Casi 4 kilómetros lineales de acueducto que recorren de forma subterránea la traza de las transitadas calles Sarmiento (Godoy Cruz y Maipú) y la variante Irigoyen (ya en Maipú), entre otras. Las obras de instalación de este sistema de cañerías de PVC de 200 milímetros comenzaron a mediados de julio y se encuentran, por estos días, en su etapa final.
Por medio de este acueducto, Coca Cola Andina, que volvió a producir la popular gaseosa en Mendoza luego de 22 años, tiene previsto liberar sus efluentes industriales y aportar al sistema de riego del Departamento General de Irrigación (DGI) un caudal de 25 m3/hora. Según confirmaron desde Irrigación, se trata de agua que proviene de un pozo propio de la firma, sin sales ni minerales, y que se encuentra en condiciones aptas para su uso con fines de riego.
A raíz de estos trabajos, a cargo la empresa constructora Da Fre y costeados en su totalidad por Coca Cola, desde hace poco menos de cinco meses el tránsito y la circulación vehicular en estas importantes calles se ha visto reducido, lo que ha generado algunos embotellamientos y malhumor de vecinos y conductores. No obstante, en todo momento se ha procurado mantener al menos uno de los carriles de circulación habilitados para no cortar al 100% el flujo vehicular.
“Es una obra que nos aporta una solución para que Coca Cola no vuelque esos efluentes al sistema cloacal ya que superaría su capacidad y, además, hacemos un cierto reúso”, destacó el subdelegado de Aguas del Río Mendoza (DGI), Marcelo Landini, quien agregó que también está prevista la construcción de plantas de tratamiento para recuperar esa agua de descarte para transformarla en agua de riego.
“Las condiciones con que sale ese agua son de riego. Y al llegar al colector Pescara, se diluye con un poco más de agua de pozos y la transformamos en agua de riego que va para la hijuela Nueva Sánchez”, agregó Landini.
Además, confirmaron que esa agua que se utiliza para enfriamiento y limpieza de envases, y que luego se descarta (a partir de ahora se hará a través del acueducto) es agua propia de la firma, proveniente de dos pozos de Coca Cola que no cuenta con sales o minerales.
Luego de que, a fines de noviembre, la planta Coca Cola Andina volviera a producir la bebida en Mendoza en su planta ubicada sobre el carril Cervantes de Godoy Cruz que no operaba con ese fin desde 2002, fueron varios los vecinos que apuntaron contra la firma al acusarla como responsable de la falta de agua y baja presión en la zona.
“Los problemas con el agua potable para consumo en el barrio Batalla del Pilar están desde siempre, hace más de 50 años. Acá tenemos poca presión desde siempre, y es algo que durante los más de 20 años en que la Coca Cola no produjo en la planta también se sintió”, destacó Osvaldo, vecino de la zona.
Desde la Coca Cola insistieron en que el agua que utilizan, tanto para elaborar el producto como para enfriar y lavar, que es la que se descarta, es de pozos propios. De hecho, al lado de la planta hay un predio con dos cisternas de Aguas Mendocinas que se destina para el consumo de la población y es un sitio y servicio al que Coca Cola no tiene acceso.
“No descargamos efluentes en el sistema de cloacas del barrio. Esta infraestructura se encuentra completamente aislada de la red cloacal residencial y es controlada automáticamente para asegurar su correcto funcionamiento”, aseguraron desde la empresa.
UN ACUEDUCTO SUBTERRÁNEO
Si bien Coca Cola Andina mantuvo pausada su producción entre 2002 y 2024, siempre mantuvo las dos perforaciones de agua privada que se encuentran en el amplio predio ubicado en Godoy Cruz. Y, al retomar la fabricación a fines del mes pasado (en Mendoza volvió a producir botellas retornables de plástico 2 y 2,5 litros, y de vidrio de 1,25 litros), se reanudó el funcionamiento pleno.
Para la reanudación de sus actividades en Mendoza, Coca Cola Andina Argentina ha invertido en total cerca de 40 millones de dólares, y en esos fondos están incluidos los trabajos de instalación del ducto.
El contenido de los dos pozos de agua privados de la empresa -ambos son de larga data- se encuentra cuidadosamente estudiado y analizado. De allí sale, por un lado, el agua para la producción. Este caudal pasa por distintos filtros especiales donde se eliminan las sales, el magnesio y el sodio y, al llegar al momento de la elaboración, llega pura (H2O).
Además, de otro compartimiento sale agua que directamente va al proceso de enfriamiento y lavado. Y es esta agua, considerada de segunda producción, la que ahora se derivará al acueducto que está terminando de ser construido (se espera que el 27 de diciembre estén listas las obras).
“Hasta ahora, todo lo que produce Coca Cola como efluentes lo venimos recibiendo nosotros en camiones que llegan a la sede de la inspección Pescara. E Irrigación le cobra a la empresa por cada camión que manda. Una vez que esté lista la obra, se va a volcar directamente en el acueducto que desemboca en el Pescara”, sostuvo Landini, de Irrigación.
A lo largo del trazado del colector -una canaleta de 40 centímetros donde se embute el caño-, cada 150 metros, se han colocado cámaras de inspección de registro, con tapas y accesos. La cañería se encuentra a una profundidad de 1,40 metros de la superficie, con todas las pendientes necesarias para que el agua fluya. Y, en un principio, se ha recubierto con arena hasta tanto se completen las pruebas hidráulicas y se constate que no hay fallas ni filtraciones y, por ende, se puede recubrir con asfalto.
Al llegar la cañería a la altura del ingreso a El Torreón (Maipú), frente a la vieja estación de trenes, se conecta a un caño de desagüe que ha sido reutilizado.
El acueducto -y, por ende, las obras en la calzada- salen desde la planta de Coca Cola por calle Las Orquídeas (de forma interna) y allí empalma con Sarmiento. Por esta calle importante sigue hacia el Este (todo subterráneo), lo que ha permitido encarar una reparación integral de la carpeta asfáltica.
Al llegar a la variante (Irigoyen, ya en Maipú), se desvía de Sarmiento y sigue la línea hasta llegar a la esquina de El Torreón donde se engancha a la cañería ya mencionada.
AGUA EN CONDICIONES DE RIEGO
Al llegar a la cañería ya existente en la zona de El Torreón, el agua de los efluentes industriales de Coca Cola sale al canal de Irrigación y allí se mezcla con el agua de descarte que viene de las bodegas. Este líquido tiene un pH más básico y ácido, por lo que al combinarse con la que sale de la planta de gaseosa se genera un pH neutro y sin impurezas.
Con la autorización municipal y el control de Irrigación, esa agua llegará ahora a la red de riego agrícola que está diseñada para abastecer a más de 1.000 hectáreas de cultivo.
“Con la Cervecería vamos a hacer algo similar, para eliminar el vuelco que se hace sobre el canal Cacique Guaymallén, ya que actualmente complica la situación con los vecinos. Se está evaluando el proyecto que han presentado también para reconectarse al Pescara”, concluyó Landini, del DGI.