Tras 20 años de abandono, entre suciedad y vestigios de lo que fue, finalmente comenzó la recuperación patrimonial de la icónica bodega Arizu, una de las edificaciones más emblemáticas de la historia bodeguera de Mendoza, y particularmente de Godoy Cruz. A través de la expropiación, conseguida hace cuatro años, el municipio comenzó las obras de limpieza y estudios estructurales para la refuncionalización y puesta en valor del edificio.
No existe un mendocino que haya caminado por aquel sector de la avenida San Martín, fuera de los muros de semejante estructura, y no se haya impresionado con la magnitud del lugar. La impronta de la bodega Arizu se destaca, entre otras cosas, por su antigüedad, tamaño, arquitectura e historia. Por dentro su magia es aún mayor, “como un viaje en el tiempo”, describió Tadeo García Zalazar, intendente de Godoy Cruz, tras visitarla recientemente por el comienzo de las obras.
El jefe comunal habló en profundidad sobre los planes de refuncionalización de la ahora exbodega, y manifestó que “la decisión de recuperarla es porque en los últimos 20 años, que estuvo abandonada, tuvo un fuerte deterioro arquitectónico y edilicio”. “Eso había que frenarlo en algún momento”, agregó García Zalazar, ya que “es importante lo que representa para la historia de Mendoza”. “Realmente es digno de considerarse un Monumento Histórico Nacional”, concluyó, en referencia al reconocimiento que la bodega de 134 años recibió en 1999.
Ese fue uno de los factores que motivó, dos décadas después, a que vecinos y referentes de la arquitectura provincial pusieran el grito en el cielo en defensa del patrimonio, cuando una firma de supermercados que había comprado la bodega tuvo intenciones de demolerla. “La empresa no pudo tirar el edificio y permaneció sin actividad por 20 años. Estuvo desde 1998 hasta 2018 prácticamente abandonado, cuando se propuso la ley de expropiación provincial y pasó a manos de la municipalidad”, explicó Fabiana Mastrángelo, historiadora y presidente de la Junta de Estudios Históricos de Godoy Cruz.
“En 2018 tuvimos la ley con la que se recuperó la bodega, y a partir de ahí empezamos una serie de trabajos”, detalló Tadeo García Zalazar: “Uno fue la limpieza, y otro los estudios de todas las estructuras, que hicimos con la Universidad Tecnológica Nacional”. A partir de eso, “definimos cuáles lugares se podían intervenir, cuáles se debían demoler por cuestiones estructurales, y cuáles están bien y se pueden preservar tal cual están”, añadió el intendente.
Proyecto de polo cultural
Con esa información, las obras ya se pusieron en marcha en la “primera nave”, como denominaron los sectores, con el objetivo de refuncionalizar la bodega Arizu: “Hay unos 3.500 metros cuadrados de naves que tienen un alto valor arquitectónico, y la idea es que eso sea utilizado a futuro como un espacio cultural, con un Museo del Vino y un centro de congresos, exposiciones y eventos”, reveló el jefe comunal. Además, García Zalazar detalló que el proyecto “tiene un plazo de ejecución de 13 meses” y que “la inversión es de más de $90 millones”. Incluyendo el sector del subsuelo, el área del lugar asciende a 5.600 m2.
Érica Pulido, secretaria de Ambiente y Energía, especificó cómo serán los trabajos y contó que “se va a hacer una intervención de las cabriadas, del techo, canaletas, del piso y de las instalaciones eléctricas”. Además de los trabajos sobre la bodega, “se va a trabajar el espacio cercano, una casa donde vivía el administrador de la bodega cuando estaba en funcionamiento”, donde funcionarán los servicios complementarios, con nuevos baños y la restauración de los existentes. También se hará un mejoramiento de cielorrasos, techos y muros. En síntesis, Pulido explicó que “se preserva todo en el estado en el que está, sólo que se hacen refuncionalizaciones para que sea habitable, con el fin que tiene la actividad que se va a realizar”.
Es que, en realidad, hace algunos meses que la Municipalidad de Godoy Cruz ya está ocupando las instalaciones. “Hemos estado usando los patios de las bodegas para distintas actividades durante el verano, como degustaciones, recitales, muestras de arte y una feria, pero la verdad es que estábamos muy limitados en hacerlo solo en los patios”, relató el intendente. Sin embargo, “a partir de esta intervención, ya se van a poder realizar actividades bajo techo, y eso es muy importante porque empieza toda una tarea de recuperación”, aclaró.
Si bien todavía “hay que ver cómo queda la disposición final después de todas las intervenciones”, Tadeo García Zalazar adelantó que “se van a poder hacer eventos para un mínimo de 1.000 personas tranquilamente”, ya que se trata de “un espacio cubierto de más de 3.000 metros”. “Hay determinadas cuestiones de pisos y columnas, algunas partes históricas que van a quedar a la vista, por lo que cerca de esos lugares no se van a poder hacer actividades”, argumentó el funcionario.
El intendente de Godoy Cruz manifestó, además, que por la ley por la cual se expropió el inmueble se le debe dar distintos usos al terreno, como “para industrias creativas y un polo audiovisual”. Luego de concretar el Museo del Vino y el Centro de Congreso y Exposiciones, “va a continuar el plan de trabajo con la vereda y la fachada”, contó, y agregó: “Finalmente se va a intervenir la manzana “B”, que es la que no está declarada histórica, y ahí se va a hacer una apertura de calle, espacios verdes, y lugares para edificios de oficinas y departamentos. Eso será una licitación futura que se va a sacar dentro de un tiempo”.
En general, “lo que se piensa es hacer todo un polo de desarrollo que apunte a la cultura, al valor del vino y la industria local de Mendoza; y a las industrias creativas y audiovisuales, para que distintas productoras puedan tener ahí su sede”, dijo García Zalazar. Fabiana Mastrángelo celebró la noticia, y manifestó que “es una alegría para todos”: “Los vecinos permanentemente preguntan qué va a pasar, qué van a hacer ahí, y hay una gran alegría de parte de la comunidad por el proceso de la puesta en valor de esta bodega”. El intendente concluyó anticipando que “cuando esté la obra terminada, la gente, ya sea de Mendoza o turista, va a poder disfrutar mucho más del espacio”.
