Un ambiente cálido y alegre de trabajo se puede convertir en todo lo contrario si se tiene como compañeros a personas tóxicas. Ya sea por la crítica o por otras acciones que generen incomodidad o disgusto, se torna difícil desenvolver de la mejor manera la labor y todo es más complicado.
De hecho, esta situación tiene nombre: se conoce como “burnout” al síndrome que genera “estar quemado” por de encontrarse rodeado de personas tóxicas en el trabajo. Se trata de un estado de agotamiento emocional y despersonalización que puede tener un efecto negativo en el bienestar emocional y en el rendimiento laboral.
Los compañeros tóxicos critican constantemente, hacen rodar chismes y rumores, hacen comentarios hirientes, no brindan apoyo ni están dispuestos a ayudar a otros cuando lo necesitan y, frecuentemente, perciben a sus colegas como una competencia en lugar de como compañeros de equipo.
Todos estos comportamientos pueden darse por inmadurez emocional, envidia, competitividad mal gestionada o incluso problemas en el diseño y organización de las tareas en el puesto de trabajo. Los motivos de la toxicidad son variados y, más allá de su origen, resulta clave identificar cuanto antes este tipo de situaciones y actuar de rápido para minimizar su impacto a nivel personal y empresarial.
Por suerte, hay cosas que se pueden hacer para evitar o amortiguar los efectos negativos, tanto uno personalmente como la empresa u organización de trabajo.
Cómo tolerar a los compañeros tóxicos
- Establecer límites claros con los compañeros tóxicos. Si alguien está siendo demasiado crítico con nosotros o nos hace sentir incómodos, debemos decirle que no aceptamos su comportamiento.
- Buscar apoyo de otras personas –en el trabajo o fuera de él–, no abandonar la vida personal y apoyarse en compañeros de trabajo que no sean tóxicos.
- Mantener las distancias con los compañeros tóxicos. No se trata de evitarlos por completo, pero si se intenta pasar el menor tiempo con ellos es menos probable sufrir los efectos negativos de su comportamiento.
- Enfocarse no solo en la presencia de compañeros tóxicos sino también en lo positivo que tiene el trabajo: tareas, personas, funciones… Una lista de lo bueno ayudará a tener una perspectiva más equilibrada.
- Aprender a manejar el estrés para mantener el bienestar emocional.
- Hablar con alguien, ya sea un amigo, un familiar o un profesional de la salud mental. Hablar puede ayudar a procesar los sentimientos y a encontrar soluciones para abordar la situación.
Tips para las empresas
- Establecer normas claras sobre el comportamiento que se espera de los empleados en el lugar de trabajo. Esto incluye políticas y procedimientos para abordar cualquier comportamiento tóxico, como el acoso o la intimidación.
- Tener bien definidas las funciones y las responsabilidades de los empleados minimiza las posibilidades de que surjan conflictos entre ellos. Las zonas grises son un caldo de cultivo para las personas tóxicas.
- Ofrecer formación a los empleados para ayudarles a desarrollar habilidades interpersonales y de comunicación efectivas: capacitación en habilidades de liderazgo, resolución de conflictos y trabajo en equipo.
- Fomentar la comunicación abierta y transparente entre los empleados y la gerencia. Se puede lograr mediante la creación de canales de comunicación formales e informales, como reuniones de equipo y encuestas de opinión, para que los empleados puedan compartir sus pensamientos y preocupaciones.
- Promover la diversidad e inclusión en el lugar de trabajo, asegurándose de que todos los empleados sean valorados y respetados por igual, mediante políticas de contratación inclusivas y capacitación para prevenir comportamientos sesgados.
- Ofrecer programas de bienestar para ayudar a los empleados a manejar el estrés y mantener una buena salud física y emocional. Esto puede incluir opciones para hacer ejercicio en el lugar de trabajo, asesoramiento y servicios de asistencia para la salud mental.
- Fomentar un ambiente de trabajo positivo mediante la celebración de logros y reconocimientos, ofreciendo oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional, y promoviendo la colaboración y el trabajo en equipo.
- Crear una cultura organizacional adecuada, fundada en valores de respeto.