2.286. Además, ayer salieron 27 colectivos y entraron otros 55 a Argentina.
Hoy, viernes 25, las autoridades pidieron a los conductores que manejen con precaución ante el “importante movimiento de vehículos particulares hacia Chile”.