El elefante Tamy, uno de los pocos que aún reside en el Ecoparque mendocino, avanza en el proceso de adaptación para viajar a un santuario en Brasil, donde tendrá una mejor calidad de vida. El Gobierno provincial destinó $4,5 millones en entrenamiento y condicionamiento del ejemplar asiático. El dinero fue para abonar los servicios de Ingo Schmidinger, un “profesional experimentado que fue parte del exitoso condicionamiento operante de las elefantas Pocha y Guillermina”, como detalló el Ejecutivo.
La Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial tiene avanzado el proceso que conlleva el traslado. Si bien no se han precisado plazos, desde la cartera que conduce Humberto Mignorance confirmaron que han logrado hacer con éxito un entrenamiento específico con el animal para luego completar exámenes médicos que garanticen su salida de Mendoza.
El ingeniero Ignacio Haudet, director del Ecoparque, le explicó a Los Andes de qué consta el trabajo que han realizado con Tamy junto a un entrenador que vino desde Valencia, España, a trabajar junto a los cuidadores mendocinos. El proceso estará a cargo de entrenador y especialista en bienestar animal Ingo Schmidinger. Es un cuidador de animales especializado en elefantes y cofundador de Kalinga Animal Shelter and Fauna Research, donde, junto con su esposa, ha participado activamente en el rescate, rehabilitación y liberación de varias especies silvestres.
Tamy llegó a Mendoza en 1989 y, debido a que siempre estuvo dentro de un circo, su comportamiento era un tanto agresivo. “Es un animal con el cual había que trabajar de forma muy específica debido a que nunca fue sometido a una atención médica adecuada. Lo que hemos hecho este mes y medio en el que vino Ingo (el entrenador) a la provincia fue ejecutar un método de entrenamiento con Tamy para que él entienda que estas personas lo ayudarán”, explicó Haudet. “Se reacondicionó también el recinto donde se encuentra y se le adaptó una puerta”, agregó.
El funcionario confirmó que no existe un plazo determinado para llevar al animal hacia el santuario brasileño y esto se debe a varios puntos, entre ellos, los exámenes médicos a los que el elefante debe someterse. “No se puede estimar un tiempo, por ahora vamos a continuar con el entrenamiento. Tamy ha avanzado mucho en el trato con sus cuidadores y lo que resta es poder revisar sus patas y hacerle el análisis de sangre para saber cómo está. Una vez que los estudios médicos estén listos, se iniciará su traslado seguro al santuario”, acotó.
Los cambios en su recinto
Tamy se encuentra en el Ecoparque pero, debido a su tamaño, hubo que hacer algunos trabajos para reacomodar su espacio y que él pueda sentir mayor confianza.
Haudet reconoció que, además de la puerta que adaptaron, también se le colocó arena y se le distribuyó la comida para que no se aburra durante su estadía. “Son animales que hay que tratar con cuidado. Por suerte Tamy nos ha dejado trabajar en él y sentir confianza en sus cuidadores. Está solo en su recinto y no tiene contacto con otros animales”, indicó.
Este año el enorme paquidermo ocupó el lugar en el que estaban los anteriores elefantes que había en el ex zoo local, como Pocha y Guillermina, lo que le permite al animal tener mayor espacio de movilidad y favorecer el trabajo tanto de cuidadores como de los veterinarios que lo revisan.
El decreto de los gastos de Tamy
Este martes se publicó en el Boletín Oficial un decreto que habla del traslado de este elefante a Brasil y en el mismo se indica que se firmó un acta acuerdo para este proceso, que requiere de ciertos pasos previos hasta que el animal llegue al santuario brasileño para su mejor calidad de vida.
Dentro del decreto, puntualmente en el artículo 2, se detalla que el gasto emergente de esta acta es de 4.548.000 millones de pesos, dinero que no es solamente para el traslado de Tamy ya que se utilizó para abonar los servicios del entrenador Schmidinger. Si bien el decreto fue presentado ayer, fue firmado los primeros días de septiembre y las tareas del entrenador de elefantes fueron realizadas durante agosto.
Según contó Haudet, este monto también incluyó los costos de viajes y estadía del especialista, comidas y transporte utilizados durante este período de entrenamiento. “El traslado en sí es mucho más costoso, hay que aclarar que la Provincia no corre con todos los costos de llevar a Tamy a Brasil sino que trabajamos en conjunto con la fundación Franz Weber”, aclaró el ingeniero.
Schmidinger realiza talleres y asesora a zoológicos e instituciones de protección animal en Europa, Asia y África.
Cuántos animales quedan en el Ecoparque
Más allá de estar abocados al trabajo de entrenamiento y adaptación de Tamy para su futuro traslado, Ignacio Haudet se refirió a cuántos animales quedan en el Ecoparque. Reconoció que, de acuerdo al censo semestral que hacen, actualmente hay 1.330 animales, pero no todos están en condiciones de ser trasladados fuera de la provincia.
“Hay animales que pueden ser trasladado y otros no. Para que eso suceda hay dos opciones: que se presente alguna persona inscripta en el programa de adopción responsable o un traslado a un santuario, como será el caso de Tamy. En el caso de la adopción, cuando la persona se inscribe, luego un consejo de profesionales hace un análisis de esa presentación y si tiene el visto bueno, se otorga esta adopción”, afirmó.
Haudet admitió que el número de candidatos a adoptar ha bajado en el último tiempo debido a la crisis económica del país. “Para llevarse un animal, el cual no puede ser reproducido ni vendido, la persona debe contar con el lugar adecuado y con las condiciones económicas para alimentarlo. Dependiendo la especie, es algo costoso”, concluyó.