Sergio Reynoso (58) y Silvia Trubiano son peluqueros, están casados hace casi 30 años y viven en Godoy Cruz. En el oficio llegaron a compartir apenas unos pocos meses, ya que ella comenzó a aprenderlo y a dedicarse de lleno a la peluquería luego de que a él le diagnosticaran Parkinson, en 2002. Actualmente la situación que atraviesan no es la mejor, ya que -tras ser estafados por una empresa constructora-, debieron mudarse a un departamento. Y las deudas en el pago del alquiler (que debería haber corrido por cuenta de la misma firma que los engañó con la construcción de su casa) llegó a tornarse en impagable.
La historia de Sergio y Silvia movilizó a una multitud y despertó la solidaridad de miles de mendocinos y mendocinas que conocieron su historia. En una campaña casi sin precedentes, se juntó más de un millón de pesos para ayudar económicamente a la familia, dinero con el que pudieron pagar la deuda. Pero la situación sigue siendo apremiante para ellos, ya que las deudas siguen creciendo y su casa propia sigue sin estar terminada para que ellos se muden (su principal anhelo).
Por esto mismo, el grupo Mendoza Peluqueros Solidarios, integrado por cerca de 20 colegas de Sergio Reynoso y de Silvia Trubiano, hará cortes y peinados a beneficio del matrimonio el próximo domingo, 16 de abril. Será entre las 10 y las 18, en el gimnasio ubicado en calle Bernardo Ortiz 435 (Godoy Cruz).
Cortes de pelo solidario
“Vamos a estar cortando el cabello y peinando a quienes se acerquen. Y hemos fijado un precio base de 500 pesos. Pero si la gente puede y quiere pagar un poquito más, bienvenido sea. Todo va a ser en beneficio y para ayudar a los colegas, Sergio y Silvia”, explicó Gastón De la Reta, de Mendoza Peluqueros Solidarios, a Los Andes.
“No conozco a los chicos, pero es increíble toda la movida que se ha generado -en redes y por fuera- , por lo que quisimos ayudar con lo nuestro”, resumió el integrante del grupo de peluqueros solidarios.
Hace 7 años que los autoconvocados realizan actividades sin fines de lucro y con fines solidarios en distintos comedores, clubes e instituciones, y viendo la situación en que se encuentran sus dos pares, decidieron esta vez poner manos y tijeras a la obra para ayudar a Sergio y Silvia.
La atención a quienes se acerquen al lugar será sin turno previo y por orden de llegada.
Además, el alias en Mercado Pago para ayudar al matrimonio es silvia.trubiano .
La dura historia de los peluqueros mendocinos
A fines de marzo, Sergio Reynoso y Silvia Trubiano estuvieron a punto de ser desalojados del departamento donde viven en calle Figueroa Alcorta al 800, de Godoy Cruz. Se llegó a esa situación a raíz de una deuda de casi 5 meses en el pago del alquiler, deuda que se acumuló por el incumplimiento por parte de una empresa constructora que se había comprometido a hacerse cargo de la renta. Y es que, además, esa misma empresa constructora había asumido ese compromiso luego de casi destruir la casa donde ellos vivían hasta hace 3 años (y que era –y sigue siendo- del matrimonio).
Pero el responsable no dio la cara, así como también dejó de pagar el alquiler y también mantiene estancados los trabajos en la casa de Sergio y Silvia (a 2 cuadras de donde están viviendo actualmente). Por todo esto -y más- se llegó a la situación de extrema vulnerabilidad de los dos peluqueros mendocinos.
Luego de que en las redes sociales saliera a la luz esta historia de engaños, estafas y dolor, la propia comunidad generó una verdadera cadena solidaria y llegó a reunir el dinero necesario para que el matrimonio pueda ponerse al día con el alquiler.
No obstante, sabiendo que se trata de un círculo vicioso y que tarde o temprano volverán a estar con los números rojos si no salen de él, el objetivo propuesto es más ambicioso aún: poder terminar de construir su casa, para regresar a ella y dejar de pagar alquiler.
Por esto mismo es que la campaña solidaria continúa, y ahora se suman los Peluqueros Solidarios de Mendoza para ayudar a que la casa de calle Figueroa Alcorta al 600 (y que es de Sergio y Silvia) pueda ser terminada de reconstruir.
“No hay momento del día en que no piense en cómo voy a hacer para agradecerle tanto y a tanta gente. Yo sé que Dios está y nunca me soltó, y me acuesto y me levanto agradeciéndole a Dios, y pidiéndole fortaleza para la familia. Quisiera que a toda la gente que ayudó con su granito de arena, eso le vuelva multiplicado”, resumió Silvia, en diálogo con Los Andes, hace algunos días y a raíz de toda la ayuda que recibieron y evitó que sean desalojados.
“Nunca pensé en todo el alcance que iba a tener esto, jamás lo dimensioné. Ojalá haya bendiciones para tanta gente que ayudó, ya sea leyendo, compartiendo o aportando. Y ojalá que esto sirva para que otra tanta gente que la esté pasando mal sepa que puede creer en los demás”, agregó la simple y humilde mujer, en voz alta, y con la emoción colándose en sus palabras.