Cada 10 de noviembre se celebra el Día de la Tradición en Argentina en homenaje al nacimiento del escritor José Hernández, autor del célebre poema “El gaucho Martín Fierro”.
Hernández nació el 10 de noviembre de 1834.
La celebración se hizo oficial en 1939, cuando el Congreso aprobó la Ley Nº 4756, cuyos autores -Edgardo J. Míguenz y Atilio Roncoroni- reconocieron el pedido de la Agrupación Bases, que expresaba las ideas del periodista y poeta costumbrista Francisco Timpone, para homenajear y celebrar las tradiciones gauchas en la Provincia de Buenos Aires.
Sin embargo, fue más tarde con la Ley Nacional N° 21.154 de 1975, cuando ya de forma definitiva se consagró aquella fecha conmemorativa para todo el territorio argentino.
Día de la Tradición 2022
Al Día de la Tradición se lo relaciona con la figura del gaucho. En la construcción de este significado tiene injerencia la obra de Leopoldo Lugones, El payador. Este tipo de texto permitieron una configuración identitaria.
Día de la Tradición, ¿de qué trata el Martín Fierro?
La obra de José Hernández fue mucho más que un compendio de costumbres campestres. Se trató de una verdadera crítica a la sociedad de entonces.
Hernández denunció la injusticia que sufrían las clases marginadas y el éxito inmediato del poema lo llevó a colocar la mirada sobre aquellos que solían ser ignorados.
Para muchos se trató de un fenómeno similar al conseguido por Beecher Stowe en Estados Unidos, que con “La Cabaña del Tío Tom” provocó en Norteamérica cierta piedad hacia los esclavos visualizando sus circunstancias.
Más allá de que la mayoría de los argentinos sabe quién fue Hernández hay cierto desconocimiento sobre su vida y pensamiento, fuera de lo relativo a la obra que lo inmortalizó.
Por ejemplo, erróneamente algunos autores aseveran que Sarmiento, siendo presidente, pidió la cabeza de Hernández por los planteos del gaucho Martín Fierro.
La realidad es que no pidió su cabeza en particular, sino que persiguió a los asesinos del General Urquiza a quienes el autor del famoso texto se unió pasando a la clandestinidad. De hecho, su animosidad con Justo José era de larga data.
Hacia 1863, años antes del asesinato, escribió en “Vida del Chacho”, un texto que denuncia con lenguaje despojado, el asesinato del caudillo riojano, Ángel Vicente Peñaloza. Este trabajo se convirtió en crónica, texto histórico, investigación periodística, folletín y nota roja.