“Que las hay, las hay...”. Un escalofriante video filmado en la provincia de San Juan y que se viralizó en las últimas horas muestra una aterradora situación que hace temblar hasta al más escéptico. Y es que, según informa el diario Tiempo de San Juan, se trata del momento exacto en que una supuesta bruja realiza una hechicería que incluye extraños movimientos y fuego.
El video, que se propagó en Twitter, está dando que hablar en la vecina provincia. Y muestra a la misteriosa mujer como en una especie de trance, mientras sujeta una caldera u otro recipiente en sus manos. Durante algunos segundos, la mujer lo sostiene en sus manos, mientras que de su interior salen chispas y se observa un fuego vivo encendido. La secuencia transcurre en horas de la noche.
A pesar del fuego y de lo hirviendo que -en teoría- debería estar el recipiente, la mujer -rubia- lo sostiene sin ningún inconveniente y con total tranquilidad. Además, sopla y hace extraños movimientos, sin nadie más a su alrededor. En la escena se ve, además, mucho humo o niebla, lo que hace que la imagen no se visualice con absoluta claridad. Y, tras unos pocos segundos, la mujer y el fuego desaparecen abruptamente, como si se hubieran esfumado.
De acuerdo a la información del diario sanjuanino, las misteriosas y escalofriantes imágenes fueron grabadas por una cámara de seguridad ubicada en las calles sanjuaninas, mientras que en las redes hay distintas versiones sobre la locación donde se grabo la secuencia.
Hay quienes sostienen que fue grabada en Concepción, mientras que otros sostienen que todo transcurre en Chimbas.
Si bien el video tiene una duración de poco más de un minuto, la mujer solo aparece durante los primeros 15 segundos, antes de esfumarse. El dueño de la cámara que registró todo el episodio -y compartió el video original- intenta alejar la imagen y ampliar la zona de cobertura con la intención de ver si la mujer se encontraba en las inmediaciones tras la sorpresiva desaparición. Y aunque abre la escena al máximo, mostrando incluso toda la cuadra y un callejón, en ningún momento se observan rastros de la “bruja”.