Cada 22 de abril se celebra el Día Mundial de la Madre Tierra. Esta es una las fechas más importantes dentro del calendario de Naciones Unidas y se implementó con el objetivo de concienciar a la humanidad sobre los problemas de la superpoblación, la contaminación y la importancia de la conservación de la biodiversidad.
Además, durante esta jornada se alienta a todas las entidades en el plano nacional e internacional a convocar y organizar actividades relacionadas con el cuidado y mantenimiento de la naturaleza.
Ahora bien, el aporte individual forma una parte central en el cuidado del medio ambiente y ayuda a limitar el cambio climático. Es por esto que, según National Geographic y la Organización de la Naciones Unidas (ONU), podemos realizar acciones diarias como las que se describen a continuación:
1. Ahorrar energía lumínica y aprovechar la luz solar
Al momento de salir de tu hogar, una acción para contribuir con el cuidado de los recursos y el medio ambiente es comprobar que las luces que no son útiles estén apagadas. Además, puedes abrir las ventanas y dejar pasar la luz solar a través de ellas para iluminar la casa durante el día.
2. Desenchufar los electrodomésticos sin uso
Ahorra energía reduciendo el uso de la calefacción, el aire acondicionado, como también desenchufando los aparatos que se encuentran en desuso, pero aún consumen energía con sus luces parpadeantes encendidas, relojes o censores de control remoto.
3. Utilizar menos plástico
Una forma de utilizar menos plástico es llevar bolsas de tela, arpillera o reutilizar bolsas de plástico al momento de ir a comprar. Cada vez son más los supermercados que venden bolsas para evitar su uso y generar un gasto excedente al cliente y fomentar su reciclado, indica ONU.
4. Desperdiciar menos comida
“Cuando tiras comida, también desperdicias los recursos y la energía que se utilizaron para cultivarla, producirla, envasarla y transportarla”, afirma el Organismo Internacional. Los alimentos en descomposición, al igual que los desechos de animales, producen un gas de efecto invernadero llamado metano.
5. Consumir más verduras y productos agro sustentables
En principio, los productos agroecológicos no utilizan fertilizantes ni otros productos contaminantes en su etapa de producción. Además, ONU sugiere comer más verduras, frutas, cereales integrales, legumbres, frutos secos y semillas, y menos carne y productos lácteos, ya que esto puede reducir considerablemente el impacto medioambiental.
6. Abonar los residuos orgánicos
Reutilizar los desechos alimenticios y animales en la producción de abono es un método efectivo que ONU recomienda para desperdiciar menos comida y compostar las plantas de un hogar de manera natural. Disminuir los residuos de los alimentos puede reducir la huella de carbono en hasta 300 kilogramos de CO2 al año.
7. Plantar árboles y sembrar
Las plantas son fuente natural de vida y producen el oxígeno que respiran los seres vivos en la Tierra. Son esenciales para la naturaleza, por lo tanto, ONU recomienda plantar un árbol o arbustos en tu hogar y/o en la comunidad donde vives.
El origen del Día Mundial de la Tierra
El origen de esta celebración no es reciente, pues los primeros antecedentes se encuentran en la década de los 60. Además, al contrario que sus efemérides vecinas, como el Día del Agua o el Día de los Bosques, cuyo origen procede de conferencias pacíficas, el Día Mundial de la Tierra nace de una protesta masiva de estudiantes y varias movilizaciones.
El primer antecedente se remonta al año 1968, cuando el Servicio de Salud Pública de Estados Unidos junto al profesor Morton Hilbert, organizaron una conferencia medioambiental para que estudiantes de todo el país pudiesen escuchar a científicos y expertos en medio ambiente hablando sobre los efectos del deterioro de la biodiversidad en la salud humana. El éxito de esta asamblea fue tal que Hilbert y ciertas comunidades de estudiantes dedicaron los siguientes dos años al desarrollo del planteamiento de un primer Día de la Tierra, según detalla National Geographic.
Paralelamente, entre 1968 y 1970 surgieron además otras iniciativas encaminadas hacia el mismo objetivo. Una de ellas fue el evento educativo Proyecto para la Supervivencia, el cual consistió en una serie de jornadas de concienciación masivas organizadas la semana del 23 enero de 1970 en la Universidad Northwestern, en Illinois. Fue también en aquellos años que el activista y político Ralph Nader comenzó a hablar públicamente sobre la importancia de la ecología y del cuidado del medio ambiente.
Así, el 22 de abril de 1970, tiene lugar la primera de muchas manifestaciones a favor de la causa. En este caso es promovida por el senador y activista estadounidense Gayrold Nelson que, a su vez, proponía la creación de una agencia ambiental ocupada únicamente del problema de sostenibilidad y naturaleza. La movilización fue un completo éxito, pues contó con la participación de más de 2.000 universidades, 10.000 escuelas de primaria y secundaria, así como centenares de comunidades diferentes.