Con la frontera chilena cerrada, el precio de la nafta por las nubes, la Costa Atlántica o los lagos de la Patagonia a más de mil kilómetros de distancia, vacacionar en Mendoza se ofrece como una de las opciones más interesantes para quienes viven en la provincia, tienen pocos días de descanso de sus trabajos o no tienen certezas respecto al panorama epidemiológico.
Claro que también es un polo muy atractivo para visitantes de todo el país quienes seguramente eligirán la montaña, los lagos y ríos mendocinos para disfrutar de unas buenas vacaciones acompañados de un malbec y alguna comida a las brasas en un entorno único en el mundo.
Eso sí, si bien la oferta es variada y para todos los bolsillos, habrá que gastar unos buenos pesos en las vacaciones familiares. Según algunas páginas dedicadas al rubro turístico, alquilar una cabaña en Potrerillos para cuatro personas por 10 días, después de las Fiestas, tiene un costo que parte desde los 80.000 pesos en adelante –unos 8.000 pesos diarios- pero que en los casos más lujosos asciende a 200.000.
En San Rafael se manejan precios similares y todo depende de la cercanía respecto del cañón del Atuel o de la zona céntrica, pero también de los lujos que uno pretenda para pasar una decena de días descansando. Así, por ejemplo, en Booking –que también tiene un componente impositivo que encarece la oferta- aparecen alojamientos bien rankeados que rozan los 150.000 pesos pero también se consiguen departamentos por la mitad de ese precio.
Si la búsqueda se orienta hacia el Valle de Uco, en Tunuyán se consiguen departamentos por 50.000 pesos los diez días aunque hay chalets que llegan a costar 250.000 pesos. En Tupungato la oferta es variada, pero similar a la del departamento vecino.
Muchos de los alojamientos están incluidos dentro del programa Previaje, que reintegra a los viajeros 50% del valor en crédito para viajar y de otros destinos de Argentina, desde noviembre de 2021 y durante todo el 2022.
Hoteles al 80%
Arturo González, presidente de la Cámara de Turismo de Mendoza, indicó que para este verano ya hay muchas reservas confirmadas y que, si bien no se puede hablar de porcentaje de turistas que recibirá la provincia, ya hay una demanda alta, al punto de que hay hoteles que están al 80% de reservas.
“Vemos un verano muy bueno. Y si bien lo de Chile nos impacta, en cuanto a los visitantes de aquel país, tenemos turismo nacional. No hay tantos mendocinos como turistas nacionales, la proporción en este sentido es mayor”, dijo González aclarando que los viajeros vendrán, como siempre, de CABA, Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.
En cuanto a los precios, dijo que Mendoza es más barato que Buenos Aires, fundamentalmente en lo que tiene que ver con gastronomía y también en hotelería. “Hay hoteles cuatro estrellas muy competitivos que fuera de Mendoza no se consiguen. Creo que los precios son acordes al año pasado”, estimó González.
Para terminar, dijo que este año será mejor que el pasado, sobre todo por el impacto que ha tenido la campaña de Previaje. “Es un gran motor de movimiento. Es un programa que ha funcionado bien”, cerró.
Comer en una bodega
Si el plan es comer en una bodega, las alternativas son variadas. Según consta en Guarda 14, de Los Andes, existen opciones para todos los gustos: desde menúes a la carta, pasando por opciones con varios pasos o hasta opciones más desestructuradas, siempre con la compañía de vinos.
En bodegas de Maipú se pueden encontrar platos que, para dos personas con bebida incluida, rondan los 10.000 pesos. Pero si la elección es en la zona Este, el precio baja considerablemente, ubicándose el monto cercano a los 5.000 pesos para dos personas. En Chacras de Coria los precios están en término medio entre las opciones señaladas anteriormente. Así, un menú de pasos ronda los 3.000 pesos, aunque hay opciones más caras o más baratas. Obviamente, el precio depende de la bodega y de los servicios que el turista demande.
Más previsibilidad
Fabio Sat, de la Cámara de Turismo de San Rafael, indicó que lo distintivo de esta temporada estival es la previsibilidad. “Mucha gente viajó sin reserva durante los fines de semana largos y eso llevó a que se quedara sin lugar. Ahora han reservado y en ese sentido se volvió a la normalidad”, dijo.
Según contó, en el departamento del Sur manejan niveles de reserva “casi” completos para enero, 50% para febrero y 30% para marzo y que, comparado con el año pasado, es bastante superior. “Hay varias cosas que influyen. El cierre de la frontera, los requisitos para poder salir, la variante Ómicron y el valor del dólar. Todo eso impacta en el crecimiento de reservas”, detalló Sat. Y agregó que el Previaje es un elemento a tener en cuenta, pero que si se saca el nivel de reservas, está cercano a los tiempos normales. “Queremos ir creciendo como destino sin aditivos como este”, mencionó.
Respecto de los aumentos, indicó que los precios se han modificado en el rango del 45% y 60% pero que también “algunos vivos” aprovecharon y aumentaron más de 100% porque consideraron que a la persona se le devuelve 50%. “Pero si nos comparamos con la costa somos más baratos. Una cabaña de hasta cuatro personas está en 7.000 pesos (diarios) y hasta 17.000. Tenemos tarifas accesibles”, finalizó.
Mendoza volvió a tener conexión directa con Panamá
La ministra de Cultura y Turismo, Mariana Juri, junto a Lorena Gasser, gerenta para el interior de Copa Argentina, presentaron las nuevas frecuencias directas que unirán a Mendoza con Panamá. Los vuelos desde nuestra provincia partirán los martes, jueves y sábados, mientras que las frecuencias que lleguen desde Panamá lo harán los lunes, miércoles y viernes.
Al respecto, la ministra Juri destacó: “El Gobernador Rodolfo Suarez planteó desde un principio la importancia que tiene para Mendoza la conectividad aérea. Nuestra provincia, como destino turístico, necesita tener una buena conectividad y es por eso que durante todo este tiempo (de pandemia) hemos venido trabajando en un plan sostenido, que tiene que ver con la apertura de fronteras, el pedido de corredor seguro, la apertura del Aeropuerto y un gran trabajo que hicimos con las líneas aéreas y, por lo tanto, que Mendoza recupere su conectividad con Panamá es una buena noticia”.
Además, la funcionaria puso en valor que “es algo que debemos tomar con la mayor cautela posible, porque también sabemos que las últimas medidas del Gobierno nacional afectan a la conectividad aérea y ponen en riesgo el trabajo que hemos venido realizando”.
“Es por esto que celebramos la llegada de estas líneas aéreas, pero no podemos dejar de ver con preocupación las medidas del Gobierno nacional, que atentan contra algo tan importante como es la conectividad aérea. El Gobernador está haciendo los reclamos formales para insistir con la mejora de la conectividad Mendoza-Buenos Aires-Mendoza”, finalizó Mariana Juri.
Con la ruta Mendoza-Panamá, Copa Airlines contribuye al desarrollo de la economía de las provincias de la región de Cuyo, haciendo posible nuevas oportunidades comerciales y turísticas, al conectarlos directamente con el resto del continente americano. “Esta ruta permite que Copa Airlines siga fortaleciendo la conectividad aérea del Hub de las Américas, en Panamá y de Argentina”, mencionó Lorena Gasser, gerenta comercial Interior Argentina de la compañía aérea.
Además, Gasser realizó una aproximación de cómo afectó a ambos destinos esta imposibilidad de viajar, que duró aproximadamente 621 días (20 meses). “En una estimación, se cree que cerca de 110 mil pasajeros no pudieron volar de Panamá a Mendoza o viceversa”.
La gerenta para interior de Copa Argentina valoró el trabajo realizado “en conjunto con la ministra Juri durante estos 20 meses. Mendoza es una plaza a la que Copa quiere volar y continuar operando. La provincia es el segundo mercado del interior que recibe vuelos luego de la pandemia”.