Durante los últimos días, el Ministerio de Salud de la Nación y el Conicet –trabajando en conjunto- iniciaron a nivel país los ensayos de esquemas combinados de vacunación contra el Covid-19. De esta manera, se fijó el objetivo de analizar casos en los que se apliquen dos dosis de vacunas distintas a un grupo de ciudadanos con la intención de determinar si la efectividad y eficiencia mejora en comparación con quienes recibieron -y reciben- esquemas completos uniformes (dos dosis del mismo componente, como se viene haciendo desde el inicio de la vacunación).
Y si bien estas pruebas iban a realizarse en simultáneo en cinco jurisdicciones nacionales –Mendoza, Buenos Aires, Córdoba, La Rioja y San Luis-, recientemente el Gobierno mendocino decidió suspender la realización del estudio colaborativo y no participar de los ensayos.
“Hasta el momento se nos ha notificado que Mendoza, desafortunadamente, no participará del proyecto de combinación de vacunas, por lo que hemos quedado afuera. Ha sido una decisión del Ministerio de Salud de la Provincia, pero no estamos al tanto de los motivos”, destacó la directora del Instituto de Histología y Embriología de Mendoza (IHEM) e investigadora del Conicet, María Isabel Colombo. Precisamente este laboratorio era el que había sido designado para realizar los ensayos en Mendoza y que, aproximadamente, involucrarán a unas 100 personas por laboratorio (se estima que en total participarán 900 personas por provincia).
“Nosotros ofrecimos todas las capacidades que tenemos a disposición, ya que hace más de tres meses venimos siguiendo los estudios de respuesta de anticuerpos post vacunación con distintas vacunas, y lo hacemos en coordinación con el Hospital Universitario y el Vacunatorio de la Facultad de Ciencias Médicas. Hemos trabajado en anticuerpos neutralizantes y también habíamos ofrecido avanzar con trabajos de inmunidad celular”, explicó Colombo, quien dijo desconocer los motivos que derivaron en la suspensión de los ensayos en Mendoza (no llegaron a iniciarse).
“En principio estaba todo organizado: cómo se iban a hacer todas las combinaciones y el desarrollo de los ensayos. Pero nos enteramos el martes que se había tomado esa decisión, lamentablemente. Creo que nuestra provincia puede aportar muchísimo y nosotros en el grupo de trabajo tenemos toda la experiencia”, se explayó Colombo.
Desde el Ministerio de Salud provincia aún no hay versión oficial de la baja en el ensayo y solo se confirmó que Mendoza no será parte.
En qué consiste el ensayo de combinación de vacunas
“Estudio colaborativo de esquemas combinados contra Covid-19” es el nombre técnico y exacto del trabajo que comenzó hace unos días en todo el país (esta semana en algunas provincias, la semana pasada en otras). El objetivo del estudio es tener a disposición evidencia sobre la inmunogenicidad y seguridad de la utilización de diferentes dosis en un mismo esquema de las vacunas disponibles en el país (hasta ahora son AstraZeneca, Sinopharm y Sputnik-V). Además, la idea es comparar los resultados entre los esquemas de vacunación heterólogos (con componentes de distintas vacunas) y homólogos (con dos del mismo laboratorio).
En el caso de las vacunas de Moderna (que llegaron recientemente al país), también serán incluidas en los ensayos, por los que se sumarán nuevas combinaciones para ser observadas en los próximos días a partir de los cuatro componentes disponibles en el país. “Cada provincia diseña la forma de convocar a la gente. A quienes tienen primera dosis de cualquiera de las tres vacunas disponibles en Argentina (AstraZeneca, Sinopharm o Sputnik V) se les ofrece formar parte de un grupo que combine con una segunda dosis distinta. De esta manera, son seis combinaciones diferentes de primeras y segundas dosis, por lo que hay seis grupos distintos”, destacó el bioquímico e inmunólogo bonaerense, Guillermo Docena a Los Andes. El referente es investigador del Conicet y coordinador del mencionado estudio en la ciudad de La Plata.
“En cada provincia que es parte del estudio, a las personas que participan se le saca sangre cuando ya tienen la primera dosis y antes de recibir la segunda. Luego, 14 días después de haber recibido la segunda dosis, se vuelve a analizar la sangre. La idea es que la combinación distinta no reaccione de peor manera que en aquellos casos en que se recibieron las dosis idénticas”, destacó el referente.
Teniendo en cuenta que en Buenos Aires las primeras personas en ser inoculadas con una segunda dosis diferente a la primera recién fueron vacunadas la semana pasada, no hay todavía resultados preliminares o indicios de lo que evidencian los análisis de sangre (recién la semana próxima se volverá a analizar). Y lo mismo ha ocurrido en las otras plazas que participan de los ensayos.
“El estudio completo tiene una duración de un año y cuenta con controles periódicos. El primero de ellos es a las dos semanas de haber recibido la dosis distinta, y así se va avanzando”, acotó Docena.