Un problema habitual en las jornadas electorales es que se ausenten las autoridades de mesa, lo cual demora el inicio de la votación en algunas de ellas. Por eso en esta jornada de Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) nacionales, Miguel y Mauricio Mellado, de 25 y 23 años respectivamente, cumplieron un gran rol. Hicieron gala de su compromiso ciudadano y sorprendieron al presentarse como voluntarios en la escuela Salvador Mazza, de Guaymallén.
Llegaron temprano, antes del inicio, cerca de las 7.40. Justamente allí, no se presentaron ni presidente ni vice de la mesa 1195.
Viviana Maturano, delegada de la junta electoral y directora del establecimiento, destacó que su presencia fue de gran ayuda. “Es que de lo contrario tenía que esperar a que llegara el primer votante de la mesa para pedirle que se quedara”, apuntó. Pero gracias a la presencia de los hermanos, a las 8.10 ya estaba habilitada sin problemas.
Miguel contó que ya habían sido voluntarios en elecciones anteriores y Mauricio agregó que sus hermanas eran autoridades en una escuela que está al lado y por eso decidieron ir todos juntos.
“Está bueno participar y además es una ayuda porque somos estudiantes”, contó Miguel. Es que está en 4° año de la carrera de Ingeniería Industrial y Mauricio, en 3° de Ingeniería Mecatrónica en la Universidad Nacional de Cuyo. De este modo, el dinero que perciban por su jornada laboral en las elecciones será un aporte valioso y bien invertido.
Contaron que habían hecho la capacitación on line para estar preparados lo que requiere alrededor de una hora y media.
Con una sonrisa
Mauricio resultó el presidente “electo”, es que su hermano menor dijo que se auto eligió vice: “El pago es el mismo pero tengo mucho menos trabajo”, destacó con humor. De todas formas su hermano dijo que lo estaba ayudando mucho.
Lo que distinguió a estos jóvenes fue la buena predisposición y amabilidad con la que recibieron a los electores.
“”Hola, buen día ¿Todo bien?”, saludó Mauricio a una señora, lo que acompañó con una sonrisa.
La devolución de la gente fue sin dudas en el mismo tono lo cual hizo ameno todo el proceso. “Gracias chicos y felicitaciones por decidir ser parte de esto”, se despidió un votante agradecido tras emitir su voto.
Contaron que al llegar ya les habían anticipado que era una mesa que cargaba con estigma: en la elección anterior tuvo varias dificultades pero esta vez venía todo muy ordenado.
