Un hecho insólito ocurrió en la provincia de Neuquén, donde una maestra no dejó que su alumno de seis años fuera al baño causando que el menor se defecara en el aula y se quedara sucio el resto de la jornada. La maestra renunció a su puesto, luego de que la madre del niño contara con lo sucedió.
La madre del niño, aseguró que su hijo no quiere volver a la escuela debido a la terrible humillación que sintió, al no poder contenerse y hacerse caca encima.
Cuando el hermano mayor fue a retirarlo del colegio, se dio cuenta que el nene tenía todo el pantalón manchado. Sin embargo, la docente le dijo que era porque se había sentado sobre excremento de perro.
“Cuando llegaron, mi hijo más chico no paraba de llorar desconsolado. Al más grande le dijeron que se habría manchado con caca de perro. Tenía todo el guardapolvo sucio y estaba con su cabecita gacha por lo que había vivido”, contó la en diálogo con LM Neuquén.
Al enterarse de la situación la madre se puso furiosa por el destrato que sufrió su hijo, ya que ni siquiera les había preocupado que el niño estuviera toda la jornada manchado. Nadie la había llamado para pedirle que lo retirara, o en tal caso, que le alcanzara una muda de ropa para cambiarlo, asegura la madre.
En medio de la impotencia la mamá decidió comunicarse con la institución y solicitar el número de la maestra: “Cuando finalmente pude hablar con ella me fui de boca, la insulté. Es que no me pudo haber dejado al nene en esa situación. ¿Cómo no me llamó para que lo vaya a buscar? Ella misma me contó que los chicos le dijeron que había mal olor, pero que no le dio importancia.”
Y agregó que “la maestra dijo no haber sentido nada porque estaba resfriada”, comentó indicando la excusa de la mujer.
Ante la difusión del caso, la docente tomó la decisión de renunciar a su cargo. Era la primera vez que dictaba clases en ese curso.
La madre ahora está preocupada debido a que su hijo ya no quiere volver a la escuela, según ella “tiene miedo de que se burlen de él”, luego de lo sucedido.
¿Qué dijo el colegio?
La directora del establecimiento, María Valeria Riffo, se expresó al respecto y dijo: “Nuestra mayor preocupación ahora es el nene. Se trazó un plan de vinculación para que pueda recuperarse lo antes posible. Estamos trabajando con el equipo psicopedagógico que nos va a ayudar para conectarnos con él y también con sus compañeros”.
Con respecto a por qué la maestra no dejó que saliera del baño, explicó que los niños le empezaron a pedir a la maestra reiteradas veces de ir al baño, luego de darle permiso a la mayoría, decidió que ya no saldría más nadie al baño.
Finalmente, Riffo concluyó: “Lo que pasó no es responsabilidad de todos, pero nos hacemos cargo y trabajamos para mejorar este daño que se ha hecho. Fue algo lamentable, lo importante es que la docente asume que fue un error no haberse dado cuenta”.