Hoy, como cada 13 de abril se celebra el Día Internacional del Beso, una fecha especial que conmemora uno de los gestos de amor más antiguos y universales de la humanidad. Aunque el origen de esta celebración es incierto, lo cierto es que el beso ha sido un símbolo de afecto, pasión y ternura en todas las culturas y épocas.
El beso es un acto íntimo y personal que puede tener diferentes significados según el contexto y la cultura. En algunas culturas, el beso se reserva para las relaciones románticas, mientras que en otras es una forma de saludo y muestra de amistad. Sin embargo, en todas ellas, el beso es una forma de conexión emocional y física que puede expresar amor, cariño, deseo y compasión.
Los beneficios de besar para la salud
Además de ser una forma de expresión emocional, el beso también tiene beneficios para la salud. Besar libera endorfinas, las hormonas que provocan la sensación de placer y felicidad, y reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
Además, besar puede mejorar la salud bucal, ya que estimula la producción de saliva, que ayuda a neutralizar los ácidos y las bacterias que causan caries.
Los riesgos de besar
Aunque el beso puede tener beneficios para la salud, también es importante recordar que puede transmitir enfermedades. Por ejemplo, el virus del herpes labial y el virus del papiloma humano (VPH) pueden transmitirse a través del contacto oral. Por lo tanto, es importante tener precaución y protegerse con el uso de preservativos y barreras dentales en caso de tener relaciones sexuales orales.
La higiene bucal es un tema importante en cualquier relación, ya que no solo afecta la salud individual, sino también la de la pareja. Muchas parejas pueden tener diferencias en cuanto a la limpieza, pero la higiene personal no es negociable, especialmente cuando se trata de la higiene bucal.
Cepillarse los dientes al menos tres veces al día y a diario no solo es importante para tener un buen aliento y evitar las caries, sino también para prevenir enfermedades más graves. Un estudio realizado por el microbiólogo holandés Remco Kort en 2014 demostró que en un beso de solo 10 segundos se pueden transmitir hasta 80 millones de bacterias de boca en boca. Por lo tanto, es fundamental mantener una buena higiene bucal no solo para protegerse a uno mismo, sino también para proteger a la pareja.
Los especialistas recomiendan algunas prácticas para asegurar una buena higiene bucal, como llegar a cada rincón de la boca, incluyendo las encías, la lengua y los recovecos de la cavidad oral. Además, el uso de hilo dental es importante para extraer pequeños trozos de comida que no se eliminan con el cepillado. El cepillo eléctrico con un cabezal pequeño y dureza media también puede ser un gran aliado para conseguir una limpieza más efectiva.
Otro consejo importante es no olvidar limpiar la lengua, ya que en ella suelen quedar restos de comida. El uso de un limpiador lingual específico puede asegurar una lengua más higienizada y es muy fácil de usar.
Si bien algunos pueden encontrar el estudio de Kort un poco aterrador, es importante recordar que mantener una buena higiene bucal no sólo es beneficioso para uno mismo, sino también para la pareja.
Es necesario recordar que una buena higiene bucal puede prevenir enfermedades más graves, como enfermedades cardíacas y diabetes, además de mejorar la calidad de vida y las relaciones interpersonales.