El dique Potrerillos, según informa del departamento General de Irrigación, se encuentra en un 69% de su capacidad. De todas formas, la sequía aún se hace notar y el escaso caudal del río Mendoza provoca que el embalse tenga un paisaje poco alentador para los próximos meses.
En el boletín de Información hidronivometeorológico del departamento de hidrología que Irrigación publica periódicamente se observa que el volumen de agua en hectómetros cúbicos del dique es de 273 hm3 mientras que el histórico desde 2010 ha sido de 367 hm3.
En tanto, la capacidad máxima de Potrerillos es de 393 hm3. Esto arroja que el embalse se encuentra a 69% de su capacidad. Además, si lo comparamos con esta misma fecha pero del año pasado observamos que el volumen acumulado en 2021 era de 321 hm3 es decir que se encuentraba al 83%, un 14% que los números que arroja el volumen actual.
Paralelamente, esta situación coincide con los diques “hermanos” de Potrerillos. Por ejemplo, El Carrizal maneja un volumen de 173 hm3 lo que representa un 54% de su capacidad total. En tanto, Agua del Toro y Los Reyunos se encuentra a 56% (303 hm3) de su capacidad. Por último, según este mismo informe, Nihuil y Valle Grande arrojaron 58% (206 hm3) de su capacidad.
Qué ocurre con los ríos
Si hablamos de los caudales que nutren estos embalses, el río Mendoza está a 75% de su caudal histórico, es decir que contiene 16 metros cúbicos por segundo cuando su histórico es de 21 m3/s.
En tanto, el río Tunuyán se encuentra a 76% con un caudal actual de 8 m3/s cuando su valor histórico es de 11 m3/s. El río Diamante, tiene un 65% de su caudal lo que representa 11 m3/s contra un histórico de 16 m3/s. El rio Atuel tiene un caudal de 71% (15 m3/s) respecto de su histórico (22 m3/s). Por último, el rio Grande tiene un caudal de 47% (23 m3/s) respecto de sus niveles históricos, que son 50 m3/s.
El descargador de fondo
Más allá de esta situación, durante la próxima semana se evaluará la fecha para la limpieza del descargador de fondo del dique. Esta, quedaría establecida para finales de julio. Maniobras similares a las que se realizaron durante el pasado marzo. Recordemos que el descargador es un componente principal que tiene el dique Potrerillos y está diseñado para permitir el vaciado rápido del embalse desde su nivel máximo hasta la mitad de la altura en un tiempo máximo de 10 días.
Además, puede desalojar sedimentos en suspensión cuando se detecten avenidas de agua barrosa, a fin de evitar su asentamiento y consolidación en el sector aguas arriba de la embocadura y así, prevenir su obstrucción. También permite abastecer las demandas de agua urbana y riego, en caso de salir de servicio el sistema de aducción.
En la inspección subacuática con el ROV que se hizo en marzo se sacaron muestras de sedimento que permitieron medir la altura existente entre la superficie de los sedimentos y el dintel del ingreso en todo el ancho de la embocadura. También se inspeccionó la torre de aireación para verificar si los conductos de aireación estaban despejados y sin obstrucciones.
