A medida que avanza la campaña de vacunación contra el Covid-19 se van conociendo más detalles sobre la efectividad, la seguridad y los efectos de las vacunas.
Desde que comenzó la inoculación, tanto a nivel local, nacional e internacional, se han tenido que notificar los eventos adversos supuestamente atribuibles a la vacunación o inmunización, conocidos como ESAVI (por sus siglas).
Sobre estos casos, Iris Aguilar, titular del Departamento de Inmunizaciones de la provincia, explicó que “si está el antecedente temporal de la vacunación, y le sucede algo al paciente, se debe notificar siempre, aunque pueda no tener relación alguna”.
Con respecto a las vacunas contra el Covid-19, la especialista precisó que “entre un 4 y un 5 por ciento” de los inoculados manifiesta este tipo de eventos, pero que cada mes los notifican menos porque la población ha ido perdiendo temor a las vacunas. “El beneficio, claramente, supera ampliamente el riesgo”, destacó.
No obstante, hasta el momento “seis (6) de estos eventos fueron graves (5 posteriores a la aplicación de SputnikV y 1 posterior a Sinopharm)”, según precisó el Ministerio de Salud en un informe reciente. Dentro de ellos, un fallecimiento.
“Fue el caso de un señor que tuvo un infarto. Aún no tenemos la información de la necropsia, pero tenía comorbilidades y sabemos que no está asociado a la vacuna, aunque tuvimos que notificarlo”, reconoció Aguilar.
Los otros 5 pacientes con ‘efectos graves’ presentaron: dos eventos de Trombo Embolismo Pulmonar (TEP) - uno clasificado por la Comisión Nacional de Seguridad en Vacunas (Conaseva) como coincidente con la vacunación-; un evento gastrointestinal, con vómitos y deshidratación -clasificado por Conaseva como relacionado al producto inoculado-; un accidente cerebrovascular y un cuadro de trombocitopenia.
“Los casos de trombosis de no han tenido relación con la vacuna, son casos cerrados”, aclaró Aguilar, y agregó que “el hecho de que se interne al paciente, aunque sea por prevención, ya lo convierte en un ESAVI grave”. Por ejemplo, al paciente con vómitos que se internó para hidratarlo.
Pocos casos en relación a la cantidad de inoculados
Con el objetivo de llevar tranquilidad a la población, la especialista remarcó que “la mayor cantidad” de estos eventos son “de leves a moderados y autolimitados”.
Cabe recordar que hasta ayer eran más de 480 mil las dosis aplicadas en Mendoza, de las que más de 91 mil corresponden al segundo componente (esquema completo).
La magnitud de la campaña de vacunación tiene impacto en la aparición de este tipo de eventos, principalmente cuando se pasa del ensayo clínico a la aplicación en la población.
“Se vigila el perfil de seguridad de las vacunas. Esto ocurre para todas las vacunas, como también en medicamentos: al aplicarse en millones de personas, se pueden ver otros eventos adversos que no se vieron en el ensayo clínico”, detalló Aguilar.
A partir de un informe del Ministerio de Salud de la Nación, sobre la previsión inicial respecto de la cantidad de médicos matriculados que iban a recibir vacunas, finalmente habrá un 70 por ciento más de personas inoculadas dentro de los trabajadores de la Salud en promedio, en todo el país.
En la provincia, esa cifra es del 94%. Respecto a esto, Aguilar explicó que “hay un montón de gente en el sector, no van solo a los médicos. La pandemia lo que hizo fue visibilizar al equipo de salud”.
No obstante, en otras provincias el porcentaje es notablemente más bajo que en la nuestra: en Santa Fe, por ejemplo, fueron sólo un 17% más.
“Hay que ver si en esas provincias han registrado ese personal como estratégico y no como de Salud. Nosotros adherimos a la definición de personal de salud que brinda el Ministerio de la Nación”, finalizó la especialista.