La Fundación Conin presentó su nuevo Programa de Prevención y Tratamiento de Sobrepeso y Obesidad Infantil, en que se propone realizar un abordaje integral, centrando la atención en la salud física y emocional del niño/a, en su entorno familiar y social.
El objetivo es promover estilos de vida saludables, incorporando buenas prácticas para lograr un peso adecuado, sumando a la actividad física como pilar del tratamiento, para gozar de buena salud. Se busca prevenir las complicaciones relacionadas con el sobrepeso y la obesidad, propiciar conductas asertivas, que permitan mantener o aumentar la autoestima.
Este programa se ejecutará a través de consultas para diagnóstico y tratamiento desde las áreas de pediatría, nutrición, psicología y social. En combinación con clases de educación física, música y talleres sobre: alimentación saludable, publicidad engañosa, autocontrol, autoestima, imagen corporal, comunicación efectiva, resolución de conflictos, asertividad, relajación, actividad e inactividad física.
El 7 de noviembre se dio inicio al programa al que tendrán acceso a 90 niños/as de entre 4 y 12 años de edad con diagnóstico de sobrepeso u obesidad junto al adulto responsable que lo acompañe.
Conin trabaja desde hace 29 años, en todo el territorio nacional, con más de 100 centros de Prevención de la Desnutrición Infantil y Promoción Humana, y con un Centro de Recuperación Nutricional en la ciudad de Mendoza, atendiendo niños/as con diagnóstico de desnutrición a través de un abordaje integral en el que se incluye a su familia
En los últimos años, Conin ha realizado con la Unidad Móvil relevamientos sociosanitarios en más de 60 localidades de Argentina, con el objetivo de detectar niños/as con patología nutricional. Los resultados son consistentes con las publicaciones que determinan que nuestro país como sucede en el resto de LATAM se encuentra en transición nutricional, con presencia de doble carga de malnutrición infantil, que es la coexistencia de desnutrición, y exceso de peso (sobrepeso y obesidad) siendo esto un desafío para los sistemas de salud. Hoy 6 de cada 10 niños/as, de zonas vulnerables presentan alteración de su estado nutricional por déficit o por exceso. (pondría la fuente).
Cuando el exceso de peso comienza en la niñez, suele continuar durante la pubertad, y la adolescencia, aumentando el riesgo de mantener esta situación de salud en la adultez. Esta condición aumenta la morbimortalidad y favorece la aparición de enfermedades crónicas no transmisibles del adulto como hipertensión arterial, dislipidemias, enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus tipo 2, síndrome metabólico entre otras.
Para que se presente exceso de peso es necesaria la combinación de factores genéticos y ambientales, entre los que se destacan fundamentalmente la inseguridad alimentaria, hábitos alimentarios inadecuados, escasa actividad física, numerosas horas de exposición a pantallas, y disminución en horas de sueño de calidad.
Según los relevamientos realizados por Conin, 70% de los niños tiene un consumo insuficiente de alimentos fuentes de nutrientes, el 89% consume alimentos no nutritivos al menos una vez a la semana y 41% diariamente.