Felipe Serbena es comandante del BOPE (Batallón de Operaciones Policiales Especiales), conocida popularmente como la Policía Militar, del Estado de Paraná (Brasil). Precisamente esta es la fuerza que tanto dio que hablar durante los últimos días, aunque en su división de Río de Janeiro. Fue precisamente a raíz del cuestionable accionar -con represión incluida- hacia los hinchas argentinos que viajaron y estuvieron en el Maracaná para presenciar el histórico triunfo de la Selección Argentina de Fútbol ante su par de Brasil el pasado 21 de noviembre.
También los efectivos del BOPE de Río de Janeiro fueron noticia por esos mismos días, luego de que se conocieran las imágenes de su sincronizado operativo para contrarrestar y mitigar los robos organizados de personas que bajaban de las favelas cariocas durante una de las presentaciones que la cantante Taylor Swift hizo en esa superpoblada ciudad.
Ya sea por uno u otro operativo, el BOPE de Río de Janeiro fue noticia concurrente durante los últimos días. No obstante, uno de los miembros del BOPE en el Estado del Paraná -en la frontera entre Brasil, Argentina y Paraguay- diferenció el accionar de la fuerza que el integra con las que fueron noticia en Río.
“La policía militar en Brasil es policía estatal, como en Argentina. Nosotros somos del Estado de Paraná y tenemos la responsabilidad de gestionar las crisis estáticas y dinámicas en todo ese estado. El Estado de Río de Janeiro tiene sus particularidades”, destacó Serbena, en diálogo con Los Andes.
El comandante brasileño pasó por Mendoza de vacaciones y aprovechó para visitar al oficial ayudante Jonathan Miranda y al auxiliar Brian Mañas, ambos efectivos del GES de la Policía de Mendoza, y quienes en octubre de este año completaron el curso del BOPE en Paraná y quedaron registrados como efectivos de esta imponente fuerza de seguridad brasileña.
“Los agentes de policía del BOPE reciben una formación muy exigente, todos los oficiales de la Policía Militar de Paraná son excelentes. BOPE no es mejor ni peor que otras unidades, no es diferente a las demás”, explicó Serbena.
El superior de la fuerza, además, entregó a los efectivos mendocinos una placa con el número de registro de ambos dentro del BOPE -se los registra como “Caveira” o “Calavera”, apodo que reciben los miembros de esta fuerza-. Y les obsequió réplicas de un cuchillo de los Navy Seals (Estados Unidos), modelo que se utilizó para la operación Neptuno en la captura de Osama Bin Laden; además de un cuchillo más grande, correspondiente al BOPE de Paraná y que tiene el sello de la fuerza y número de “Calavera” que les corresponde.
UNA FUERZA PRESENTE EN TODO BRASIL
Aunque en las últimas semanas las noticias se vieron copadas por operativos del BOPE de Río de Janeiro -uno de los más activos y convulsionados, ya que es una de las ciudades más pobladas de Brasil y con mucha acción en las favelas y barrios populares-, el Batallón de Operaciones Policiales Especiales de Brasil tiene presencia en todos y cada uno de los estados del país vecino. Y, como bien aclara el jefe del BOPE en Paraná, Felipe Serbena, en cada región tienen sus particularidades.
“BOPE tiene 3 compañías: Comandos y Operaciones Especiales (COE); Escuadrón Antibombas (EAB); Equipo de negociación (PT). En el caso de la fuerza que comando, opera en todo el Estado de Paraná y actúa en la gestión de crisis estáticas y dinámicas, en apoyo de las Unidades de Área. Además, realiza misiones de alto riesgo y comanda acciones en la frontera entre Paraguay y Argentina, en la región del Puerto de Paranaguá, entre otras”, explica Serbena.
Jonathan Miranda (30), quien estuvo 4 meses entrenándose en el BOPE de Paraná, es parte del GES mendocino desde 2019. Y, desde su experiencia, resalta que la realidad y lo que viven durante la preparación y los operativos en este estado del Sur de Brasil es otra realidad en comparación con Argentina.
“En el BOPE de Paraná, el foco está en las fronteras y hay mucho hincapié en el tráfico de drogas y de personas. En Río de Janeiro, por ejemplo, las favelas están en los morros, más altas. Y la gente que vive allí tiene la visión de arriba hacia abajo, entonces saben cómo y dónde bajar para cometer delitos. En Paraná hay favelas, pero no tan alto. Más allá de esto, en Paraná el BOPE trabaja con la misma hipótesis que en Río de Janeiro. Paraná tiene su desnivel geográfico y allí se maneja más el tema de frontera (armas, drogas, control). La fuerza va una o dos semanas a la frontera con Paraguay y ahí hacen operaciones por agua y por tierra. Pero hay todo un trabajo previo de la Policía Militarizada de Inteligencia”, resume el “Calavera” mendocino.
Según destacó Miranda, en la zona de frontera hay operaciones del BOPE todo el día, todos los días. Entre los procedimientos más comunes, se destacan allanamientos por droga y por personas atrincheradas.
UN ENTRENAMIENTO DE PELÍCULA
La película “Tropa de Elite”, parte uno y parte dos, fueron una gran vidriera para mostrar al mundo cómo opera el BOPE y cómo es el estricto entrenamiento. “La película tuvo mucho éxito, lo que provocó que los policías que trabajan en BOPE fueran identificados de otra manera, ¡y también publicidad!”, describe el comandante de la Policía Militarizada Brasileña en Paraná, Felipe Serbena.
Al igual que los mendocinos Miranda y Mañas, el comando de ese estado ya ha entrenado a efectivos de Córdoba (2018) y también han repetido la experiencia con efectivos de Ecuador y hasta de Portugal.
“Para actuar en las funciones de cada compañía, el policía militar debe haber realizado un curso específico para cada una de ellas. Ya sea Curso de Operaciones Especiales para trabajar en el COE, Curso Técnico de Explosivos Policiales para trabajar en EAB y Curso de Negociación de Crisis para trabajar en Negociación”, destaca Serbena. Y resalta el hecho de haber trabajado con fuerzas argentinas y del mundo, ya sea por el intercambio de experiencia como de técnicas.
“El curso se consiste en pruebas físicas y psicológicas durante todos los meses. Son entre 2 y 3 pruebas por mes, y ayudan a determinar cómo trabaja una persona bajo estrés, bajo presión, con cansancio y sin comer. Todo es muy difícil, imaginate lo que es nadar con los pies y las manos atadas”, ejemplifica el mendocino Miranda.
Los dos “Calaveras” mendocinos estuvieron entre junio y octubre en Paraná, participando del estricto entrenamiento que hoy les valió contar con su cuchillo y su número de registro del Batallón de Operaciones Policiales Especiales de Brasil.
“Al tener ya el número de registro, como ‘Calaveras’ somos bienvenidos en cualquier base de BOPE de Brasil”, concluyó el efectivo mendocino.
