Un informe del Observatorio Argentinos por la Educación reveló que Mendoza, junto a otras seis jurisdicciones provinciales, no está incorporada al Sistema Integral de Información Digital Educativa (SInIDE), la base de datos de escuelas y alumnos de todo el país. La provincia sí cuenta con un sistema propio, el GEM (Gestión Educativa Mendoza), que según la Dirección General de Escuelas “tiene información hasta más completa que el SInIDE y cada vez que Nación le solicita, Mendoza la otorga detallada”. El Observatorio, sin embargo, insiste con la urgencia de que es necesario un registro único que esté homologado a nivel nacional.
El SIniDE hace referencia tanto a un sistema de carga de información que Nación pone a disposición de las provincias, como base de datos homologada a nivel nacional. La autora del informe, Samanta Bonelli, explicó que sería “una especie de historia clínica con información educativa, pero que también permite abordar al alumno desde una mirada más integral, con información socioeducativa, e incluso de salud”.
El plan es que todos esos datos estén integrados en una misma plataforma o sitio online para que las escuelas, instituciones y docentes de todo el país puedan estar conectados y “contar con información oportuna, relevante, precisa y en tiempo, algo que es básico para poder gestionar el sistema educativo”. Así, expresa el informe, “se facilita el acompañamiento de las trayectorias y la prevención del abandono escolar”.
Bonelli manifestó a Los Andes que “la gran mayoría de las jurisdicciones desarrollaron sistemas propios, como es el caso de Mendoza, y del 90% de las jurisdicciones, pero el problema es que no dialogan entre sí”. Por eso, el informe concluye expresando que “la consolidación de una base nominal homologada a nivel nacional sigue siendo una cuenta pendiente”. Ante la consulta, desde la DGE respondieron que “el SInIDE es posterior al GEM y no está vinculado porque todavía no dicen cómo. Cuando digan cómo, cuándo, y le den el presupuesto, ahí Mendoza se vinculará y se integrará”.
Para la referente de Argentinos por la Educación, “ahí hay un núcleo duro y problemático en el que tenemos que trabajar como país, más allá del color político del Gobierno nacional, ya que esa es una herramienta que necesitamos como país para poder acompañar mejor las trayectorias de los estudiantes, y poder asegurarnos la educación y la calidad educativa”.
Bonelli insistió en que “contar con esa base a nivel nacional es urgente”, y a su vez aclaró que la creación del SInIDE está definida desde el año 2012: “Fueron los últimos 10 años, es decir que fueron distintas administraciones de gobierno que no han podido alcanzar esta meta. Desde Nación, por múltiples dificultades que tienen que ver con el acceso a infraestructura, equipamiento tecnológico, conectividad, y obviamente por cuestiones políticas también, que siempre intervienen. La realidad es que hoy Argentina es de los pocos países de América Latina que no cuenta con esta herramienta”, sintetizó.
Del informe se desprende que de las 24 jurisdicciones convocadas a participar, fueron 18 las que respondieron el cuestionario: Buenos Aires, CABA, Catamarca, Chaco, Chubut, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Neuquén, Río Negro, San Luis, Santiago del Estero, Tierra del Fuego y Tucumán. El 89% de las jurisdicciones que participaron del relevamiento (16 de 18) reportaron que implementan sistemas propios de información nominal, como la DGE. “Sin embargo, en algunos casos se encuentran en vías de desarrollo, con bajos niveles de cobertura, o no disponibles aún para la comunidad educativa”.
La situación de Mendoza
En nuestra provincia, en agosto la Dirección General de Escuelas detalló que la matrícula total de alumnos de los niveles obligatorios, que abarca nivel inicial, primaria y secundaria, es de 380.000 chicos.
De ese número, aproximadamente 35.000 -es decir menos del 10%- tienen trayectorias débiles. Mientras que el 1%, es decir aproximadamente 3.500 estudiantes, tienen riesgo de abandono, lo que no significa que hayan abandonado.
Quienes están en la primera línea de esa batalla son los trabajadores sociales, quienes desempeñan en las escuelas un rol de orientación social. Agustina, quien se desempeña en el rubro hace cinco años, manifestó a Los Andes que “hay muchísimo ausentismo” en la provincia, por lo que sumarse al SInIDE “sería sumamente positivo porque trabajamos mucho en red con otras instituciones, entonces estamos constantemente buscando en el resto de las instituciones de la comunidad para acceder a toda esta información”.
“Necesitamos siempre tener un diagnóstico completo y lo más integral posible. Mientras más acceso a la información tengamos, mejor puede ser nuestro trabajo y también mejor será la llegada a las problemáticas familiares que tienen, que muchas veces imposibilitan las trayectorias o que puedan continuar o completar un ciclo lectivo”, completó la trabajadora social.
Desde el Observatorio Argentinos por la Educación destacaron que, aunque el sistema propio de Mendoza no se encuentra integrado o en vías de integración con SInIDE, “cuenta con un nivel de cobertura del orden del 100% para los niveles inicial, primario, secundario y superior no universitario, con información sobre estudiantes, docentes e infraestructura”. Para finalmente incorporarse al sistema nacional, como recomienda el informe, la DGE respondió: “Mendoza lo va a hacer cuando digan cómo, cuándo, y le den el dinero para hacerlo”.
Respecto a las disputas políticas en torno a este tema, Samanta Bonelli concluyó: “En definitiva, son mezquindades de la política porque esto es una herramienta a nivel país. Hoy la hace un gobierno y mañana la va a usar otro. Cuando uno saca de vista esas mezquindades y entiende la importancia de poder contar con esta herramienta para acompañar trayectorias de estudiantes, creo que es totalmente posible y que hay que trabajar por eso. Es una herramienta de Estado, no de gobierno ni de color político”.