Aunque el calor parecía interminable, finalmente llegará el alivio el próximo sábado, cuando ingrese un frente frío desde el Sur a la provincia. Así, después de días sofocantes con temperaturas extremas y tormentas, llegará el aire fresco y será un fin de semana casi otoñal, justo en la previa del cambio de estación del 21 de marzo.
Luego de que los termómetros marcaran 33 grados este jueves y aún más los días anteriores, sumado a la humedad que hizo el ambiente todavía más sofocante, solamente restan horas para la tan ansiada baja de la temperatura en Mendoza. Así lo confirmó el meteorólogo independiente, Fernando Jara, en diálogo con Los Andes.
En principio, este jueves seguirá con nubosidad variable e inestabilidad durante la madrugada, tal como sucedió anoche. Será un día parecido al de este miércoles, con una máxima cercana a los 34 grados y una mínima de 20, además de viento moderado del Noreste.
Para el viernes, Jara anticipó: “Tendremos un descenso de la temperatura en lo que respecta a la máxima, que será de 33 grados, y una mínima de 20″. Además, adelantó que, de a poco, “el viento va a rotar al Sur y Sureste, dejando también inestabilidad hacia la madrugada del viernes”.
El esperado alivio
Justamente entre la noche del viernes y la madrugada del sábado se espera el ingreso del frente frío que ocasionará la baja de temperatura.
“Durante el día habrá condiciones de nubosidad variable y hacia la tarde-noche volvemos a tener inestabilidad y probables tormentas aisladas”, dijo el especialista sobre el día previo al fin de semana.
Así, se espera que el sábado esté “algo ventoso” y que se marque definitivamente el descenso de la temperatura: la mínima será de 18 grados y la máxima de 27.
“Hacia el domingo seguimos con nubosidad variable y leve descenso de la temperatura otra vez”, vaticinó Jara, previendo un fin de semana prácticamente otoñal. Es que ese día “se mantiene la circulación del viento desde el Sur, dejando una mínima de 16 y una máxima de 25, ya ingresando a los promedios de temperaturas acorde a esta altura del año”, detalló el meteorólogo.
Según manifestó, los promedios de marzo indican que la mínima es de 15 y la máxima de 27°C. Por eso, “desde el sábado en adelante ya podríamos decir que estamos en las temperaturas promedio de esta altura del año”, insistió.
Hecho el pronóstico, la tendencia para los días siguientes serán aún más frescos. “El lunes volvemos a tener inestabilidad ya que ingresa otro sistema”, explicó Fernando Jara. La entrada de otro frente frío “nos va a dar un cielo parcialmente nublado durante la mañana, con precipitaciones aisladas durante el mediodía y descenso de la temperatura”, expresó.
Ese día, el 20 de marzo, está marcado que sea el equinoccio, es decir, el momento en el que el día y la noche tienen la misma duración, marcando el cambio de estación. De esta manera, al menos astrológicamente, el otoño comienza el lunes a las 18.24 de la hora oficial argentina.
Sobre esto, el meteorólogo consultado explicó que, meteorológicamente, el cambio de estación no sucede en un solo día, sino que “es una transición” que puede demorar una, dos o hasta más semanas.
Lo cierto es que para el lunes de equinoccio la tendencia indica una temperatura mínima de 14 grados y una máxima de 22.
El martes, en tanto, “vamos a tener un cielo parcialmente nublado y poco cambio de los registros térmicos”, agregó Jara, en lo que será definitivamente la bienvenida ideal para el otoño en Mendoza.