Con muchísima sorpresa y, en algunos casos, preocupación, familias de niños que concurren al colegio Rainbow recibieron un comunicado emitido por el propio establecimiento en el que se refiere al impacto que un videojuego está generando en buena parte de su matrícula.
“Informamos sobre un contenido que se encuentra circulando actualmente en Internet denominado ‘Huggy Wuggy’. Se trata de un muñeco de peluche de color azul que forma parte del juego Poppy Playtime’”, comienza el escrito.
Agrega que este muñeco “posee una dentadura muy afilada que amenaza al jugador con quitarle la vida asfixiándolo” y que “invita a los participantes a cumplir desafíos violentos y peligrosos”.
Poppy Playtime cuenta la historia de una fábrica de juguetes abandonada adonde uno de sus ex empleados regresa para descubrir un oscuro secreto. Durante el camino, se encuentran criaturas macabras, como el ya mencionado Huggy Wuggy, así como la perturbadora muñeca elástica que protagoniza la versión alterna.
El establecimiento privado, situado en Godoy Cruz, acota a las familias: “Estamos en condiciones de afirmar que en el colegio ya tenemos casos de niños y niñas que están sufriendo cambios anímicos, angustias, miedos y pesadillas nocturnas a causa de este contenido”.
“Por este motivo -prosigue el comunicado- les sugerimos ejercer el control parental sobre los dispositivos electrónicos que utilizan sus hijos y dialogar sobre el peligro que representa este tipo de juegos”.
La misiva, firmada por Mercedes García Day y Flavia Roca, directora del Nivel Inicial y del Nivel Primario, respectivamente, con el aval del gabinete psicopedagógico, agrega que estos juegos se han vuelto virales en redes sociales e, incluso, “ya existe merchandising disponible, como muñecos y figuritas, entre otros”.
Concluye: “Nos sentimos comprometidos en la formación de nuestros alumnos, por lo que desde el colegio se trabajará para trabajar su salud física y mental”.
La responsabilidad de los adultos
La presidenta del Colegio de Psicopedagogos, Karina Bergé, opinó, en diálogo con Los Andes, que los juegos que promueven la agresividad y la violencia generan, en especial durante la infancia, “desensibilización y naturalización de ciertas situaciones”.
“Esto provoca que al enfrentar dificultades tiendan a configurar acciones con respuestas desajustadas. A la vez, son fuente de temores y terrores que afectan su cotidianeidad”, dijo. Y advirtió: “Es fundamental construir infancias que promuevan salubridad”.
Para la profesional, el momento de la infancia es un tiempo de construcciones cognitivas, emocionales, físicas y sociales, por lo que convoca fuertemente a las personas adultas al cuidado y acompañamiento.
“Es imperioso velar por el bienestar y, para ello, estar presentes siguiendo y acompañando su crecimiento”, continuó.
La mediación en el acceso y uso de las tecnologías es un trabajo que, como familias, compete y llama a la responsabilidad, señaló Bergé. Y concluyó: “El mundo ingresa por una pantalla y con ello las posibilidades, potenciadores y los peligros. Por esto, la mediación y el seguimiento familiar en el uso con la tecnología es fundamental”.
¿Cómo nació el videojuego?
El año pasado, una desarrolladora decidió crear un juego que combinara el terror con la dinámica rompecabezas, lo que dio como resultado una de las historias más llamativas y, a su vez, espeluznantes de la era moderna. Fue así como, en octubre del año pasado, MOB Games publicó un peculiar título de terror llamado Poppy Playtime, descrito por la propia compañía y quienes lo han jugado como una experiencia de horror innovadora.
El primer capítulo de esta saga fue tan exitoso que pasó desapercibido como un ejemplar de esta categoría, pues, gracias a los clips y tiktoks que se hicieron del personaje Huggy Wuggy, los niños y adultos vieron a esta maligna mascota como un monstruo llamativo.
El juego viene siendo tan popular que diferentes creadores de contenido famosos, como TheGrefg, Ibai Llanos y compañía, han dedicado directos completos para tratar de pasar los niveles de horror.
Para comprender aún más el juego, los interactuantes observan que el protagonista descubre que Huggy Wuggy, una gran figura humanoide que actúa como la mascota de la empresa, que es un peluche, está viva y es malvada con ellos, junto con otros enemigos en toda la fábrica.
Los jugadores navegan a través de una vista en primera persona y resuelven múltiples acertijos para avanzar más. Algunos requieren un dispositivo llamado paquete de agarre, una mochila equipada con dos manos extensibles de limitado alcance que se usan para tirar y alcanzar objetos desde una gran distancia, conducir electricidad y acceder a ciertas puertas.