Fue en 1537, en medio de una exploración en los Andes de Nueva Granada, cuando el conquistador Gonzalo Jiménez de Quesada encontró un pueblo abandonado. Junto a sus fuerzas se apropiaron de las pertenencias y alimentos abandonados por los antiguos habitantes y se los llevaron al Viejo Continente.
Dentro de los nuevos alimentos se encontraba la papa, llamada “trufa americana”. Al principio costó que fuese bien vista debido a sus efectos digestivos pero, tiempo después, sirvió para limitar los daños causados por las malas cosechas y así fue llevada a Francia y Bélgica.
En el siglo XVIII, en Bélgica la papa fue freída por primera vez. Se produjo cuando las familias de bajos recursos vieron su pesca impedida por el mal clima y decidieron cortar papas para freirlas y comerlas fácilmente.
Las famosas ¿french fries?
En este punto llega la gran disputa entre Francia y Estados Unidos.
Según historiadores estadounidenses, fueron sus soldados quienes ofrecieron la degustación del alimento durante la Primera Guerra Mundial.
Según los franceses, fue en sus tierras donde aparecieron por primera vez este tipo de papas cuando los vendedores las preparaban y vendían en las cercanias del puente Pont Neuf.
La disputa continúa, años después, hasta nuestros dias.
Papas chips: las papas más consumidas en Estados Unidos
Sus orígenes remontan a 1853, cuando un habitual cliente del restaurante Moon Lake Lodge reclamó que sus papas estaban cortadas demasiado gruesas. Asi, el chef George Crum decidió cortarlas lo más finas posible para satisfacer a su comensal con unas crujientes y finas papas secas.
Actualmente es uno de los productos más consumidos en el país.
Las papas bastón y su increíble acompañamiento
La famosa leyenda argentina remonta a los años 30, cuando Horacio y Arturo Gramajo, luego de divertirse, ingresaron al restaurante ubicado en la esquina de Riobamba y Santa Fé.
Debido a su nombre y porte reconocido, los hombres pudieron entrar a la cocina a pesar de estar cerrada. Su objetivo era poder alimentarse de lo que quedaba en ella. Ahí encontraron huevo, jamón y papas que cortaron en bastones, todo fue freído en una sartén y así nació (en ese momento) el conocido plato “huevos al gramajo”.