El monumento al Cóndor de Los Andes, ubicado en el Acceso Este, sufrió importantes daños por la tormenta de lluvia y granizo que afectó ayer por la tarde a Mendoza. Si bien el temporal solo duró pocos minutos fue suficiente para ocasionar grandes estragos en la provincia.
El histórico monumento, ubicado en el ingreso a la ciudad, rinde culto al ave madre de la Cordillera de Los Andes, y ayer sufrió la pérdida del cuello y la cabeza. La emblemática escultura había sido restaurada en el 2017 luego de casi dos décadas sin mantenimiento.
Los Andes consultó por su reparación y restauración a las autoridades pertinentes, y desde la Municipalidad de Guaymallén se informó que tal trabajo le corresponde al municipio, aunque debido a que la situación es un desastre en el departamento, el cóndor no puede ser prioritario. Y aseguraron que “todos los recursos están abocados al funcionamiento de los servicios públicos”.
Por su parte, desde el Ministerio de Cultura y Turismo de la provincia explicaron que Patrimonio Cultural y Museos está haciendo una evolución de la situación, trabajando en conjunto con la municipalidad de Guaymallén. Y según informaron se está evaluando no solo el monumento sino también la documentación que hay al respecto. Y aseguraron que especialistas de patrimonio están trabajando con especialistas de la municipalidad de Guaymallén para avanzar en la restauración.
EL CÓNDOR DE LOS ANDES
La historia del monumento del Cóndor de Los Andes tuvo varias etapas hasta llegar a ser la emblemática escultura que conocemos los mendocinos y turistas. En 1958, el 1 de El 1 de marzo se inauguró la base del monumento, la cual tiene forma de cóndor, pero “abstracta”.
Tiempo después, se encargó una figura de yeso con forma de esta ave, pero el destino sería Villavicencio, sin embargo, la escultura nunca se colocó en su destino y quedó guardada. La figura pesa más de mil kilos y el cuerpo es de yeso y cemento, las alas son de chapa batida y la cabeza es de cemento. En 1977, las autoridades querían darle una forma más concreta y natural a esa base abstracta y utilizaron la figura de yeso para terminar de adornar la obra, tal como se la ve actualmente.
En referencia a lo estético, el monumento al cóndor ha pasado por múltiples restauraciones. En 1979 sufrió la pérdida de su cabeza, que fue repuesta rápidamente. En 1997 la obra fue renovada en su totalidad. Luego desde 2005 a 2014 el cóndor lució color borravino y dorado. Y ya en 2017 se llevó a cabo la última gran restauración del monumento.
Hoy una vez más, la reconocida e histórica escultura espera por una nueva restauración luego de haber perdido la cabeza tras el fuerte temporal que afectó a Mendoza.
