Durante la madrugada, la Cámara de Diputados votó por unanimidad la derogación de una ley que había estado vigente durante casi 100 años, la cual prohibía que las mujeres trabajaran en actividades consideradas riesgosas o insalubres. Estas actividades abarcaban desde labores en canteras o trabajos subterráneos hasta tareas en la industria portuaria y la venta de bebidas alcohólicas destiladas o fermentadas.
La Ley 11.317, promulgada el 30 de septiembre de 1924, y su decreto reglamentario del 28 de mayo de 1925, fueron derogados con 153 votos a favor en una extensa sesión de más de 13 horas en la Cámara baja.
Además de prohibir el trabajo de menores de 12 años, incluyendo trabajos rurales (lo cual estaba respaldado por convenciones internacionales), la ley tenía un capítulo específico que reservaba para los hombres las tareas consideradas “peligrosas o insalubres” para mujeres y personas menores de 18 años.
Las labores vedadas para las mujeres incluían la carga y descarga de barcos, trabajos en canteras o subterráneos, operación de grúas o cabrias, trabajo como maquinistas o foguistas, engrasado y limpieza de maquinaria en movimiento, manejo de correas, sierras circulares y otros mecanismos peligrosos, fundición de metales y sopleo bucal de vidrio. Además, a las mujeres se les prohibía tareas relacionadas con el transporte de sustancias incandescentes y la venta de bebidas alcohólicas destiladas o fermentadas en cualquier lugar o establecimiento.
La diputada del Frente de Todos (FdT), Vanesa Siley, aclaró que en el proyecto presentado se excluyeron las normas que se referían a la prohibición del trabajo infantil. Siley señaló que si bien en el pasado se pudo haber tenido una intención loable al considerar estas actividades como insalubres, nocturnas o peligrosas para las mujeres, en la actualidad es necesario replantear esas concepciones patriarcales y estereotipos que perpetúan la discriminación de género en el ámbito laboral.
La diputada María Lucila Masin, del FdT, destacó que la iniciativa surgió a partir de la demanda de trabajadoras de la Empresa de Energía de la provincia de Chaco.
La diputada del PRO, Silvana Lospennato, celebró que la propuesta, consensuada entre los bloques del oficialismo y la oposición, haya sido tratada en el recinto y resaltó la importancia de esta derogación como un paso más hacia la igualdad. Sin embargo, Lospennato reconoció que aún queda un largo camino por recorrer en cuanto a la inserción económica de las mujeres en el país.
Desde la agrupación Mujeres Sindicalistas se enfatizó que esta derogación significa eliminar barreras para el acceso equitativo a diversas actividades, especialmente en áreas portuarias y de operaciones, donde actualmente se utilizaba esta normativa para evitar la incorporación de mujeres en trabajos bien remunerados.