Un ginecólogo mendocino realizó un posteo en Instagram que decidió compartir con sus seguidores una publicación sobre un tema que preocupa hoy a muchos pacientes médicos: el cobro de 6 mil pesos la consulta, medida tomada por trabajadores de la salud locales tras los desacuerdos que tienen con las obras sociales y prepagas.
El reciente conflicto con estas entidades expuso la situación que viven los médicos en relación a sus honorarios, algo que este profesional, el doctor Javier Alma (bajo la cuenta gineco.alma), explicó en pocas palabras.
En el inicio de su publicación, el médico analiza los componentes impositivos que tiene el valor de una consulta cobrada al paciente.
“Con el porcentaje de tasas estoy siendo muy generoso para que parezca verosímil, porque ese 35% es sólo lo que nos descuentan de ganancias (falta 21% de IVA, 10% de círculos que gestionan la facturación, Ingresos Brutos, honorarios de contador, etc). Realmente cobramos muy poco”, contó.
Según su experiencia, su consulta dura 30 minutos, pero –según se preocupó por destacar– no es solo la parte presencial lo que se evalúa, sino que, relata: “Recibimos más de 50 mensajes de WhatsApp de forma diaria”.
Esta apreciación coincide con la de una médica consultada recientemente por Los Andes, que contaba que hay gran parte de las consultas que se siguen por esa vía con los pacientes, “sin cobrar un peso”.
“A estos gastos, hay que sumarle el alto costo de los cursos y actualizaciones (generalmente en dólares), necesarios para brindar una consulta de calidad. Hablamos de cursos que parten de los 50 mil pesos”, añadió el ginecólogo en las redes, en un post que cosechó varios comentarios.
Pacientes internados
El médico mendocino manifestó también que existen otros tipos de costos cuando (en su caso, como ginecólogo) la paciente a tratar se encuentra internada en algún hospital o clínica.
“Cada vez que vamos a evolucionar y tratar a una paciente internada, lo hacemos de forma gratuita. La obra social no contempla el gasto de consumibles (guantes, papel, gel, espéculos, etc); no todos cobramos los mismos valores, muchos de los montos que ven, son de prestadores directos (en teoría más altos que al resto de los médicos)”, afirmó.
En su publicación en Instagram, el ginecólogo reconoció que “todos los meses aportamos a una caja que nos cobra de forma obligatoria un canon por ejercer la medicina (La Caja de La Salud). Además, mes a mes pagamos un seguro de mala praxis médica”.
Como conclusión, el profesional de la salud argumentó que “por todo lo expuesto, creemos justo lograr un valor de consulta mínimo ético que sea acorde a la calidad de la consulta médica que ofrecemos”.