Con una mejor situación epidemiológica respecto del Covid-19 y más de la mitad de su población con esquema completo de vacunación, Argentina avanza paulatinamente a una mayor apertura de sus fronteras.
Esto luego de que ayer se flexibilizaran medidas restrictivas de la circulación internacional. Entre otras, se eliminó el cupo para los pasajeros del tránsito aéreo. Ahora pueden ingresar al país personas nacionales, residentes o turistas residentes de países limítrofes, con esquema de vacunación completo, que hayan permanecido en estos durante los 14 días previos y no se exige test de antígenos al ingreso.
Para el sector turístico se trata de una noticia largamente anhelada, aunque es también una parte del trayecto para retomar cierta normalidad. Es que se advierten dos grandes desafíos: por un lado, una conectividad insuficiente aún y, por otro, el hecho de que Chile mantiene restricciones y exigencias para ingresar al país. Sobre esto, no habrá cambios al menos hasta noviembre cuando la temporada de verano está a un paso.
Para Arturo González, presidente de la Cámara de Turismo de Mendoza, la apertura es necesaria e imprescindible pero es insuficiente por sí sola. “Tiene que estar acompañada de la conectividad porque sin la conectividad aérea no sirve de nada”, expresó. Esto fundamentalmente respecto de los países limítrofes y aquellos de los que se suele recibir viajeros como Chile, Perú, Panamá y Brasil. En el sector señalan que con este último es la mayor necesidad.
La nueva situación es particularmente celebrada por el gobierno de la provincia que se ha mantenido firme en su decisión de avanzar en este sentido. Ayer había entusiasmo ya que, entre otras cosas, se ha avanzado en el retorno de vuelos que conecten Mendoza con otros destinos nacionales y del exterior. De hecho, ayer por la noche llegó el primer vuelo desde San Pablo.
“Lo importante es que se va produciendo lo que veníamos reclamando desde el Gobierno de Mendoza de avanzar en aperturas”, subrayó la ministra de Turismo, Mariana Juri.
Respecto de los vuelos dijo que hay entusiasmo por parte de Latam, que desde ayer inició nuevamente la ruta con la que conectará Santiago (Chile), Mendoza y San Pablo (Brasil) tres veces por semana. Comentó que el vuelo de anoche venía prácticamente lleno. Por el momento se sumaron tres vuelos por semana para cada una de estas rutas y sólo los jueves quedarán sin vuelos. Al respecto Juri mencionó que hay expectativas de la empresa de poder sumar un día más.
La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) está en este momento en la mira de quienes apuntan a la apertura turística, ya que de ella depende la autorización de los vuelos. Explicaron que estaría haciéndolo cada 15 días y para el corto plazo. Juri señaló que esto es un verdadero problema para la planificación ya que las aerolíneas ofrecen y organizan vuelos con un año de anticipación.
Chile y Brasil
González remarcó que para el sector sería muy importante que Chile abriera sus fronteras porque es un mercado cercano geográficamente y también culturalmente. “Así como a nosotros nos gusta ir a la playa chilena, al chileno le gusta venir a la gastronomía mendocina”, explicó.
La falta de definiciones con el inicio de la temporada tan cerca puede ser una complicación para la planificación. Sin embargo, González relativizó este impacto al señalar que, cuando son destinos cercanos, como es el caso de Chile, la gente no decide el viaje con tanta anticipación sino más bien sobre la hora y más cuando la movilidad es propia.
Por el contrario, desde el punto vista del titular de la Cámara de Turismo, sí afecta con los otros mercados, lo que se suma a la falta de conectividad plena.
El cónsul de Chile, Eduardo Schott, explicó que por el momento el país mantiene ciertas exigencias para el ingreso y esto resulta una limitación para el turismo. Adelantó que es probable que en noviembre haya novedades. Pero advirtió que el país tiene una actitud cauta para la apertura ya que genera inquietud que un ingreso masivo de turistas pueda dañar la buena situación epidemiológica que han logrado respecto de la pandemia de Covid.
Por ahora, para ingresar, se puede viajar por vía aérea, con dos dosis de vacuna. Se exige hisopado, una declaración jurada y seguro de salud Covid. Se mantiene la obligación de hacer cuarentena luego del ingreso aunque se redujo a cinco días.
“Pero a partir de noviembre habrá flexibilizaciones, se hará paulatinamente para llegar a la apertura y a una normalidad final que quizás sea en verano”, explicó Schott.
Resaltó que las autoridades chilenas no están del todo convencidas de hacerlo. El transporte terrestre está más limitado y no se permite el ingreso de vehículos con patente argentina. Por ello deben buscarse medios alternativos pero se hace referencia a que son pocas las líneas de colectivos que hacen esa ruta mientras que se autoriza el ingreso al país en situaciones particulares.
Además, el cónsul mencionó que sólo está habilitado por vía terrestre el paso fronterizo del sistema Cristo Redentor, que recibe el flujo del transporte de cinco países. En ese sentido dijo que hay que considerar qué impacto tendría que se habilitara más tránsito. “Depende mucho de lo que los gobiernos decidan sobre el tráfico aéreo y sobre los pasos fronterizos”, especificó.
En tanto, la ministra Juri expresó otro punto positivo: “Lo bueno es que Brasil está absolutamente liberado para entrar y salir y entendemos que va a ser una buena ruta. Hemos mantenido reuniones con la embajada y uno de los operadores más grandes que tienen y hay expectativas”. Pero al respecto dijo que, sin un vuelo directo, es un mercado difícil ya que los turistas de ese orígen suelen venir por tres a cuatro días y si tienen que hacer escalas no les conviene.