Una madre mendocina de 46 años que había dado a luz hace 10 días, falleció por complicaciones que derivaron de un cuadro de coronavirus tras una semana y media desde que le practicaron la cesárea.
Según lo detalló Clarín, las criaturas nacieron prematuras, pero recibieron toda la atención necesaria y están fuera de peligro. Sin embargo Paola Flores, la madre de los bebés, no llegó a conocerlos: se había sometido a varios tratamientos de fertilización y el último dio por resultado el su embarazo y la espera de la llegada de un nene y una nena.
Sin embargo, la mujer no estaba vacunada y contrajo la enfermedad. Además tenía como antecedente de riesgo el sobrepeso. Al comienzo del cuadro, la situación no parecía generar mayores preocupaciones, sin embargo en un determinado momento comenzó a saturar menos oxígeno en sangre y fue derivada a terapia intensiva.
Hacia el sexto día de internación, los profesionales de la salud decidieron intubarla pero el paso previo era realizarle la cesárea. “El equipo médico que la asistía resolvió que debía entubarla y antes de eso, había que realizar el parto porque corría riesgo la vida de los bebés”, detalló a Clarín Walter Vázquez, director del Hospital Español en donde estaba internada la paciente.
Apenas nacieron los bebés fueron derivados a terapia intensiva infantil y luego a neonatología. Desde ese momento, son alimentados a través de una sonda con leche materna, del banco de leche del hospital.
“Todos preguntan por la evolución de los bebés. Ordené protocolos para que los familiares más cercanos puedan visitarlos, con hisopados previos. Hemos hecho todo lo posible para mitigar el dolor de alguna manera”, dijo el doctor Vázquez.
En tanto, el papá de los bebés agradeció a todos los que intervinieron en el cuidado de sus hijos: “Abrazaría a cada uno de los que han colaborado para salvarles la vida”.
