El 21 de diciembre de 2009, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) determinó que cada 22 de abril se celebraría el Día Internacional de la Madre Tierra, más conocido como el Día de la Tierra.
En su declaración, los países signatarios expresaron su preocupación por el deterioro ambiental y los impactos negativos en la naturaleza resultantes de la actividad humana, por lo cual invitaron “a hacer uso, según corresponda, del Día Internacional de la Madre Tierra para promover actividades e intercambiar opiniones y visiones sobre condiciones, experiencias y principios para una vida en armonía con la naturaleza”.
Precisamente, en el programa Armonía con la Naturaleza impulsado por la ONU, el organismo reconoce que “el agotamiento de los recursos naturales en el mundo y la rápida degradación ambiental son el resultado de patrones de consumo y producción insostenibles que han tenido consecuencias adversas tanto para la Tierra como para la salud y el bienestar general de la humanidad”.
Desde entonces, se han ido adoptando una serie de resoluciones que contemplan diferentes perspectivas para la construcción de un nuevo paradigma no antropocéntrico “en el que la base fundamental para la acción correcta e incorrecta en relación con el medio ambiente se base no solo en las preocupaciones humanas”.
POR QUÉ SE CELEBRA
La resolución 64/196 de la ONU tiene un claro promotor: el exsenador estadounidense Gaylord A. Nelson, reconocido por su defensa del medio ambiente y por su activismo a favor del planeta durante la década de 1960.
En el libro Más allá del Día de la Tierra: Cumpliendo la Promesa (Wisconsin Press, 2002), de Susan Campbell y Paul Wozniak, Nelson es considerado como el padre fundador del movimiento ambientalista moderno y creador de una de las campañas de concientización pública más exitosas e influyentes emprendidas en nombre de la administración mundial: el Día de la Tierra.
El prólogo del citado libro, a cargo del abogado y activista ambiental Robert Francis Kennedy, asegura que el liderazgo de Nelson llevó a 20 millones de estadounidenses (10% de la población del país) a las calles en la mayor manifestación en la historia de los Estados Unidos.
Ese 22 de abril de 1970, recuerda Kennedy, los manifestantes exigieron que los líderes políticos devolvieran al pueblo “los antiguos derechos medioambientales”. Se trató, sin dudas, de un evento sin precedentes para el país.
CUÁL ES EL LEMA DE ESTE AÑO
La consigna para este año será “Una sola Tierra”, que destaca la necesidad de vivir de forma sostenible, en armonía con la naturaleza, a través de cambios sustanciales impulsados por políticas y elecciones cotidianas “que nos guíen hacia estilos de vida más limpios y ecológicos”, como asevera el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.