Dejando de lado a las moscas y mosquitos, uno de los insectos más habituales en los hogares, escuelas, cocinas y diferentes edificaciones son las cucarachas. Es que, por su particular proceso de reproducción, uno de estos insectos puede producir hasta más de un centenar de descendientes. Sin embargo, lo que preocupa a los expertos en la actualidad radica no en su multiplicación, sino en las modificaciones genéticas que el cambio climático está provocando en su ciclo metabólico.
Las cucarachas han habitado la Tierra desde hace millones de años. Incluso, algunos expertos del Instituto de Agricultura y Recursos Naturales de la Universidad de Nebraska arriesgan que sus antepasados vivieron durante el Período Carbonífero, mucho antes de la era de los dinosaurios.
A lo largo de los años, los métodos para combatir a este artrópodo se han perfeccionado con el objetivo de ocasionar el menor daño posible al ecosistema. Tal es el caso del uso de “cebos dulces” con insecticidas en su interior, los cuales reemplazaron el uso de aerosoles o de productos pulverizados con químicos tóxicos.
Sin embargo, investigaciones recientes parecen indicar que estos nuevos métodos e insecticidas se han vuelto ineficaces a la hora de controlar la plaga. Según indicó el medio español 20Minutos, el cambio climático está provocando mutaciones genéticas en las cucarachas y las vuelve, poco a poco, inmunes a los insecticidas.
“Su ciclo metabólico se acelera”, aseguró el director general de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla), Jorge Galván, al mencionado medio español. Esto se debe a que, a causa del calentamiento global, “las estaciones cálidas se alargan y las frías son cada vez más calientes”, continúa.
Esto provoca una mutación en el ADN de las cucarachas. Debido a que en las épocas frías los huevos del insecto entran en un período de letargo, su aparición en invierno u otoño es menos típica, por lo cual se puede llevar un control más efectivo. En contraste, en primavera o verano, las altas temperaturas propician la eclosión de los huevos con mayor rapidez.
El 2024 fue un año de temperaturas máximas récords en varias partes del mundo, y España no fue una excepción. Según el citado medio, en 2023 los avisos por la presencia de cucarachas en hogares, locales gastronómicos y otras edificaciones aumentó un 32% en comparación con 2022. En lo que va del año, la cifra tuvo otra alarmante suba respecto del año pasado. Según la empresa de control de plagas Anticimex. las incidencias aumentaron un 33%.
Esto provoca que su control sea “muy complicado”, precisó el gerente técnico de dicha compañía, Carlos Pradera. “Cuanto más la tratamos, más aguanta la presión”, añadió.
Acompañado a la preocupación por la mutación genética del insecto, viene una advertencia de índole sanitaria. Es que la presencia de las cucarachas en los hogares trae consigo diferentes enfermedades y padecimientos. Por ello, para Pradera el cambio en el ADN del insecto ya no es cuestión de control, “sino de salud pública”, sostiene.
En este sentido, el gerente técnico de Anticimex precisó que están llevando a cabo “otras metodologías que se basan en trampas, aspiración...” para combatir al insecto, ya que los expertos revelaron que, por la reciente mutación, las cucarachas ya no ingieren las trampas de “cebos dulces”. Por último, también recomendaron a los ciudadanos que mantengan “buenas condiciones de salubridad”. “Es la mejor solución”, cerró.