Según la encuesta Ipsos, realizada durante el año 2021, “la Argentina ocupa el quinto lugar de los países donde más se aumentó de peso en América Latina. El 40 por ciento de los argentinos aumentó en promedio unos 6 kilos”. Profesionales de nutrición llamaron a una concientización para una alimentación saludable.
¿Por qué engordan los argentinos? Las razones son múltiples pero una de ellas tuvo que ver con la larga pandemia que afectó física y psicológicamente a muchas personas. Otro de los puntos fundamentales se relaciona con el desconocimiento de una práctica tan primitiva como es la alimentación.
¿Hemos olvidado cómo almorzar y cenar? En parte sí. La costumbre de sentarse en una mesa para alimentarse es tan antigua como la Biblia o como los registros de culturas Aztecas, por mencionar sólo algunas. Una tradición que tiene sus explicaciones y razones biológicas no tan conocidas por las personas pero que sí fundamentales para ellos.
La doctora María Alejandra Rodríguez Zía, médica clínica endocrinóloga de la UBA, coautora del libro “El Agua de Mar: El Agua de mar en el metabolismo”, disertante en decenas de diplomados y charlas y docente de prestigiosas casas de estudio, devela porqué comer apurado y en una situación de estrés altera todo el proceso digestivo y finalmente engorda (entre muchas cosas más).
Los Andes pregunta y María Alejandra Rodríguez Zía (AR) responde:
-LA: ¿La postura y preparar el momento es tan importante?
-AR: Cómo como lo que como, es decir, no el elemento que voy a comer, sino cómo me dispongo ante cada alimento que voy a recibir y sobre todo cómo me dispongo en el tiempo, en la postura y la relajación que debo de tener cuando me voy alimentar
Fundamentalmente, tenemos que saber que debemos estar serenos, porque las neuronas de nuestro primer cerebro se conectan directamente con las neuronas de nuestro segundo cerebro que está en todo el aparato digestivo y verdaderamente esta conexión hace que trabaje como si fuera un títere es decir lleva el ritmo que le dicte nuestro cerebro.
-LA: ¿Qué sucede con la ansiedad?
-AR: Si comemos ansiosos lo que va a ocurrir, es que la digestión, ya sea desde la masticación, el estómago, el páncreas, la vesícula, el hígado, estén totalmente asincrónicos y por esta razón es que empieza a haber una mala digestión, cosa que se complica con la llegada al intestino donde se debe deben absorber los alimentos digeridos, muy mal digeridos.
-LA: ¿Cuáles son las enfermedades más comunes que se desencadenan en nuestro segundo cerebro por los malos hábitos a la hora de alimentarnos? Usted menciona que tienen cada vez más incidencia. ¿De qué tipo de patologías se habla más?
-AR: La alteración del aparato digestivo con el sobre crecimiento bacteriano y la producción de inflamación en la pared intestinal se relacionan con arterosclerosis, con enfermedades autoinmunes, con obesidad, con la enfermedad de Alzheimer, porque se han encontrado detritus de bacterias en el cerebro. En las placas amiloideas de Alzheimer se han encontrado estos también detritus bacterianos.
También en las placas de arteriosclerosis de las arterias, y como ya dije la flora bacteriana anormal es una gran ahorradora de calorías que hace que el paciente no las desgaste, por lo tanto colabora con la obesidad.
Además, esta toxicidad de moléculas que entran y que deberían de ser filtradas por el aparato digestivo se relacionan también con la generación del cáncer.
Así que tenemos obesidad y su acompañante la arteriosclerosis y la diabetes tipo 2, Alzheimer, enfermedades autoinmunes y cáncer, esto a lo largo de la vida en donde el estilo de vida que estamos teniendo debemos cambiarlo porque comer bajo situaciones de estrés es un hábito sumamente enfermante .
Vemos desde la infancia cómo estos malos hábitos recorren toda la biografía de un paciente que quizás llegué a los 50 y a los 60 años con este tipo de patologías.
-LA: ¿Cuál es la manera correcta de comer?
-AR: Se invita a que cada momento donde vamos a producir esa buena digestión y absorción de los alimentos que para eso comemos, lo preparemos con anterioridad. Es decir, sepamos que si estamos en un momento de nervios es preferible alejar ese momento entrar primero en serenidad, no pasa nada o sea guardemos 2 o 3 horas para comenzar a comer una vez que hayamos alcanzado la serenidad, con esto vamos a evitar muchas complicaciones que no sólo son digestivas, pues esto se acompaña de complicaciones con enfermedades autoinmunes que hoy están en crecimiento en nuestra población.
-LA: ¿Cómo podemos hacer para poder comer de manera saludable y correcta cuando estamos en el trabajo? ¿Es mejor saltear esa comida hasta encontrar un momento más propicio? ¿Es más recomendable no comer que comer a las apuradas?
-AR: Cuando estamos en medio del trabajo de una manera muy alerta o incluso bajo niveles de estrés es mejor no comer. De esa manera vamos a poder tener todos nuestros neurotransmisores de las facetas de huida que tenían nuestros ancestros, que hacen que el tubo digestivo se mantenga cerrado y sin estar en sus óptimas condiciones de trabajo.
De hecho se activan los músculos se produce dilatación de la pupila en una versión de huida o de ataque, y el tubo digestivo está en ese caso sin la llegada de toda la química y por lo tanto no es propicio comer.
Así se pueden mantener horas de ayuno y cuando esta situación de estrés termine va a producirse la llegada de la energía de la sangre y toda la bioquímica al tubo digestivo para recién comenzar a comer.
Esto colaborara como para que los tiempos en que no se esté comiendo el aparato digestivo puede reciclar su microbiota y así tenerla saludable. Esto va a colaborar mucho con la pandemia de obesidad. De esta manera entre la microbiota saludable y las horas de ayuno, verdaderamente, se adelgaza.