El Gobierno nacional confía que para antes de finalizar febrero podrá vacunar gran parte de las 1.300.000 personas que trabajan en el sistema educativo con la primera dosis de la vacuna Sputnik V contra el Covid-19, para que puedan comenzar las clases con prespecialidad parcial.
La fecha de inicio del ciclo lectivo 2021 queda, como es habitual, en poder de decisión de cada gobierno provincial, aunque en Nación apuntan a que las clases presenciales vuelvan en todo el país en la primera quincena de marzo.
Fuentes del ministerio de Salud señalaron a este diario que está a punto de confirmarse la llegada de 5 millones de dosis de la vacuna rusa antes de fin de enero. Con ellas comenzarán el proceso de inmunización para fuerzas de seguridad y docentes.
En algunos distritos ya comenzó la organización. Miguel Ángel Díaz, secretario general de la Unión Docentes bonaerenses, comentó ayer que los gremios comenzaron a trabajar en conjunto con la Obra Social estatal (IOMA) para la vacunación de los docentes.
Fuentes de Ctera indicaron a este diario que los gremios “no resisten volver a la presencialidad”, sino que están buscando precisiones sobre la inmunización antes de establecer fechas de regreso a las aulas.
En esa Central sindical estiman que cuando abran las escuelas, las aulas podrán ocuparse en un 40% o 50%, por lo que habrá días rotativos de clases por grupos de chicos. Con una continuidad de las clases virtuales y tarea para el hogar.
Nicolás Trotta, ministro de Educación de la Nación, ratificó ayer que el Gobierno de Alberto Fernández impulsa el regreso a las aulas, pero no de forma abrupta. Sostuvo que se prevé un retorno “gradual” a las clases presenciales, “cuidadas y seguras”.
Además de inmunizar a los maestros y profesores, también el Gobierno tendrá que disponer las dosis para el personal no docente, eslabón clave para la apertura de las escuelas y buen funcionamiento edilicio y de la higiene.
El proceso de vacunación de docentes como prioritario había sido definido el 24 de noviembre por el Comité interministerial que conduce Ginés González García en una reunión que encabezó Fernández en Casa Rosada.
Según pudo saber este diario, el gobierno no quiere promover una fecha precisa para el retorno a las aulas de manera uniforme en todo el país porque las realidades epidemiológicas y de infraestructura son muy distintas.
El objetivo oficial es que paulatinamente vayan regresando las clases del nivel inicial, la primaria, la secundaria y también los niveles terciario y universitario, para que todo el andamiaje educativo pueda ir retomando cierta “normalidad”.
En el diálogo que se está desarrollando entre el Gobierno nacional con los gobiernos provinciales y los gremios se analizan casos testigos de presencialidad en pandemia sobre la base de casos registrados en 2020 en zonas de La Pampa, San Luis, Chaco y Formosa.
Hubo casos como lo de Jujuy, Catamarca y San Juan en los que los chicos fueron convocados a asistir, pero tras algunas clases las autoridades debieron retroceder debido al aumento de contagios entre los menores, aun con estrictos protocolos.
Trotta precisó ayer que esta semana se terminará de definir en el seno del Comité de Vacunación federa la estrategia para vacunar a los docentes, dado que se establecerá un orden de acuerdo al nivel de cercanía física entre los trabajadores y sus alumnos.
La campaña comenzará por los que tienen un “vínculo más físico” con sus alumnos, como los de educación especial, jardín de infantes y los tres primeros años de primaria. La aplicación será progresiva hacia los niveles superiores.
Desde que inició el 2021, Trotta estuvo ya en Jujuy, Catamarca, La Rioja y San Juan. Y quiere recorrer todos los distritos para dialogar en forma directa con los sindicatos docentes que mayor resistencia a volver a las aulas están presentando.
Adriana Puiggrós, exviceministra de Educación y asesora de Fernández, consideró ayer que las provincias no deben apurarse para comenzar en febrero el ciclo lectivo presencial, dado que hay cuestiones sanitarias que reasegurar antes.
“Hay que priorizar la salud y la vida de los chicos, los docentes, los familiares y toda la población”, dijo y sostuvo que “la actividad presencial es fundamental; de ninguna manera hay que abandonar la idea de educación presencial”.