La gran batalla que se ha librado durante la pandemia de Covid-19 ha apuntado a cómo lograr neutralizar el virus. La aparición de las vacunas fue la gran bisagra, cuyos resultados se vieron durante la última ola, en la que pese a una cantidad récord de infecciones los casos graves no se presentaron en la misma proporción. Pero hace tiempo se habla de la inmunidad híbrida y con el correr de los meses y el avance de los estudios se conocen más detalles.
Se trata de la protección que el organismo genera en personas que han tenido la enfermedad y luego reciben la vacuna. Lo que se observa es que esta respuesta es mucho más elevada que con esquema completo de vacunación Covid, pero además, más duradera según trabajos recientes. Es en parte en lo que se basan algunos expertos que advierten que por unos meses no esperan grandes picos de Covid: es que la variante ómicron generó gran cantidad de contagios en un contexto de campañas de vacunación por lo que las expectativas apuntan a que esa situación proteja a una buena proporción de la población y de este modo el virus no encuentre tantos huéspedes, al menos por unos tres meses según se estima.
Un estudio reciente, realizado en el Reino Unido, demostró que la inmunidad es más duradera y prolongada en personas que se habían recuperado de la infección por Covid-19 antes de recibir una vacuna a ARNm (Pfizer), que fue la que tomaron en cuenta.
CNN dio cuenta de este y otro más, publicados el miércoles en el New England Journal of Medicine y que ha tenido gran repercusión.
“Entre los participantes que no estaban infectados previamente, dos dosis de la vacuna se asociaron con una reducción del 85% en el riesgo de infección dos meses después de la vacunación. Sin embargo, ese número caía al 51% seis meses después de la vacunación. Por el contrario, aquellos que fueron vacunados después de recuperarse de covid-19 mantuvieron una protección superior al 90% más de un año después de la infección primaria y más de seis meses después de la vacunación”, expresa la publicación.
Qué sucede cuando se tuvo Covid antes de la vacuna
“En definitiva, las personas infectadas y vacunadas con 1 o 2 dosis tendrían inmunidad frente a la infección más duradera que aquellas con 2 dosis pero sin infectar (lo que sugeriría la necesidad de dosis de refuerzo)”, publicó el científico Gorka Orive, sobre este trabajo, quien suele hacer un minucioso seguimiento de las novedades sobre la pandemia.
“En mi opinión (aunque puedo estar equivocado), las personas vacunadas (2 dosis) y que hayan pasado la infección (inmunidad híbrida), deberían ser consideradas “totalmente vacunadas”, siendo equiparables a aquellas que hayan recibido la 3ª dosis o dosis de refuerzo”, había apuntado recientemente en Twitter.
En marzo del año pasado un estudio de Conicet, hecho en Argentina, llegó a conclusiones similares. “Los resultados del estudio muestran que las personas previamente expuestas al virus, que mostraron tener anticuerpos antes del inicio de la vacunación, generan una respuesta inmune humoral rápida al recibir una dosis de la vacuna Sputnik V, produciendo niveles de anticuerpos similares e incluso superiores a los producidos por personas no infectadas que recibieron dos dosis de la vacuna”, afirmó la jefa del Laboratorio de Virología Molecular de la Fundación Instituto Leloir (FIL), Andrea Gamarnik, miembro del equipo.
En el mismo sentido, el doctor en bioquímica Jorge Geffner, indicó que “estos resultados sugieren que la infección previa genera memoria inmunológica que se evidencia con la primera dosis de Sputnik V produciendo niveles aumentados de anticuerpos en comparación con individuos no infectados previamente”.
Shane Crotty, virólogo y profesor del Centro de Investigación de Enfermedades Infecciosas y Vacunas del Instituto de Inmunología de La Jolla, detalló en la nota de CNN qué es lo que puede suceder. Explicó que la inmunidad híbrida permite que el cuerpo cree anticuerpos más diversos para neutralizar una variedad más amplia de variantes. Esto también sucede con la vacunación completa y un refuerzo, pero con la infección seguida de la vacunación sucede mucho más rápido.
“La inmunidad híbrida tiene un montón de bonificaciones adicionales. Una, que estos estudios están demostrando actualmente, es la durabilidad. La durabilidad es bastante robusta”, declaró el experto.
Lo que encontraron los expertos es que estas personas tenían una especie de “superinmunidad”: una producción de niveles altísimos de anticuerpos, más que aquellos que acaban de recibir una doble vacuna y la de refuerzo. Pero además, una gama mucho más diversa de anticuerpos, que tienen una mayor probabilidad de encontrar puntos débiles virales, incluso en una forma altamente mutada de Covid-19.
Otro estudio publicado concluyó que entre las personas que tuvieron Covid las reinfecciones eran cuatro veces más comunes en quienes no recibieron vacunas que en quienes sí lo hicieron después de la infección primaria.
De hecho, el Ministerio de Salud de Israel dispuso en marzo del año pasado recomendar una dosis única de vacuna para personas que se habían recuperado de Covid-19, a ser administrada tres meses después de su infección primaria.
De todas formas, vale aclarar algo que ha generado debate: aunque hay quienes defienden los beneficios de la infección natural, no está recomendado propiciarla ya que se considera que tiene riesgos. En algunas personas podría provocar cuadros graves pero además podría generarse un brote y gran cantidad de casos que lleven a una sobredemanda al sistema de salud.