En mi entender, la educación está en crisis por la mala administración que se implementa en el sistema educativo. Esta crisis también abarca a la infraestructura de las escuelas. Muchas veces los establecimientos no tienen luz ni gas ni conexión a internet. Crisis en los contenidos ya que se redujeron conocimientos básicos para el desarrollo, para la cultura.
Estamos terminando la secundaria, y desconocemos las antiguas civilizaciones como los egipcios o los romanos, los ríos más importantes del país, la historia que vivieron nuestros abuelos, muchas nociones de matemática, sin olvidar la importancia de la comprensión de textos y la redacción.
Esta gran crisis educativa en la que estamos sumergidos desde hace ya años, debe llevarnos a la reflexión, a la búsqueda de un cambio definitivo que ponga énfasis en el desarrollo de la educación para el progreso de los jóvenes y del país.
La educación es la herramienta para el desarrollo de los jóvenes. Es uno de los instrumentos más poderosos para reducir la pobreza. Si realmente tomáramos como objetivos la innovación y la inclusión tendríamos un país con menos pobres y más oportunidades educativas para todos.
A partir de ahora tenemos que involucrarnos en este tema ya que puede perjudicar a las generaciones futuras. Las sociedades son el pilar fundamental para comprometernos e involucrarnos de lleno en la educación del país.
La educación es un área extensa en donde se han incorporado distintos métodos de aprendizaje con el correr del tiempo. Algunos de estos métodos han funcionado, pero seguimos teniendo problemas en materias indispensables como matemáticas y lengua. Esto debe llevarnos a buscar la mejor manera de incorporar exitosamente la robótica, la inteligencia artificial, la impresión 3D, la utilización de la mecánica cuántica en los distintos dispositivos tecnológicos. Gracias a estos avances se modifican aspectos tales como la capacidad de atención la motivación y la inspiración.
Todo ha evolucionado: los autos, las casas, el consumo, los teléfonos, nuestra vida en general y lamentablemente las escuelas continúan estando en las mismas condiciones de siempre. La infraestructura de las escuelas debe cambiar: los bancos tienen que brindar comodidad, las pizarras deben ser espaciosas, las aulas tienen que estar adaptadas para que los alumnos puedan interactuar con el docente y concentrarse.
Esto sumado a los salarios de los docentes, la conexión de internet que falla contantemente son obstáculos que debemos solucionar para que los estudiantes se sientan como en su segunda casa.
Necesitamos una educación que innove que sea creativa y proactiva y que pueda generar espacios con recursos tecnológicos.
Es necesario capacitar a los docentes, utilizar herramientas didácticas, planificar y tomar decisiones a largo plazo.
Si queremos que nuestro progrese, sea equilibrado y equitativo, debemos abrir nuestros ojos a la realidad.
El modelo de enseñanza que se aplica en las escuelas está completamente obsoleto debido principalmente a que los jóvenes tenemos la posibilidad de acceder a la información que deseamos en tiempo real. Los docentes deben transmitir criterios para empoderar intelectualmente a los alumnos, despertar en nosotros las ganas de aprender a través de la tecnología. Tenemos que adaptarnos a los cambios que se nos presentan. No podemos permitir que se siga implementando este sistema ineficaz que lo único que hace es estancarnos en el pasado y no enfocarnos en el futuro.
La educación no es solamente aprender hechos y habilidades, la educación es parte de lo que somos, de lo que creamos y lo llevamos dentro de nosotros toda la vida.
Por eso es más que importante apostar por el aprendizaje de nuestros jóvenes para que el día de mañana puedan comprender consignas, adoptarse a espacios tecnológicos y puedan utilizar todas sus capacidades para el resto de sus vidas.
*La autora es alumna de nivel secundario