La aplicación de una ley que evite el abuso de antibióticos y regule su venta está en marcha. El lunes se firmó el decreto reglamentario que apunta a poner un parate a un problema complicado que existe a nivel mundial: el abuso que se hizo de estos productos durante tantos años generó resistencia a sus efectos lo que deja a la población sin un recurso esencial para defenderse de microorganismos.
La Organización Mundial de la Salud considera que la resistencia a los antimicrobianos (RAM) es una amenaza para la salud y el desarrollo mundiales y requiere medidas multisectoriales urgentes. Por ello, ha declarado que la resistencia a los antimicrobianos es una de las 10 principales amenazas de salud pública a las que se enfrenta la humanidad.
El uso indebido y excesivo de los antimicrobianos es el principal factor que determina la aparición de patógenos farmacorresistentes.
Así, el lunes se firmó el decreto reglamentario de la Ley 27.680 de Prevención y Control de la Resistencia a los Antimicrobianos que tendrá injerencia a nivel nacional. La norma tiene el propósito de fomentar el uso responsable de los antibióticos y regular cuestiones referidas al expendio y uso de estos medicamentos, tanto en salud humana como animal. Con el objetivo de limitar y contener esta problemática que constituye una seria amenaza para la salud a nivel global, la norma apunta a restringir el uso de antimicrobianos a las situaciones en las que sean imprescindibles o insustituibles.
Cómo se regulará la venta de antibióticos en Argentina
La reciente reglamentación establece que la condición de expendio de todas las especialidades medicinales cuyo ingrediente farmacéutico activo (IFA) tenga actividad antimicrobiana sistémica deber ser la de venta bajo receta archivada (lo cual no implica la presentación de receta duplicada).
Además, las presentaciones destinadas a la promoción sin valor comercial –muestras gratis, muestras para profesionales o cualquier otra denominación abarcativa– de estos medicamentos deberán ser entregadas a las farmacias de establecimientos sanitarios y estas las dispensarán a los y las pacientes solo bajo receta del profesional médico que autoriza su entrega, en cantidad suficiente para tratamiento completo y en un solo envase.
Asimismo, se establece que en los casos en los cuales se hubiera iniciado el tratamiento antimicrobiano por vía parenteral y debiera completarse en forma ambulatoria, la farmacia de la institución responsable de la atención del o la paciente deberá dispensar la dosis suficiente para completarlo.
Por qué buscan controlar el consumo de antibióticos
“Se trata de una ley pionera en Argentina, a nivel regional e incluso a nivel mundial, que tiene un abordaje en salud -humana, animal, ambiental-, que involucra a todas las áreas del Estado que trabajan en ese sentido”, sostuvo la titular del ministerio de Salud nacional, Carla Vizzotti. “Genera acciones muy concretas”, ya que “más allá de declarar de interés y de favorecer la investigación para el desarrollo de nuevas moléculas, declara la relevancia para la salud que tiene la resistencia antimicrobiana”, agregó.
La ministra explicó que “cuando uno usa mal los antimicrobianos, lo que generan estos microorganismos son mecanismos de resistencia, lo cual significa que tomamos un antibiótico y no nos hace efecto”, por tanto “ya hay organismos multiresistentes y hasta panresistentes, que quiere decir que no hay ningún antibiótico que pueda tratarlos y curarlos, así que hay gente que directamente no tiene ninguna opción terapéutica y fallece”. En ese sentido agregó que “según la ONU va a ser una de las principales causas de muerte en los próximos años”.
Vizzotti expresó que la aplicación de la norma, aprobada por unanimidad por el Congreso de la Nación en agosto de 2022, implica el trabajo conjunto “con la industria farmacéutica para poder reformular la cantidad de comprimidos en los paquetes, con los medios de comunicación para poder informar a la población, con las y los profesionales de la salud que prescriben antibióticos y con las jurisdicciones para que no se puedan vender o dispensar antibióticos sin receta”.