Un niño de 2 años y una niña de 4 años fueron atendidos de urgencia durante la tarde de ayer, martes 19 de marzo, luego de que ingresaran a la guardia del Hospital Perrupato (San Martín) con una “aparente intoxicación”. Minutos después, y a raíz de una serie de pruebas, se confirmó que el niño y la niña habían consumido cocaína mientras se encontraban en la casa del padre.
Mientras que el niño de 2 años permanece estable, en buena evolución e internado en sala común -según destacaron en el parte médico del hospital sanmartiniano-, la chica de 4 años (su hermana) debió ser trasladada de urgencia el Hospital Notti por complicaciones.
Y, según destacaron desde el hospital pediátrico, la niña está internada en sala común, en observación y con buen estado general.
Cerca de las 18 de ayer, la madre de los niños llegó al Perrupato para que revisaran a los dos hermanitos ya que, según manifestó la mujer, “les dolía mucho la panza”. Sin embargo, ya a simple vista los médicos dedujeron que no era una dolencia estomacal lo que presentaban los niños. Y, al realizarles la prueba de detección de drogas en orina, los resultados fueron positivos.
Según contó la madre de los niños, sus hijos estaban en la casa del padre -están separados-, por lo que habría sido en casa del hombre donde consumieron la droga. Y la principal hipótesis es que fue un “consumo accidental” (la encontraron y la consumieron sin que su padre estuviese presente). No obstante, la instrucción continúa, y aunque los progenitores de los chicos no están imputados (todavía), no han quedado fuera del foco de la investigación.
CREEN QUE LOS CHICOS CONSUMIERON COCAÍNA ACCIDENTALMENTE
El niño de 2 años y la niña de 4 años se encontraban en la casa de su padre, ubicada en la zona céntrica de San Martín, cuando -se cree y según se desprende del relato de la madre- consumieron la cocaína.
Aunque en un principio se creyó que el propio padre les había suministrado la droga, la principal teoría gira ahora en torno a que los niños encontraron la bolsa del padre en la casa y, aprovechando que él no estaba, la consumieron.
Dado la corta edad de los chicos, los investigadores creer que los niños, tras encontrar la bolsa, imitaron probablemente la conducta que alguna vez pueden llegar a haber visto en su padre, y por ello la consumieron.
Se cree también -por ahora son todas elucubraciones- que cuando su madre llegó a buscar a los niños a la casa de su ex (estaban con él por el régimen de comunicación y vinculación), los encontró en un estado por demás atípico. Y, aunque la mujer dijo en el Hospital Perrupato que había asistido con sus hijos porque les dolía la panza, la conducta y las acciones de los chicos encendieron las alarmas.
Tras confirmarse el positivo de presencia de drogas durante la prueba en la orina, ambos niños pasaron a internación del Servicio de Pediatría para realizar los cuidados y procedimientos correspondientes.
Además, en el acto se dio intervención al Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI), Narcocriminalidad, Policía de Mendoza y el PPMI. Incluso, y en lo que respecta al padre de los chicos, también se dio intervención a la Justicia Federal ante la comisión de un posible delito (en este caso, la tenencia de droga).
LA NIÑA SIGUE INTERNADA
Si bien desde el Notti confirmaron que la mayor de los hermanitos, una niña de 4 años, permanece internada en sala común, en observación y con buen estado general, a los profesionales les preocupan las posibles secuelas.
La madre, quien vive en la zona rural de San Martín y -contó- encontró a los niños en esa situación cuando fue a buscarlos a casa del padre, llevó a los niños al Hospital Perrupato cerca de las 18 de ayer. No obstante, se desconoce el momento exacto del consumo, por lo que aún es imposible precisar si había sido minutos u horas antes.
Ni el hombre ni la mujer han sido imputados (todavía), aunque no se descarta esta posibilidad, de la misma manera en que no se descarta ninguna hipótesis. Más allá de que todo parece indicar que fue un consumo accidental, no se descarta otro escenario.
Según indicaron fuentes judiciales, la investigación recién comienza y, por sus detalles, se trata de una causa “rara”. La instrucción será clave para intentar develar qué ocurrió y, en base a ello, determinar si se imputa o no a los padres (a ambos o a alguno de ellos).