Hace ya un tiempo que el gobierno provincial apuesta por el uso de la bicicleta en Mendoza como medio de transporte, una tendencia que se repite en el mundo pero que, en este país, trae dificultades tercermundistas.
El estado de las calles, los cordones, la señalética, las conexiones, los frentes de los comercios y tantos componentes más, han sido motivo de discusión en el último tiempo entre los mendocinos; y son también factor determinante en el costo final de la ciclovía.
Entre todas las variables, hoy hacer un kilómetro cuadrado de ciclovía en Mendoza sale un promedio de $5.000.000, por lo que los 189 kilómetros trazados en la Red de Ciclovías de Unicipio alcanzaría los $460 millones de inversión.
En principio, todas las autoridades coinciden en que “es muy difícil estimar los costos por todos los vaivenes económicos del país y los factores que hay que tener en cuenta”, tal como lo manifestó Julián Fernández, coordinador de la Oficina de Proyectos de la Municipalidad de Guaymallén.
El funcionario reconoció que “a nosotros mismos se nos hace dificultoso armar pliegos de un mes para el otro por el contexto que hay”, y que en las ciclovías es aún más complicado por cómo varía de una traza a otra: “No es lo mismo materializar una ciclovía sobre una calzada que se encuentre en buen estado, que si la calle está en mal estado y tenés que empezar a realizar un reencarpetado, que ya te eleva un poco el costo”, ejemplificó.
En coincidencia, David Cangialosi, parte del equipo técnico de Unicipio y jefe de obras de la Red de Ciclovías, lo comparó con la construcción de una casa: “La respuesta inmediata es: depende de qué casa, qué materiales tiene, etcétera”. El especialista dio ejemplos de casos puntuales en Mendoza, como la calle Avellaneda, de Guaymallén, “que ya estaba asfaltada y lo único que vamos a hacer es pintarla y poner los cordones de seguridad para el ciclista”.
“En ese caso, si vos sacaras un costo, sería económico. Pero si vas a otros casos, como en calle Cervantes, donde hay lugares donde tenés que tapar el canal de la banquina, el costo se incrementa muchísimo”, continuó.
Sin embargo, más allá de las variables y dificultades ya mencionadas, el referente de obras de Unicipio reveló cuáles son los valores promedios que se manejan en el presupuesto de la red de ciclovías que conecta los 7 departamentos de la ciudad: “La única forma de hablar de un valor es a través de un valor promedio. La obra se adjudicó por 460 millones de pesos. Si ese monto lo dividís por los 89 kilómetros, te da unos $5 millones el kilómetro (cuadrado) de ciclovía, o $5.000 el metro lineal de ciclovía”. Cangialosi advirtió, de todas maneras, que se trata de un valor promedio, por lo que hay casos en los que el costo es menor y, en otros, mayor.
“Hay lugares que hay que poner baranda para los ciclistas; hay lugares que hubo que adecuar las cunetas y poner cañería que no estaba prevista, porque como toda obra cuando excavas encontrás cosas; también hubo que arreglar algunos tramos de agua potable”, detalló el jefe de obras de la red de ciclovías. “Por eso, si tuvieras que quedarte con algún valor, hoy la ciclovía, a precio de licitación en julio de 2021, cuesta $5.172 el metro lineal”, concluyó.
Dificultades inesperadas
Además de los problemas ya mencionados, hay tramos puntuales de la red de ciclovías en Mendoza que han tenido otras dificultades inesperadas. En Ciudad, por ejemplo, la ciclovía que recorre la calle Martínez de Rozas fue suspendida -ya se reanudó- por un cambio en la altura de los cordones elegidos. En Guaymallén, diferentes trazas como en calles Sarmiento y Moldes (Dorrego), así como la de calle Remedios de Escalada, entre Márquez y Julián Barraquero; se demoraron por la queja de los comerciantes de la zona.
“Es muy fácil hablar de error, pero el proyecto empezó en 2016″, comenzó diciendo David Cangialosi, y así lo explicó: “Con todos los cambios que ha habido en la zona urbana de todo el Gran Mendoza, con todos los departamentos que han producido cambios e incluso nuevos conceptos urbanísticos; es una continua readecuación.
Guaymallén, con muy buen concepto, va a hacer una nueva adecuación de calle Avellaneda para adecuarse a la economía de los negocios del lugar”. “Podríamos criticar a quienes originalmente hicieron el proyecto, o tener una mirada más benévola de que se está adecuando la situación”, completó.
En tanto, Julián Fernández respondió que “en calle Sarmiento nos reunimos con los vecinos de los frentistas del Mercado Cooperativo de Guaymallén y llegamos a un consenso de que vamos a generar dársenas de estacionamiento y de carga y descarga de mercaderías”.
El coordinador de proyectos del municipio aseguró que “la ciclovía en calle Sarmiento va a continuar, al igual que en calle Avellaneda”, y estuvo de acuerdo con el análisis de Cangialosi. “Pasaron 6 años del inicio del proyecto, la ciudad va cambiando, va mutando, como todo, y hay que ir tomando medidas, que es lo que estamos haciendo”.
¿Hay pérdidas?
La pregunta directa se origina a partir de dichas circunstancias, como demoras, errores o cambios en el medio de la planificación. Pese a ello, David Cangialosi afirma que aun teniendo en cuenta esos gastos de más, “no estamos gastando más plata que la de contrato, porque hay ahorros por otros lados”. “En la calle Avellaneda, por ejemplo, originalmente había que asfaltarla y lo hizo la municipalidad”, detalló.
En síntesis, el miembro del equipo técnico de Unicipio expresó que “para saber si gastaste más o gastaste menos, tenés que llegar sí o sí al final”: “En toda obra pública se hace un cuadro comparativo, ya que hay muchas incertidumbres con las que te encontrás después, y que necesariamente tenés que cambiar el promedio. Entonces hay cosas que no hiciste y se restan, o cosas que hiciste de más y se suman”, explicó sobre lo que se llama “cuadro comparativo de supresiones y adicionales”. “A la larga, no gastás más plata”, insistió Cangialosi.
Lógicamente, el mayor de los problemas para las obras hoy en día es la inflación. En este caso, la Ley de Obra Pública de Mendoza estipula que la licitación se hace a precio actual, y “la misma ley te hace resarcir a la empresa, sea cual sea, por los mayores costos que tiene, ya que le son ajenos y son por la situación económica del país”, explicó David Cangialosi.
En cuanto a la red de ciclovías de Mendoza en particular, se trata de un préstamo del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) a Nación, “en el que la Provincia sólo paga el 30% de la obra y el resto lo paga la Nación”, agregó el funcionario. Además, el referente del equipo técnico de Unicipio contó que “la incertidumbre grave que ha habido es con la importación, que muchas veces se ha cortado”, como por ejemplo con la cartelería.
Para terminar, destacaron beneficios de la red de ciclovías, además de la salud de los mendocinos, entre las que Cangialosi enumeró que “el valor de las casas cercanas a las ciclovías se incrementa”, que “mejora el comercio minorista porque el ciclista no puede llevar carga” y que “el costo de mantenimiento de las ciclovías es menor, por lo cual es un beneficio para el estado”.
Por eso, para él, se trata de “una curva de aprendizaje, como todo lo nuevo, que tardás un tiempo en aceptarlo”. Para Julián Fernández, hacer ciclovías “es pensar en lo que viene”, ya que “hay una demanda instalada y debemos tener una ciudad preparada para eso”.