Una compañía especializada en soluciones para el mercado laboral, realizó una encuesta a 5.000 trabajadores en diferentes países con el objetivo de conocer qué quieren las mujeres en el trabajo para prosperar. Al analizar el panorama laboral de la pospandemia, los datos indican que ellas son las que han salido del mercado a tasas alarmantes, lo que ha generado una necesidad imperiosa de que los empleadores entiendan mejor sus preferencias y necesidades.
Según la información relevada por ManpowerGroup, las mujeres están menos agotadas ahora que en el pico de la pandemia. Gracias a la flexibilidad y al modelo de trabajo híbrido, el burnout (agotamiento) que viven las trabajadoras disminuyó del 45% al 39%. Así todo, ellas presentan un mayor nivel de cansancio que el que tenían antes de la pandemia (32%). En este contexto, los empleadores deberán darle una mayor importancia a la salud mental, siendo explícitos sobre su compromiso con el cuidado, al igual que a la salud financiera, la empleabilidad y el bienestar. Se espera un creciente llamado a la acción sobre formas de evitar el agotamiento, construir resiliencia y estimular la aptitud mental.
A su vez, se observa que aquellos empleadores que ofrecen flexibilidad y que valoran el desempeño sobre el presentismo, atraen y retienen al mejor talento, a la vez que impulsan sus habilidades y agendas de crecimiento. Una remuneración acorde, condiciones de trabajo seguras y saludables y un líder y equipo en quien confíen son el punto de partida.
Entonces, según esta empresa especializada, las organizaciones deberán enfocarse en una agenda que priorice lo que las mujeres quieren: Líderes y equipos empáticos (80%); oportunidades para desarrollar sus carreras (70%); autonomía y flexibilidad (49%); licencias pagas y apoyo para la salud mental (33%).
En tanto, para que los empleadores puedan apoyar a las mujeres en su lugar de trabajo, la investigación plantea cinco puntos clave a tener en cuenta: Ayudar a las mujeres (y a los hombres) a conciliar el trabajo con las responsabilidades de cuidado; valorar el desempeño sobre el presentismo; promover a las mujeres a puestos de liderazgo, brindando apoyo para el progreso de la carrera; saber que la cultura genera cambios, no solo las políticas; y que el cambio debe fluir desde la cima. No debe delegarse la paridad de género a Recursos Humanos, sino que los líderes deben ser los dueños del tema.
“Es importante que desde las organizaciones nos enfoquemos en prácticas que prioricen la diversidad en general y la igualdad de género en particular, centrándose en las necesidades individuales de cada miembro de la compañía”, reflexionó Luis Guastini, Director General de ManpowerGroup Argentina. Y agrega: “Pensar en políticas que den lugar a estrategias de talento más equitativas, no solo permitirá contar con más mujeres en la nómina de personal y en puestos de liderazgo, sino que, además, mejorará la productividad, el desempeño y los resultados de la empresa”.