La revista científica Scientific Reports presentó este jueves el descubrimiento que un equipo paleontológico llevó adelante en la Patagonia argentina: se trata del Jakapil kaniiukura, una nueva especie herbívora.
Dicho equipo, estuvo conformado entre otros por Facundo Riguetti y Sebastián Apesteguía, de la Fundación de Historia Natural Félix de Azara, Centro de Ciencias Naturales Ambientales y Antropológicas, Universidad Maimónides, y Conicet de la Argentina, y Xabier Pereda-Suberbiola, del Departamento de Geología, Facultad de Ciencia y Tecnología, Universidad del País Vasco.
Se trata de un espécimen que pertenece al suborden de dinosaurios tireóforos o “acorazados”. Los mismos habitaron la Tierra desde principios del período Jurásico (200 millones de años), hasta fines del Cretácico (65 millones de años).
Entre las características del mismo está la de sus hileras de huesos asociados a la dermis de la piel en forma de escudos, morfología que le proveía protección sobre el cuello, el lomo y la cola.
Según lo señaló el paleontólogo Sebastián Apesteguía a Infobae, “Los restos fósiles de dinosaurios tireóforos son muy abundantes en el hemisferio Norte, pero han sido escasos en el hemisferio Sur, y particularmente en Sudámerica. En la Argentina, se habían encontrado algunos restos pero se trataba de materiales muy incompletos y no se habían identificados especies”.
Jakapil, que se transformó en el primer dinosaurio acorazado encontrado en la Argentina, medía 1,5 metros de longitud y pesaba entre 4 y 7 kilos.
El nombre Jakapil kaniukura es una suerte de homenaje de los investigadores a las lenguas de las culturas indígenas de la Patagonia: “Ja-Kapïl” significa “portador de escudos” en lengua Tehuelche del norte, mientras que “kaniukura” hace referencia a la “cresta de piedra” que caracteriza a la especie, en la lengua Mapudungun del pueblo mapuche, detalló el portal porteño.
Los restos fueron hallados cerca de la localidad de Cerro Policía, Provincia de Río Negro, en la zona conocida como “Área Paleontológica de La Buitrera” y que constituye una gran zona de yacimientos de fósiles.
Son evidencia del antiguo Desierto de Kokorkom, donde vivía Jakapil kaniukura.