Afuera el tránsito era un caos. En las inmediaciones, las filas, por momentos, superaban los 300 metros. Adentro, el panorama no era el mejor: quejas, enojo y espera de horas. La décimo séptima edición de la Fiesta Provincial de La Cerveza en Godoy Cruz tuvo su debut de fuego anoche y se pusieron a prueba dos grandes cambios: la incorporación de tecnología para el expendio y el hipódromo de Mendoza como nueva locación.
La noche del jueves comenzó agitada, pero con el correr de las horas todo se calmó, se acomodó y la primera de las cuatro jornadas terminó el viernes a la madrugada con el baile de cuarteto más grande, al menos, de cuyo.
Según datos de los organizadores alrededor de 35 mil personas se “descaderaron” con el tunga-tunga de Euge Quevedo y y La Banda de Carlitos (LBC), La Konga y Q´Lokura. “Esto es el cuartetopalloza”, se escuchó decir entre el público.
Previo al baile multitudinario en el Hipódromo se registraron importantes demoras en el tránsito en el Corredor del Oeste, sobre todo en las horas pico del ingreso del público, que fue entre las 20 y las 22.
Son cuatro los puntos dispuestos para el ingreso de vehículos a la playa oficial. Dos por el Corredor del Oeste y dos por Montes de Oca y, es cierto que hubo demoras considerables al inicio de la noche pero finalmente la infraestructura del hipódromo pudo albergar de manera ordenada a los miles y miles de vehículos que llegaron a la Fiesta.
Otro de las innovaciones que se puso a prueba anoche fue el sistema de pulseras cashless. El brazalete de ingreso incluye un chip donde cada asistente debe cargar dinero para consumir adentro. Esto se puede hacer previamente escaneando el QR de la pulsera o en los cuatro puntos de carga que hay en el interior del predio.
Sin embargo, anoche nadie pudo cargar su pulsera previamente y todos, lógicamente, acudieron a los puestos de adentro del hipódromo para sumar plata a su brazalete y luego poder consumir. Filas interminables, espera de horas y mucho enojo.
“Estamos colapsados, no tenemos wifi y hay casi nula señal para realizar las transferencias. Espero que lo mejoren para los próximos días”, se quejó el encargado de uno de los puestos de carga.
“Estuve dos horas en la fila para cargar la pulsera. Es una locura. Además en la entrada nadie te indicaba para dónde ir”, dijo enojado Marcos (27) que llegó de Maipú con amigos. “Me vine de Santa Rosa y estuve 1 hora y media haciendo fila en lo de la pulsera. El sistema está bueno pero tienen que mejorarlo”, opinó Claudia (35).
La pulsera es el único medio de pago habilitado en el previo, pero alrededor de las 22, cuando las terminales de carga, se vieron saturadas habilitaron la venta en efectivo en los puestos cerveceros y gastronómicos.
Tras esta decisión, la de habilitar la venta tradicional, se logró solucionar el colapso inicial, ya que se descomprimieron las carpas de cargado porque la mayoría comenzó a comprar con efectivo en los mismos puestos de cerveza y comida.
“Espero que para mañana (hoy) solucionen los problemas para cargar desde el celular y mejoren la conexión”, analizó un empleado del lugar.
El tunga-tunga más grane del oeste argentino
Unos minutos pasados de las 22 Eugenia Quevedo y La Banda de Carlitos encendieron la pista. “Ojala no te hagan lo que me hiciste aquella vez”, cantaba la Euge desde el escenario. Eran las 22.42 y se desató el primer “oooah” masivo.
Para las 22.46 comenzó a sonar “Perdonarte para qué”. Momento de celulares en modo video y el público ya estaba teletransportado a un baile cordobés.
Por más de una hora la banda de la tierra del fernet calentó el baile con un repertorio repleto de hits.
“Venimos en familia desde San Juan. Mi hija de 10 años quería ver a Q´Lokura. Y bueno, acá estamos. La verdad nos sorprendió la magnitud el evento. Es enorme”, contó asombrado Cecilia (41) mientras esperaba por una hamburguesa.
00.21. “Hooola, yo se que estas pensando lo mismo que yo hasta hora”, entonó Pablo Tamagnini, uno de los cantantes de La Konga, y la fiesta ya era total.
00.38 “Yo quería”, el cover de Cristian Castro pero en registro tunga-tunga, hizo que el meneo multitudinario siguiera. Para las 00.55 llegó uno de los máximos hits de la banda de cuarteto más convocante del país: “Universo Paralelo”.
La banda liderada por Pablo, Nelson y Diego mostró el por qué de su éxito inédito para su género: un show aceitado, profesionalizado en cuanto a músicos y puesta en escena y pensado para que no falle.
“Mañana no trabaja nadie”, sentenció y se rió Nazareno (27). “La verdad más allá de los problemas para cargar la pulsera del principio, la fiesta es increíble”, agregó el godoicruceño.
1.18. Q’Lokura terminó de inyectar la dosis de cuarteto que faltaba para una noche épica.
La banda dolorense trajo a Mendoza una vez más su esencia de baile propiamente dicho con el plus de buen sonido, una fórmula que los ha hecho despegarse del cuarteto para proyectarse por todo el país.
Con éxitos como ”Yo quería”, “Corazón guerrero”, “Adicto” y “Ya no vuelvas”, repasaron distintos momentos de su trayectoria.
Alrededor de las 3 de la mañana la concluyó la primera jornada de un evento que atrajo a turistas de todo el país. Miles regresaron a sus hogares saciados de cuarteto y cerveza.
La Fiesta de la Cerveza comenzó agitada y envuelta en caos, algo que era esperable para lograr un salto de calidad que viene pidiendo un evento que se ha posicionado dentro de los grandes festivales del país.
El sistema de las pulseras, con los reajustes necesarios, terminará por complacer a los consumidores. Por su parte, el hipódromo como nueva sede de la Fiesta fue una decisión acertada. Infraestructura, más espacio y una puesta de primer nivel.
Los precios en La Fiesta de la Cerveza
La pinta sale $4500 o $5.000 dependiendo la variedad que se elija y el litro $9000. A esto hay que sumarle por única vez la compra del vaso: $1.500.
En cuanto a la oferta gastronómica los precios son tan variados como la oferta. Pizas, papas, lomos, hamburguesas y muchas opciones más