Una escuela evangélica de Salta se negó a aceptar cambios de identidad de género, lo aclaró en la planilla de pre-inscripción y desató la polémica. Tal es así que una familia la denunció en el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) y el colegio retiró el formulario.
Según destaca TN, el texto comenzaba así: “El Instituto Timoteo trata a sus alumnos de acuerdo con su sexo al nacer. ¿Usted acepta que traten a su hijo o hija de esta manera?”.
Y continua: “Si en el futuro usted o su hijo o hija decide que quiere ser tratado de una manera distinta, no de acuerdo con su sexo al nacer, ¿se compromete a trabajar con la institución para buscar un pase?”, planteaba la solicitud de consideración de nuevos estudiantes para 2022 del colegio cristiano evangélico ubicado en el barrio 2 de Abril, en Cerrillos.
La pregunta generó malestar e indignación en una familia que estaba analizando inscribir a un chico. Por eso, decidió accionar y dar a conocer lo sucedido. Acudieron al INADI y realizaron una denuncia.
“Cuando leímos el formulario de inscripción nos llamó mucho la atención que se enfoque sobre cambiar de institución a una persona que se autopercibe diferente de su sexo biológico”, explicó Verónica Geipel, tía del nene. “Consideramos que se están vulnerando los derechos de las personas, especialmente de los niños y niñas”, agregó.
La planilla además indagaba sobre la composición de la familia del estudiante a ingresar. Solicitaba el nombre de “padre y madre” e incluía un casillero en el que se debe informar si están casados, si conviven sin estar casados o si están separados. “En junio retiramos el formulario para la inscripción, por supuesto que no llegamos a inscribirlo”, remarcó Geipel en diálogo con este medio.
“Intervinimos y realizamos el traslado correspondiente a la institución denunciada y se solicitó al Ministro de Educación provincial que arbitre los medios para la correcta y efectiva aplicación de la Ley de Identidad de Género 26.743 y la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) 26.150 en todos los establecimientos educativos, tanto públicos como privados de Salta”, dijo el delegado provincial del INADI Gustavo Farquharson.
“El derecho de admisión no puede ser discriminatorio, nadie debe sufrir ningún tipo de discriminación por su color de piel, su aspecto físico, su orientación sexual o su identidad de género”, argumentaron desde el organismo.
El funcionario confirmó que recibieron la denuncia y que se informó a la cartera educativa de la provincia, aunque, según advirtió, aún no tuvieron respuestas. Consideró además “peligroso” que un colegio funcione como una “burbuja”, al margen de las leyes vigentes.
“En Salta lamentablemente no se garantizan la Educación Sexual Integral y la Ley de Identidad de Género, herramientas tan importantes que permitirían avanzar en la construcción de una sociedad más inclusiva y sin violencias de género”, acusó Farquharson.
Retiro del formulario
Tras la polémica que se generó, la institución decidió reemplazar el formulario y envió además una nota dirigida a la Dirección General de Educación Privada, a la que tuvo acceso este medio, en la que se disculpaban con “cualquiera que se haya sentido ofendido”.
“Luego de una profunda reflexión en el seno de nuestra comunidad, hemos decidido suprimir la Encuesta de Solicitud de Nuevos Alumnos y modificar el contrato pedagógico”, indicaron. En el texto aseguraron que se adecuó “toda referencia, cláusula o mención que pudiera interpretarse como discriminatoria”.
En relación con el tema, la supervisora de la Dirección General de Privada Adriana Prieto negó haber recibido las denuncias sobre el caso, y aseguró que se enteraron luego de que llegara a los medios. Consideró, en ese sentido, que desde la escuela “no se obró mal”, dado que no habían tenido nunca en la institución “una situación que se hubiese dado así”.
La funcionaria aseguró además que se comunicó con la institución. “El colegio se mostró muy preocupado sobre cuál era la situación. Estuvimos hablando con el representante legal, que nos comentaba que el colegio es cristiano”, mencionó.
Según manifestó Prieto, desde el colegio le aseguraron que la intención no fue una acción discriminatoria. “En realidad era para salvaguardar, seguir este tratamiento, este cambio del alumno”, opinó Prieto. “Se dieron cuenta de que, así como estaba planteado, generaba una discriminación”, cerró.