“El pico” continúa como uno de los ejes principales de la mayoría de las consultas referidas al coronavirus, en Mendoza. Es uno de los grandes interrogantes saber si ya pasó o cuándo llegará el punto máximo de casos de Covid-19 en la provincia para que, desde allí, los contagios comiencen a bajar. Sin embargo, es algo que se conocerá con exactitud una vez que la pandemia llegue a su fin (aunque la enfermedad no desaparecerá; puesto que ha llegado para quedarse). Y hasta el momento sólo hay estimaciones de cuándo podría registrarse.
El jefe del departamento de Epidemiología de la Provincia, Gonzalo Vera Bello, estimó a mediados de setiembre que dicho pico podría llegar a registrarse “entre la segunda quincena de octubre y la primera de noviembre”. Y si bien no hay forma de saber si ya pasó lo peor, lo cierto es que las estadísticas y el contexto evidencian un panorama alentador para noviembre y los meses siguientes.
“Estamos en una meseta; alta, pero meseta al fin. Es importante que no se nos hayan disparado los casos y que el sistema está dando respuesta”, destacó la ministra de Salud, Ana María Nadal, durante un recorrido por el hospital de Uspallata ayer a la mañana. “Si bien el sistema de salud sigue tensionado y con mucha ocupación, estamos sintiendo un leve alivio en lo referido a la ocupación de camas. Pero hay que seguir trabajando y recordar que esto tiene que ver con la responsabilidad de todos, de cada uno de nosotros”, agregó la funcionaria durante el recorrido por las 14 camas que se agregaron en el centro asistencial para la atención de pacientes con coronavirus.
Durante las últimas semanas, luego de tres días en que se superaron los 900 casos (con el récord de 973 el 21 último), los números han oscilado entre los 600 y 800 contagios diarios. Si bien son más altos que en otros meses, es cierto que también han aumentado la cantidad de testeos y de recuperados diarios.
Según indicó Vera Bello, el amesetamiento de casos -lo que significa que los contagiados se han estabilizado y con cierta continuidad- responde a dos variables fundamentales: las conductas de la propia ciudadanía que propician una reducción de contagios y que ya es considerable el porcentaje de infectados, por lo que quedan menos “susceptibles”.
“En un momento, todos somos el cero -explicó- ya que ninguno tiene defensas ante un germen nuevo. Luego empiezan a sumarse casos hasta que llega un pico donde existe un gran porcentaje de la población que está infectada, por lo que queda menos gente para que se contagie. Estamos transitando una fase de meseta que tiene que ver con que se han mantenido las indicaciones y el distanciamiento social, o el uso del tapabocas”.
“Todo esto va a dar una merma y puede llegar a darse desde ahora un descenso de contagios. Sin embargo, en una población de 1.800.000 personas, hay 45.000 casos confirmados. Estamos lejos todavía de que esté controlada la situación, pero quedan menos personas susceptibles a contagiarse", resumió Vera Bello.
El pico y lo que viene
El funcionario destacó que es difícil saber si el pico ya pasó justamente por el simple hecho de que eso se conocerá cuando se encuentre una vacuna y la enfermedad deje de ser pandemia para convertirse en endémica (todos los años se registrarán casos, aunque no como en la actualidad).
“Cuando se hizo la estimación del pico para esta época, era una probabilidad basándonos en algunas variables como eran la estacionalidad, el número de susceptibles, la tasa de contagiosidad, la de recuperación, el tiempo de duplicación y la cantidad de testeos. En ese momento estimábamos que a fines de octubre o principios de noviembre iba a registrarse. Ahora observamos que se empieza a amesetar, pero es importante aclarar que tampoco vamos a volver a cero”, destacó Vera Bello.
“Por cómo se han dado las cosas, pareciera que estamos transitando un aplanamiento. Aunque todavía no podemos decir si ya pasó el pico”, insistió y remarcó que, al tratarse de una enfermedad nueva, el comportamiento es dinámico y hay varios aspectos desconocidos.
Guardia en alto
Más allá de que el número de infectados en Mendoza ha crecido, tampoco está comprobado que alguien que ya ha transitado la enfermedad no vaya a infectarse nuevamente. De hecho, en el mundo hay casos verificados de reinfectados y no hay un comportamiento uniforme en cuanto a los anticuerpos. A ello se le suma que son sólo 45.000 los infectados registrados de casi 1,8 millón de habitantes, por lo que los “susceptibles” tampoco son pocos.
Por esto mismo, tanto Nadal como Vera Bello insistieron en que la clave sigue siendo que la ciudadanía tome conciencia y no baje la guardia. “El haber empezado a vivir con responsabilidad y convivir con el virus, son las principales razones de este amesetamiento. Hay que tener especial cuidado con las personas mayores y seguir conservando estos hábitos para poder retomar la vida”, destacó la ministra.
625 Casos del día
Con 581 positivos y 44 contagios por nexo epidemiológico, Mendoza llegó a 45.357 infectados. Hubo 13 fallecimientos. En el país, fueron 13.379 los contagiados y 350 las muertes.
Sí pero no
La ministra Nadal apareció ayer adhiriendo a un comunicado firmado por todos sus colegas del país en apoyo a la gestión de Ginés González García, aunque ella luego aclaró a Los Andes que no está de acuerdo con todo lo que se dice en ese texto.
