Desde el 16 de marzo, el cursado en las escuelas mendocinas -y en todos los niveles- no es el mismo. Como tantas otras actividades y costumbres, se vieron obligadas a cambiar drásticamente a raíz de la pandemia de coronavirus. Y la asistencia presencial en los establecimientos mutó a una virtualidad obligada.
En ese sentido y a raíz de la pandemia, durante los últimos cinco meses se evidenció más que nunca la brecha entre quienes cuentan con los recursos suficientes para acceder a la virtualidad (conectividad, celulares u otros dispositivos) y quienes no (desde la DGE destacaron que hay al menos 8.000 chicos “poco conectados”). Y apuntando justamente a estos últimos niños es que un grupo de amigos se ha puesto al frente de una convocatoria de tutores voluntarios; para acompañar a aquellos chicos con desempeño educativo más bajo.
“En Buenos Aires, en la Villa 31, hace unos meses se encaró un proyecto similar; y se buscaban tutores para trabajar en la zona. Luego se fue amplificando la convocatoria a nivel nacional, y se sumó muchísima gente. Viendo eso, se nos ocurrió encarar una iniciativa de ese tipo en Mendoza”, destacó la periodista Giuliana Díaz; una de las integrantes de la agrupación Vanguardia e impulsora del proyecto. A la joven -quien además es la presidenta de la Liga Mendocina de Fútbol Femenino- se le suman como organizadores la senadora provincial Mercedes Rus y el abogado Juan Ignacio Nasif.
Por estos días, los voluntarios se encuentran conformando el esquema de trabajo; y la intención es comenzar a trabajar fuerte y detenidamente a partir de la semana que viene. “Ya tenemos 28 tutores que se han inscripto. En una primera etapa vamos a trabajar con algunos chicos del merendero SHIRE, de Luzuriaga (Maipú). Pero el objetivo es ampliar la convocatoria y los espacios de trabajo. Y si bien en el contexto de pandemia la idea es acompañar a los chicos hasta que termine este año escolar; buscamos que a futuro quede conformada la red de voluntarios para seguir trabajando. Y una vez que se vuelva a las clases presenciales; mantener este trabajo con los chicos en talleres y tutorías; por ejemplo”, destacó Giuliana, con entusiasmo.
La red está en formación; por lo que quienes deseen inscribirse para colaborar pueden hacerlo todavía.
El trabajo
Al merendero SHIRE asisten -en circunstancias normales- cerca de 70 chicos de entre 5 y 13 años. Por estos días, siguen recibiendo asistencia; aunque no se reúnen en el lugar. Los niños viven en zonas vulnerables; y su escolaridad se ha visto afectada considerablemente con la suspensión de las clases presenciales. “Muchos de ellos son chicos vulnerables, quienes no tienen internet o teléfono celular para poder cumplir con las tareas. Entonces se nos ocurrió encarar y comenzar en el lugar el proyecto de las tutorías escolares”, detalló Díaz.
En cuanto a disponibilidad, las personas que ya se han inscripto -y quienes tengan intenciones de sumarse- tienen que contar con dos horas disponibles durante dos días a la semana. El objetivo es que en ese par de horas diarias puedan conectarse con los chicos -ya sea por videoconferencia o por llamada telefónica- para acompañar y ayudar a los chicos en esas materias y contenidos donde presenten mayores dificultades. Además, los sábados por la mañana dispondrán de un momento para una reunión -también virtual- entre todos los voluntarios; para hacer puestas en comunes y devoluciones del trabajo solidario que se está haciendo. Y también es clave que cuenten con teléfonos o dispositivos para conectarse en estas tareas
“Hicimos un relevamiento en el merendero para comunicarnos con las madres de los chicos, que son quienes tienen los teléfonos. Dimos un marco legal a toda la asistencia y; por lo menos con los primeros 30 chicos con que vamos a trabajar, todos tienen un teléfono. Había una sola familia que no tenía, pero coordinamos para que se conecte con el celular de la encargada del merendero”, resaltó Giuliana; quien insistió en que el objetivo es que tutores y chicos se conecten por videollamada o llamada telefónica. “Si alguno no tienen teléfono o presenta alguna complicación para conectarse, vamos a coordinar para acercarle la tarea”, explicó.
También en un trabajo previo que comandaron los impulsores del proyecto, rastrearon e identificaron que Matemática y Lengua son los contenidos más críticos entre la mayoría de los chicos. Por ello mismo es que la búsqueda de tutores se enfocó en estos contenidos de primaria. “Bajo ningún punto de vista esto viene a sustituir a la escuela, sino a complementarla”, agrega.
Tutores
Antes de contactarse con los chicos, los tutores voluntarios tienen un primer encuentro -también virtual- con los padres. Ya con los estudiantes, se acuerdan los dos días de la semana en que se van a conectar un par de horas.
“Ya tenemos un primer equipo de tutores, pero queremos seguir sumando. Mañana vamos a hacer una primera reunión con los que se anotaron para empezar a trabajar bien a partir de la semana que viene. Lo principal que le pedimos a la gente que se quiera sumar es que tenga constancia y responsabilidad, y que sepan que es un acompañamiento que se tiene que mantener hasta fin de año; ya que es clave que los chicos no dejen de cursar”, sintetizó Giuliana.
En cuanto a los requisitos, además de la disponibilidad horaria ya detallada y de contar con dispositivos; se solicita que los tutores sean mayores de 18 años y tengan el secundario completo. Entre las personas que ya se inscribieron se destacan algunas maestras que ya se jubilaron; pero que quieren seguir enseñando.