La ciudad de Colón, Entre Ríos, tuvo que volver a la fase 1 del aislamiento social, preventivo y obligatorio debido a 16 contagios de coronavirus por un grupo de personas que compartió un mate. Algunos de los aislados en el hospital San Benjamín fueron por más: se juntaron a comer pizza sin importar el distanciamiento y los cuidados sanitarios.
La reunión social, realizada el miércoles, contó con la presencia de 11 de los ciudadanos sospechosos de Covid-19. Ellos llamaron al delivery y pidieron gaseosa, pizza y helado para “distenderse”. En las redes sociales, la foto de los jóvenes desató la ira y la preocupación de la comunidad local.
Según El Once, el hospital de Colón emitió un duro comunicado, despegándose del irresponsable hecho. La directora Norma Hernández indicó:
- Que no fue autorizada ninguna reunión social en el interior de la sala de internación.
- Que la institución provee los alimentos necesarios para la sustentación de las personas internadas.
- Que ante la publicación en redes sociales de una fotografía donde se evidencia una actitud de los individuos que no se corresponden con las reglas impartidas por el personal de salud durante la internación y que demuestra una conducta desaprensiva de las personas internadas (...)
Asimismo, la directora del hospital aseguró que hay una investigación en proceso en la Justicia y que podría notificarse en breve a los jóvenes por incumplir normas.
“El incumplimiento de tales normas por parte de las personas en cuestión será pasible de notificación a fiscalía de tal incumplimiento por esta Dirección y tal estamento judicial podrá actuar en consecuencia a fin de preservar la paz institucional y la seguridad de los que en ella trabajan”, dijo en el comunicado de prensa.
En tanto, uno de los aislados “escrachados” por la juntada publicó un descargo en sus redes sociales. Por las críticas, un joven llamado Matías minimizó el asunto: “Pagamos la cena a los enfermeros que estaban de guardia”.
“Compramos las pizzas nosotros, porque el hospital estaba comprando viandas para todos y sobraban más de la mitad. Para que no sigan gastando, decidimos pagar nosotros la cena. Al mismo tiempo también, pagamos la cena a los enfermeros que estaban de guardia. Con respecto a lo del helado, el dueño de la heladería lo envió como regalo”, aclaró en Facebook el muchacho desde el hospital.
