Hay personas que disfrutan con el sexo oral y otras que no tanto, por diversos factores que inciden en aquellos a los que no les gusta dar o recibir besos en sus zonas íntimas. Estos, que tienen que ver con la cultura, la crianza, las creencias religiosas o el desconocimiento.
Pero sobre todo, hay que tener en cuenta que el sexo oral es muy variado y es falso que solo se limita al hecho de llevar a la boca el genital de su pareja. Sin embargo, hay un gran sector a los que esta práctica les desagrada mucho, ya sea porque no les gusta el sabor o el olor, o simplemente les produce rechazo.
Atendiendo esto, te damos algunos consejos para tener en cuenta, que tienen que ver con el cuidado integral de la salud pero también con el respeto por el otro.
Para empezar, no existe una fórmula mágica que ayude a cambiar por completo el sabor del flujo vaginal o del semen. Son parte del cuerpo y tienen funciones específicas, por lo que cambiar radicalmente su sabor, olor o consistencia, tal vez no sea una buena idea. Pero sí se pueden hacer cambios sutiles que mejorarán considerablemente la percepción de quien sea el encargado de dar placer con la boca.
En el de sabor de nuestros fluidos sexuales influyen múltiples factores como nuestro estado de salud, los posibles medicamentos que estemos tomando o incluso el momento del día.
Podríamos decir que el sabor del semen y el flujo vaginal es entre salado y amargo, pero lo cierto es que puede variar de acuerdo a cada persona y, en el caso de la mujer, también influye el día del ciclo menstrual en el que se encuentre.
Óscar Díaz Sotelo, psicólogo sexual de origen colombiano, que perteneciente al programa de Monitoreo y Evaluación de Naciones Unidas, se ha referido en reiteradas oportunidades a los hábitos que debemos adoptar para cambiar el sabor del semen y el flujo vaginal, los riesgos de practicar sexo oral sin protección y lo que puede causar la mala higiene en la salud.
Para empezar, recomienda cambiar los hábitos alimenticios, eliminando el alcohol, el café y el cigarrillo, principales responsables del mal sabor del semen. También bajar el consumo de carnes rojas, lácteos y verduras como los espárragos, el coliflor y el brócoli, ya que también empeoran el sabor de los fluidos vaginales y seminales. Es aconsejable dejar a un lado la comida procesada, los fritos, las gaseosas y la comida enlatada, pues estos alimentos tienen bastantes químicos que afectan los fluidos.
Pero si no fuera posible eliminar por completo los primeros, sustituir los segundos o despedirse para siempre de los terceros, al menos intentar no consumirlos 48 horas antes del encuentro con tu pareja.
En su lugar, el especialista recomienda incorporar alimentos que pueden endulzar los fluidos, como el azúcar, frutas ácidas (inclusive el limón) y suplantar los lácteos vacunos por los vegetales. También se pueden incorporar especias como el cardamomo, la menta, la hierbabuena y la canela que no solo ayudan a mejorar los sabores y olores sino que además actúan como afrodisíacos naturales.
Otro hábito que además de saludable ayuda a mejorar la apariencia y sabor de los fluidos íntimos es el ejercicio físico. Al eliminar toxinas por medio de la transpiración (principalmente), sacamos de nuestro organismo muchas de las sustancias que al metabolizarse se convierten en parte del flujo o semen.
La hidratación es también muy importante y se recomienda consumir al menos dos litros diarios de líquido. Tomar agua es lo más recomendable, pero también beber zumos y líquidos provenientes de frutas y vegetales, como extractos o smoothies, que ayudarán a eliminar toxinas y a lograr un mejor sabor.
Higiene y PH interno
En relación a la higiene personal, hay varias cuestiones a tener en cuenta, ya que muchas veces por exceso de cuidados, podemos provocar el efecto contrario al deseado, con lo cual se aumenta el olor desagradable y el mal sabor.
Díaz Sotelo sugiere no exagerar con el cuidado porque puede traer otros problemas. Existen casos de personas a las que les resulta en extremo desagradable el tema de los fluidos corporales, por lo que suelen ser excesivamente meticulosos en el aseo íntimo. “Lo recomendable es utilizar un jabón neutro o medicado en las zonas genitales para evitar que haya una presencia importante de bacterias. Aunque es importante tener en cuenta que siempre hay bacterias en la vagina y el pene. Los genitales tienen una flora bacteriana que es benigna y ayuda a equilibrar algunos aspectos que tienen que ver con el ph de los genitales. Hacer un aseo minucioso puede causar una respuesta negativa y traer irritaciones, infecciones secundarias y alergias”, advierte.
Pero más allá de ciertas patologías en relación a la limpieza, una regla de oro para cualquier momento con la pareja es haber pasado por la ducha previamente, o hacerlo juntos (que también es muy divertido).
La ayuda de los geles íntimos
La ginecóloga española Beatriz Pérez, especializada en cirugía ginecológica, cirugía de la mama y esterilidad y reproducción asistida, explica que “es importante observar qué llevan los geles íntimos. Si son antisépticos no son buenos porque matan gérmenes y en la vagina hay gérmenes: hay buenos y hay malos. Los geles antisépticos no diferencian y matan ambos. Esto hace que los gérmenes necesarios desaparezcan y se desajuste el PH. Debe existir un equilibrio de gérmenes dentro de la vagina”, asegura.
No a los protectores diarios
Otra de las cosas que genera mal olor (y por tanto mal sabor) son los protectores diarios: no todos son transpirables, la mayoría contienen plástico, que al estar en contacto con la orina (que siempre queda, aunque te seques con papel) y que tiene amoníaco, puede generar mal olor. Así que con estas rutinas observamos que no es tan fácil mantener la zona vaginal en su equilibrio específico.
Si el cuerpo está sano y el PH balanceado, no debería haber mal sabor o mal olor. Sin embargo hay personas que son más sensibles y, aún tomando todas las precauciones, sienten que tienen olor, o sus parejas se niegan a hacerles sexo oral. Hay un truco, recomendado por la doctora Pérez que, si no se puede cambiar el sabor, al menos, hace que tenga un aroma neutro y sano. “Mi consejo es utilizar la crema que te pongas en el cuerpo para la zona vaginal y anal. Es muy, muy, muy importante que sea una crema que no tenga alcohol”, explica la doctora y detalla: “Estas cremas del cuerpo yo las uso para la vulva y el ano. Siempre después de lavar. Esto, siempre y cuando no tenga alcohol, hidrata y previene cualquier mal olor y no genera irritación de ningún tipo”, concluye.
El sabor del flujo vaginal
Además de la higiene, la alimentación y la actividad física, tener relaciones sexuales frecuentes ayuda a mantener el PH de la flora vaginal en equilibrio.
Pero el sabor del flujo puede variar dependiendo del momento del mes en el que estemos menstruando, ovulando, en los días regulares, o también durante el embarazo o la menopausia. No es lo mismo el sabor y el aroma que tenemos cuando estamos ovulando o cuando estamos cerca de tener el período al que tenemos durante los días regulares y es un dato importante a tener en cuenta.
Otro factor para tener en cuenta en el cambio del sabor, son las bacterias que se forman alrededor de la vagina. Si sos de las personas que están muchas horas sentadas por tu trabajo, y a la salida tenías planeado un encuentro con tu pareja, o te sorprendió con una visita repentina que termina en un encuentro pasional, una recomendación es tener siempre toallitas húmedas de bebé para utilizarlas en la higiene íntima tanto antes como después del sexo furtivo.
Los hombres y el semen
La mayoría de los hombres tienen la fantasía de eyacular mientras les hacen sexo oral y que ella lo disfrute. Para esto (sobre todo que a ella también le guste) hay que asegurarse de que el sabor u olor del semen no sea demasiado fuerte o desagradable.
Muchas personas piensan que el semen está compuesto únicamente de espermas, pero la realidad es que un 90% es fluido seminal que se forma por medio de los azúcares, proteínas, vitaminas, sales y minerales que hay en el cuerpo y que provienen de los alimentos que ingerimos. En el caso de los hombres, la hidratación también es muy importante, al igual que la moderación en el consumo de grasas, de enlatados, de comidas procesadas y de alimentos cargados de sodio (embutidos), pues el consumo exagerado de sal aumenta la salinidad del semen.
Los alimentos que tienen sabores fuertes que al momento de besar a la pareja como el ajo y la cebolla, tampoco son indicados para mejorar el sabor del semen por su alto contenido de azufre. Esto no quiere decir que los suprimas de la dieta, pero sí que los comas con moderación.
Los alimentos que ayudan a mejorar el sabor y la calidad del semen son las frutas, especialmente el limón y la piña o ananá, que aparte de contener muchos nutrientes y propiedades diuréticas, hacen que el semen tenga un sabor más dulce.
Conclusiones y consejos
- Beber un mínimo de 2 litros de agua al día ayuda a mejorar el sabor.
- Tomar zumos naturales los días previos al encuentro sexual endulzan o suavizan el sabor amargo.
- Evitar la comida ultra procesada, industrial o aquella que contenga exceso de grasa porque perjudica negativamente el sabor de los fluidos.
- Se pueden sustituir los productos lácteos por aquellos realizados con bebida de soja, de avena, de almendras, o de coco.
- El uso de caramelos durante el sexo oral es una práctica que puede resultar peligrosa, bien sea por el riesgo de trabar el caramelo o porque pueda acabar donde menos te lo esperes. En los sexshops se consiguen golosinas que ayudan a cambiar la percepción de las papilas gustativas. Es cuestión de visitar alguno o hacer una consulta online (hay muchos en Instagram) para que te asesoren al respecto.
- Moderar o disminuir el consumo de carnes rojas, comer muchas frutas, vegetales, cereales y hacer ejercicio ayuda bastante en el sabor de los fluidos.
- Los afrodisíacos especiales para sexo oral también son un complemento para hacer más divertida la práctica del sexo oral.
- En cuanto a higiene, mantener la zona limpia y aseada, no solo momentos previos a practicarlo, sino de forma continua.